5 jul 2023

2015 TRAVELER... PUEBLOS #ONFIRE: VILLENA, ENTRE EL MEDIEVALISMO Y EL COSMOPOLITISMO

Pueblos #OnFire: Villena, entre el medievalismo y el cosmopolitismo
Texto: Javier Zori del Amo @zoriviajero (El Mundo)
(Periodista invitado a las Fiestas del Medievo por Big Experiences)
La orgullosa capital del Alto Vinalopó alicantino tiene ciertos ramalazos bipolares que la hacen única y encantadora. Y no estamos hablando solo de su radical amplitud térmica, sino también de un atractivo que se cimienta en un pasado merecedor de una serie a lo ‘Isabel’ y en su presente como localidad fresca, pop e inquieta. Pero que nadie se asuste por este caos porque los siguientes #Hashtags ordenan y aligeran la visita.
Publicado el 12.03.2015
#VivaElRabal
Es pensar en este barrio y aparecer ese manido concepto exacto: gentrificación rural. Y es que el conjunto de calles, callejuelas y callejones que crecieron al abrigo de su imponente castillo han recuperado la vidilla de antaño gracias a cariño popular. Sus actuales vecinos, en lugar de sucumbir a los cantos de sirena y ladrillo visto de los anexos barrios modernos, han optado por resistir y revitalizar el verdadero casco antiguo de Villena, haciendo que hoy en día sea un placer zigzaguear e ir descubriendo rincones como la agnóstica ermita de San José o los campanarios vigías de las iglesias de Santa María y Santiago. Pero sus calles en sí son una gozada ya que conservan las fachadas alegres y multicolores recuperadas en este proceso vecinal de chapa, pintura y maquillaje.
El casco viejo de Villena
#ColumnaHelicoidal
¿Qué no sabes de qué tipo de columna estamos hablando? Pues no pasa nada, solo tienes que cruzar las puertecitas de la iglesia arciprestal de Santiago y mirar al frente. En la panorámica se cruza este elemento arquitectónico tan típico del gótico catalán, un alarde que se entremezcla con una ampliación renacentista que le da mayor claridad a esta bella ensoñación hecha templo. Sí, se podrían enumerar otros puntos hermosos y distintivos en este edificio, pero al final la mirada se va retorciendo y subiendo por estos pilares torsos de piedra blanca y belleza hipnótica.
El paraíso de la columna elicoidal
#VillenaPulpFiction
El ayuntamiento de esta localidad merece una visita por varias razones. La primera es que se sitúa en un sencillo palacio renacentistas. La segunda, por un salón de plenos con cierto horror vacui y mucha ornamentación. Y la tercera, y más sorprendente, por los oros de su interior. En la planta baja, con solo cruzar su patio, se descubre el museo arqueológico local, una colección que bebe de diferentes hallazgos en los yacimientos cercanos.
Eso sí, por mucho que haya vitrinas y paneles, su principal reclamo se oculta en un gran arcón. Cuando este se abre, sucede algo parecido a lo que sienten los rudos Vincent Vega y Jules Winnfield al abrir el misterioso maletín: un resplandor dorado. Se trata del tesoro de Villena, el hallazgo arqueológico de la Edad del Bronce más importante de toda Europa. El conjunto sorprende por mantenerse intacto ya que se encontró dentro de una vasija, probablemente funeraria. Está formado por un total de 59 objetos de oro, plata, hierro y ámbar, en su mayoría brazaletes y cuencos y se exhibe junto a su hermano pequeño: el tesorillo de Cabeza Redondo. Además de esta brillante presentación, es imprescindible atender a la pieza del NO-DO que se muestra en una televisión anexa donde, con cierto encanto viejuno, se cuenta lo importante que fue este descubrimiento allá por 1963.

#VistazasDesdeSantaMaría
En este resurgir turístico, Villena está de estreno con una apertura muy especial. Por fin sus habitantes pueden recuperar el control del tiempo, o sea, del reloj que les ‘gobierna’ desde lo alto de la iglesia de Santa María. Su campanario se ha convertido en una subida imprescindible donde no solo se hacen glúteos y gemelos, sino que se accede al balcón exterior. Desde aquí se otea toda la ciudad y se obtiene la mejor panorámica de la imponente fortaleza que la protege así como una óptima perspectiva de las diferencias urbanísticas entre el rabal (puro caos) y los barrios modernos de anchas avenidas y líneas rectas. Solo por estas vistazas merece la pena el pequeño sofocón.
 ¿Ya estás deseando perderte por sus calles?
#AtalayaExperience
El monumento por antonomasia de este municipio tampoco se resiste a los nuevos tiempos. Y es que parece que aquí se han tomado en serio eso de “visto un castillo, visto todos” y se han empeñado en dinamizar la visita más allá del puro magnetismo de su estampa. Con esta premisa ha dado sus primeros pasos la Atalaya Experience un recorrido teatralizado donde las representaciones teatrales de la historia villenera se enmarcan en los diferentes escenarios que se improvisan en sus estancias. Esta nueva actividad es el espaldarazo definitivo a un monumento que, al final, muestra un último regalo. En la cumbre de su torre del homenaje no solo asoma todo el pueblo y la comarca, sino que se disfruta de un atardecer caleidoscópico, muy #NoFilter, con el que la luz del Levante se ríe de cualquier otro cielo.

#NostalgiaMedieval
Disfrutando de fiestas como las del Medievo (marzo) o las de Moros y Cristianos (septiembre), cualquier visitante constata que a sus habitantes les pirra disfrazarse de época, ya sea de caballeros templarios o de la casa Stark (cuánto daño ha hecho Juego de tronos). Eso sí, fuera de estas fechas parece haber un vacío que se llena visitando, con cita previa, la alucinante Bodega del caracol, una tasca al estilo Siglo XV que sirve para recordar y mostrar cómo era ir a una taberna unas cuantas generaciones atrás. Otra alternativa es tomarse un té con dátiles en las cuevas Tuareg, unas cavidades bajo la Atalaya tuneadas hasta emular el estilo de vida rupestre de los bereberes.

#GastroVillena
Fuera de este ámbito histórico, Villena ha sido y es una ciudad movidita, con sus inquietudes y anhelos urbanitas que bullen, sobre todo, en sus fogones. Y es que más allá de platos contundentes como las gachamigas y de bebidas centenarias como el fondillón, hay una nueva generación de establecimientos y cocineros en busca de la nueva gloria sobre el mantel. El más intrépido de todos es el Auroch Bar, un restaurante que, más que fusión, es diversión con platos que mezclan sabores y texturas como el bocadillito de chorizo o la lasaña de pastrami. Al fin y al cabo, una demostración emplatada de que este pueblo ha viajado y demanda originalidad.
Por su parte, el Titas Gastro Bar presume de un concepto y una decoración que podría triunfar en los barrios más trendy del mundo con una carta canalla y un ambiente joven que se refrenda en sus platos. En la sencillez de sus recetas no hay trampantojos, pero si agradables sorpresas como el vaso de cordero asado deshuesado o la ensalada de chopitos. Viejos ingredientes en formatos solventes que demuestran que su éxito no es casual. Por último, la Teja Azul aúna la adorabilidad de su ambiente y cercanía con menús degustación que siempre le dan una vuelta de tuerca a los platos e ingredientes más tradicionales.
#ElOtroCentralPerk
#ElOtroCentralPerk
No es difícil encontrárselo, es difícil creer que está aquí. Y es que Villena puede presumir de tener una cafetería hecho por y para adictos a Friends. Un establecimiento que emula el logo y el aspecto exterior del famoso punto de encuentro de Phoebe, Joey y compañía y cuyo interior es un museo con imágenes de los protagonistas y fotogramas de las escenas más míticas elegidas por sus modernos parroquianos. En apenas unos meses ha revolucionado esta localidad y ha logrado que ésta tenga un nexo común con Nueva York.

#ElEnoturismoQueViene
La ruta del vino de Alicante acaba de nacer, pero ya tiene algunas paradas imprescindibles entre sus asociados. En las inmediaciones de Villena se encuentra una de ellas, la bodega Francisco Gómez, un complejo enoturístico encajado entre agradables lomas y pequeños valles. Se trata de un proyecto ambicioso y cuidado, siempre con la intención de ser mostrado y de invitar al visitante a conocer más a fondo el cómo se hacen sus diferentes productos. Además de la consiguiente visita a la bodega –no se pierdan la fotogenia de la sala de barricas, de su espacio dedicado al Fondillon y de su club de nichos-, el complejo también incluye un pequeño museo del aceite y una capilla-cueva para futuras bodas, bautizos y comuniones.
Villena, entre el medievalismo y el cosmopolitismo
Javier Zori del Amo
Fuente...  CondéNast Traveler

No hay comentarios:

..... CONTINUAR... PASAR PÁGINA Pinchar en... (entradas antiguas)
Esta Web no se hace responsable de las opiniones de sus lectores. Todo el contenido es público. Usted puede copiar y distribuir o comunicar públicamente esta obra siempre y cuando se indique la procedencia del contenido. No puede utilizar esta obra para fines comerciales o generar una nueva a partir de esta..
Web: www.villenacuentame.com
E-Mail:
villenacuentame@gmail.com