5 mar 2016

2016 INAUGURACIÓN CALLE DE LA MAESTRA... "MARÍA GOSÁLBEZ SÁNCHEZ" GRAN MUJER

INAUGURACIÓN CALLE MARÍA GOSÁLBEZ SÁNCHEZ
Reproducimos todo el texto que la concejal Cate Hernández ha leído esta mañana, ya que no tiene desperdicio y refleja perfectamente el paso de esta gran mujer por la escuela de la Tercia.
Buenos días amigas y amigos, agradecemos la presencia de las autoridades de la corporación municipal, de la familia y amistades de la maestra homenajeada, del colectivo de personas que han promovido con fuerza esta iniciativa, y también la presencia de todas las personas de la Asociación del barrio del Rabal y vecinas de nuestra ciudad que nos acompañáis en este acto homenaje a la Maestra María Gosálbez Sánchez, acto que perdurará en el tiempo al dejar su nombre en una de la calles más transitadas de este nuestro querido casco histórico.
Es un honor para mí como Concejala de Igualdad haber tramitado este expediente de reconocimiento a la labor que desarrolló durante los años de 1941 a 1961 , la Maestra María Gosálbez Sánchez en las Escuelas de la Tercia. Este edificio nos acoge hoy de nuevo, 75 años después, en este patio donde numerosas mujeres y hombres de Villena corrieron y jugaron mientras aprendían ; a poco que hagamos un esfuerzo podemos escuchar resonar sus carreras, risas y voces ante sus paredes.
Siempre es necesario echar la vista atrás para aprender de nuestro pasado y cuando quieres rescatar la labor realizada por alguien, conocer el contexto histórico donde la ejerció es imprescindible. No voy a hacer un recorrido exhaustivo pero sí quiero traer a nuestra memoria colectiva algunos datos que nos sitúen, porque, sobre todo, no hace tanto tiempo.
 En 1923 el contrato que firmaba una maestra que quería ejercer decía textualmente:
"Este es un acuerdo entre la señorita maestra, y el Consejo de Educación de la Escuela...
El Consejo de Educación acuerda pagar a señorita la cantidad de (75) mensuales. La señorita acuerda:
1. No casarse. Este contrato queda automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa.
2. No andar en compañía de hombres.
3. Estar en su casa entre las 8:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana a menos que sea para atender la función escolar.
4. No pasearse por heladerías del centro de la ciudad ni abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin permiso del presidente del Consejo de Delegados.
6. No fumar cigarrillos, ni beber cerveza, ni vino ni whisky. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encuentra a la maestra fumando. 8. No viajar en coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre.
9. No vestir ropas de colores brillantes ni teñirse el pelo
11. Usar al menos dos enaguas y no usar vestidos que queden a más de cinco centímetros por encima de los tobillos.
También se encargaba de la limpieza (barrer, fregar, limpiar la pizarra) y de la calefacción.
Parece increíble el salto que dio España cuando en 1931, ni siquiera habían transcurrido 10 años, un régimen democrático como lo fue la Segunda República cambió la educación en nuestro país. El objetivo fue llevar la cultura y la enseñanza a los rincones más remotos del país y derribó los muros que separaban a alumnos de alumnas, proponiendo prácticas de relación que les permitiera compartir intereses e igualar el acceso a los conocimientos para construir una sociedad más justa, libre, equitativa y solidaria.
Las maestras en este período se comprometieron con este ideal. Con su interés por innovar, investigar y desarrollar un discurso propio en el ámbito de la educación se embarcaron en los viajes de estudios, participaron en las Misiones pedagógicas, ocuparon puestos de dirección en los colegios y formaron parte de organizaciones sindicales, políticas y asociaciones feministas y ciudadanas. Fueron pioneras en procesos de innovación y practicas pedagógicas que abrían las aulas a una metodología activa y participativa.
Pero, de nuevo, apenas 10 años después todo cambió, ese paso hacia adelante, se truncó y quedó interrumpido por la sangrienta guerra civil y la instauración de la dictadura. Se volvió a la enseñanza segregada por sexos, con curriculum diferenciados en la Educación física y reservando las Enseñanzas del hogar para ellas para mantener lo que se consideraba un buen hogar español, insistiendo en la devoción religiosa que se les exigía y marcando las pautas del recato en el vestir, y para ellos la Educación política y cívica. De nuevo a las mujeres se las relegó al mundo de lo privado y a los hombres se les reservó el mundo de lo público.
Es ahí, año 1940, en ese contexto político y en ese marco educativo, donde enmarcamos la labor de Doña María Gosálbez Sánchez que dio clases en la Escuela unitaria de niñas n°1 de la Tercia junto a los hermanos Griñán que dieron clase a los niños como marcaba la legislación vigente.
Es en esos tiempos tan difíciles donde dedicarse a la enseñanza era duro, no sólo por las fuertes medidas de control sino también por lo poco valorada que era, no sin razón se decía "pasas más hambre que un maestro de escuela", donde la labor realizada por Doña María Gosálbez Sánchez es merecedora de reconocimiento. Superando las dificultades de su época y las exigencias de su sociedad para con su sexo, logró conectar e inculcar en sus alumnas„ ese amor por el aprendizaje y por seguir desarrollándoos como personas a lo largo de toda vuestra vida.
Seguimos en una España donde las vueltas de timón en política suponen también un cambio en las leyes educativas que malogran cualquier proyecto que pretenda continuidad y futuro, no hemos sido capaces todavía de lograr el consenso para que la educación de las personas no dependa de ideologías políticas sino del compromiso con los derechos humanos. Por esto las personas que se comprometen con la educación son tan importantes, porque garantizan la estabilidad entre tanto bandazo.
Por esto, cuando Encarna López, portavoz de un colectivo amplio de mujeres y hombres de nuestra ciudad, solicitó al ayuntamiento de Villena en octubre de 2015 que se iniciara este expediente para homenajear y darle una calle a esta Maestra, para reconocerle los méritos que ahora ella misma expondrá, apoyamos su propuesta. Rescatar la vida y la labor realizada por las mujeres en nuestra localidad a lo largo de los diferentes periodos históricos es uno de los objetivos que nos hemos propuesto, ya que en la Historia contada hasta ahora, la historia de las mujeres ha sido, silenciada, obviada o tratada de forma desigual a la de la protagonizada por los varones. Esto se constata también en el nombre de nuestras calles cuando de las 470 calles de nuestro casco urbano, contando pedanías, sólo 32 homenajean a mujeres y 180 aproximadamente a hombres y con esta inauguración y dentro de las actividades del 8 de marzo, día internacional de la mujeres, hoy vamos a poner otro grano más para equilibrar la balanza en esta tarea irrenunciable por la igualdad entre hombres y mujeres.
Este reconocimiento tiene el respaldo del Consejo por la Igualdad de Género, el apoyo de la asociación del barrio del Rabal donde están situadas las Escuelas de la Tercia y la unanimidad de todos los partidos de la Corporación Municipal como quedó aprobado en junta de gobierno de 22 de Febrero de 2016.
Maestros y maestras podemos tener muchos a los largo de nuestra vida pero que dejen huella..., eso ya es más difícil y Doña María lo consiguió y hoy están aquí sus alumnas para verificarlo.
PUBLICADO EN EL PERIÓDICO DE VILLENA
El pasado sábado tenía lugar el acto de inauguración de la calle que el ayuntamiento de Villena ha dedicado a la maestra María Gosálbez Sánchez, en reconocimiento a una labor docente de 20 años (entre 1941 y 1961) marcada por la innovación y el esfuerzo a pesar de las dificultades de una época que arrancó justo con las penurias de la postguerra.
La calle es la que transita entre la Plaza de la Tercia y la calle Baja, y la placa ha sido colocada justo en la fachada de la Bodega El Caracol. El acto previo al descubrimiento de la misma fue celebrado en el patio de la Tercia con numerosa asistencia, pues además de representantes de la Corporación estuvieron las cinco hijas de la homenajeada con sus familiares, así como muchas antiguas alumnas de María Gosálbez Sánchez, impulsoras de este reconocimiento.
Tal y como ya había manifestado en los días previos al acto, la portavoz del colectivo de alumnas, Encarna Pérez, señaló que “Doña María Gosálvez Sánchez fue una mujer extraordinaria, moderna para su tiempo, que nos enseñó a cantar, a leer y bailar, y también a ser personas respetuosas y educadas. Nos marcó para bien a nivel personal, y también en beneficio de nuestra sociedad”, decía, subrayando que el “reconocimiento es más que merecido”.
Por su parte, el alcalde de Villena, Javier Esquembre, señaló que María Gosálbez fue una mujer excepcional “y el nombramiento de la calle supone un reconocimiento a la vida, la libertad y el compromiso en una época difícil para los maestros y especialmente para las mujeres”, mientras que la edil de Igualdad, Cate Hernández, recordó la discriminación existente en el callejero de la ciudad, que homenajea a 185 hombres frente a solo 32 mujeres, una situación que el ayuntamiento intentará corregir paulatinamente. Asimismo, recordó las condiciones que vivían las mujeres en aquella época, en especial las maestras, sometidas a una normativa incomprensible que, por ejemplo, les prohibía “andar con hombres” o “vestir ropas de colores”. Pueden conocer el discurso íntegro de la edil, que no tiene desperdicio, descargando el archivo adjunto.

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