24 ago 2016

DE LA DANZA POPULAR ESPAÑOLA DEL SIGLO XIX EN LAS FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA - 2016

DE LA DANZA POPULAR ESPAÑOLA DEL SIGLO XIX EN LAS FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA
“[…]. DÍA 6 [del año de gracia de 1886]. En la noche de este día y en la del 7, después de hecha la retreta de costumbre, la comparsa de Marroquíes recorrerá las principales calles de la población ejecutando sus danzas árabes con el buen gusto que los distingue. […]”.
INTRODUCCIÓN
Por una de esas casualidades que nos pasan de vez en cuando, allá por 1991 los Marruecos iban a celebrar su 125 Aniversario y una mañana de sábado, semanas antes de fiestas, me llamó para que me acercara a su casa como otras veces, el investigador y amigo que me honra con su amistad Vicente Prats Esquembre. Una vez allí y junto a don Vicente, estaba Alfredo Rojas Navarro que además era socio de honor de los Marruecos. Ante mí expusieron el programa oficial de las fiestas de Moros y Cristianos de Villena de 1886 y en una fotocopia del mismo, uno de los dos había remarcado en rojo la curiosa reseña que encabeza esta investigación. Dos fueron las cosas que me comentaron: que tras las retretas de los días 6 y 7 de 1886 los Marruecos hacían algún tipo de danzas por las calles de Villena, así como que por lo escrito no era el primer año que las hacían. Acto seguido don Vicente me dijo “Como ya has investigado algunas cosas de los Marruecos, podrías ver este asunto”. Una pregunta me vino a la cabeza instantáneamente: ¿de qué tipo de “danzas árabes” me hablaban? Como mi desconocimiento era absoluto y el tema me venía francamente holgado, les di un sí del que nunca más se supo...
Desde hace siglos los Moros y Cristianos han asimilado fiestas que sin ser festeras de cuna, acabarían siéndolo por motivos varios. De los programas de fiestas del XIX y XX recordamos carreras de todo tipo, globos aerostáticos, influencias militares (dianas, Batallón infantil Nº 8, etc.) o tiro a pichón. Por tanto, ¿podrían ser las danzas populares que se bailaban y bailan en las calles de miles de pueblos españoles parte de esas fiestas asimiladas por los Moros y Cristianos? A tenor de lo investigado así fue y su ejemplo local serían los Marruecos del XIX y primer cuarto del XX; ellos fueron parte de ese brillo festero hoy desaparecido en Villena… o eso parece. Para que nos entendamos: ¿conocen a los Coros y Danzas villenenses? Pues la danza de Moros y Cristianos sería más o menos igual pero con todos los danzantes vestidos de festero.
Pese a que la danza popular española que podríamos denominar “de Moros y Cristianos”, tuvo su apogeo en nuestra zona en el siglo XIX y primer tercio del XX (Onteniente, Bocairente, Bañeres, Biar, Villena, Caudete o Sax), ante el empuje de la soldadesca con su pólvora (XVI-XVIII) y desfiles (XIX), la vertiente festera de la danza fue a menos o desapareció.
1. DE LA DANZA POPULAR: DEFINICIÓN, ANTECEDENTES Y TIPOS
En relación a la danza en su concepto más amplio, podemos decir que la misma y el baile son palabras sinónimas: ambas quieren decir lo mismo. Voy a utilizar la de danza porque expresa la idea que quiero trasmitirles: un grupo de personas que se han preparado para la realización de su danza en plena calle, al son de una música. Y no utilizaré la de baile porque en el XIX éste adquirió un aire más refinado y social al trasladarse su ejecución al interior de los edificios; sería el caso del Casino Villenense o la C.A.M. con sus bailes de Sociedad o de Salón.
Según la Real Academia Española de la Lengua, la danza y baile son la “Acción de bailar”, “manera de bailar” y “Conjunto de danzantes”; el danzar dicho de una persona es “Ejecutar movimientos acompasados con el cuerpo, brazos y pies” o de varias “Cierto número de danzantes que se juntan para bailar en una función al son de uno o varios instrumentos”; y por último el danzante es la “Persona que danza en procesiones y bailes públicos”.
La danza es la respuesta activa y organizada del cuerpo al ritmo, normalmente musical; en función de ese ritmo y como respuesta que son del mismo, han de entenderse sus movimientos. Es antiquísima y privativa del hombre junto al habla, marcando la diferencia entre el hombre tribal y los animales de la selva; es un arte que aúna rítmica, plástica, espacio y tiempo, lo gramático, social y enérgico. La danza con o sin música es el mayor arte de los pueblos antiguos, ofreciendo los danzantes al espectador placer estético y de liberación del ánimo; de ahí el carácter sagrado o demoniaco de algunos bailes. El motivo o motivos para ejecutar una danza es ingente: fiestas, comidas, bautizos, nacimientos, guerras, bodas o acontecimientos especiales.
La danza tribal era principalmente religiosa y cada aspecto de la existencia era concebido desde lo religioso, habiendo muchos espíritus y danzas que cohesionaban socialmente al grupo; intervenían los varones y en escasas ocasiones las mujeres. Con los años ha pasado a ser arte y también pasatiempo; pese a los cambios, su esencia se ha conservado desde la selva a la discoteca. Hasta el carácter religioso nunca ha sido olvidado, al conservar en general los cuatro elementos clave de la danza tribal: lugar especial de ejecución, ornamentos especiales, valor representativo y ritmo. En la actualidad la danza y en gran medida, ha sido secularizada.
Existen muchas razas y culturas por lo que la universal danza se fue desarrollando de forma diferente pero paralela en el fondo y la forma; Danza Oriental (ceremonial religioso, arte teatral y forma de expresión artística del pueblo), Egipto (de danza ritual compleja y pública a rito religioso), Grecia (ditirambo a Dionisios), Roma (de las danzas paganas a su cristianización popular o elitista) o Europa (son escasas las referencias en la Edad Media debido a la Iglesia).
España siempre ha destacado en el mundo de la coreografía y el folclore por sus antiquísimas y desconocidas danzas; el aurresku vasco, la jota aragonesa, giraldillas asturianas, muñeira gallega o las sevillanas. En la Comunidad Valenciana más cercana, nos cuenta Chávarri en su Música Popular Española que las Dansaes o bailadas eran el tipo de baile campesino de Játiva, Albaida, Onteniente y Bocairente; se ejecutan en redondo en la plaza con dulzaina y tamboril .
En cuanto a los refinados bailes de salón del siglo XIV al XVII recordemos la Volta italiana, el erótico Branle (baile de rueda), la Chacona, el Ländler, el Saltarello italiano y el Pasacalles español que tras pasar por París, volvió refinado. Durante el siglo XVIII la alta elegancia cortesana fue el Minué; ceremoniosas reverencias y cortesías, intrincados y majestuosos compases, galantería masculina y recato femenino, miradas ocultas… El Minué terminó en la guillotina y se volvió al estilo campesino, hasta la llegada del Vals. La corte española se nutrió de un gran surtido de bailes nacionales más los importados: Courante, la Gavota, el Branle, la Alta, el Canario, los Lanceros, la Mariona o la Pavana. Y los bailes de sociedad españoles del siglo XIX se nutrían de las importadas Polcas, Mazurcas, el Galop, Minué o el Vals, entre otras.
2. DE LA DANZA MORISCA A LA DANZA DE MOROS Y CRISTIANOS
El origen de las danzas de Moros y Cristianos lo encontramos en la danza morisca; ésta es una de los muchos tipos de danzas que existen y tiene un notorio regusto castrense. El hecho que provocó su aparición fue la conquista musulmana de España y la posterior reconquista; al principio lo que oliese a moro era enemigo pero con el tiempo las cosas cambiaron debido a la aparición de una cultura híbrida con los moriscos y sus danzas a la cabeza.
En las cortes europeas y durante dos siglos, se danzaba “a la morisca” tratando de imitar el baile de las moriscas que jamás habían visto; la ejecutaba una pareja y trataban de remedar la pugna de una dama para escapar del dominio de un rico musulmán (otro tipo de lucha moro-cristiana). Se inicia tomándose los danzantes las manos y se sueltan, bailan de lado y de frente hasta que el hombre deja a su dama y ella baila sola pero cerca de su compañero. Al final él se aleja, da una vuelta por la plaza y la dama, aprovechando la distancia, se fuga. La danza termina dando un fuerte golpe en el suelo con el pie derecho y descarga de armas de fuego.
Un gran especialista de la danza morisca, Curt Sachs, nos hablaba de su complejo universo y de que existían un mínimo de tres tipos de danzas moriscas : a. "Danzas Individuales" practicadas por un solo bailarín “muy frecuentes en los banquetes y demás fiestas para alegrar y entretener a los comensales”; b. "Danzas de Parejas" de carácter galante; y c. "Danzas de Grupo" en la que los danzantes simulan combatir, provistos de palos o armas.
La naturaleza de los tres tipos es la lucha entre cristianos y moros, entre el “bien” y el “mal”.
2.1. ¿Qué son las Danzas de Moros y Cristianos?
Las danzas de Moros y Cristianos son uno de los cientos de modelos de danzas que se bailan en España y son la asimilación de la danza morisca en su variante Danza de Grupo, por este tipo de fiestas; los danzantes se visten de moros y/o cristianos para representar el enfrentamiento entre el “bien y el mal”. Otra cosa es que dicha pugna sea advertida por los danzantes; por lo general su desconocimiento es absoluto porque el danzante sólo ve danza y casi nunca lucha.
Según los medios para su lucha encontramos tres tipos de danzas de Moros y Cristianos :
a. Representaciones de lucha con palos, espadas, pólvora y desfiles. La de palos es el conocido “paloteo” en su doble condición: útil para trabajar la tierra (antes del descubrimiento del metal) y arma. Estamos ante la transformación de una danza agraria relacionada con la fertilidad en otra de tipo guerrero que nos lleva a la danza con espadas; las danzas de palos y espadas son análogas porque según el profesor Pospicjl “deben admitirse como evoluciones y derivaciones de las remotísimas danzas de palos y de espadas todas aquellas interpretadas por individuos de un solo sexo, casi siempre hombres, en las que los danzantes van provistos de algún objeto, cual arcos, hachas, fajas, cintas y hasta pañuelos […]!
En tercer lugar tenemos las representaciones de lucha con pólvora; Alcoy sería el paradigma donde la pólvora junto a los arcabuces, tomaron la delantera a otros tipos de fiestas de moros y cristianos. Joan Amades dejó escrito que “Esta suerte de representaciones, pues, no pueden ser calificadas de danzas y deben ser consideradas como comedias de plaza”.
Por último tenemos las representaciones de lucha con desfiles que tanto se prodigan por estas latitudes, especialmente Villena. Siguiendo a Joan Amades este modelo no debería de ser considerado como danza de moros y cristianos; no obstante en sus desfiles notamos cierto reflejo en el movimiento de las escuadras que nos llevan a recordar sus orígenes como danzas.
b. Representaciones en las que intervienen seres fantásticos. Hablamos de enanos, gigantes, cabezudos, diablos… Si bien estos tipos no batallaron contra los árabes, curiosamente actúan paralelos a los primeros en la defensa de poblaciones de los ataques moros.
c. Representaciones celebradas en el interior de los templos. El sitio elegido por las partes enfrentadas suele ser el altar ; sería el caso de la Conversión del Moro al Cristianismo villenense. Los motivos para hacer dichos coloquios son variados: sobre la pureza de la Virgen (Vilanova de Alcolea); el Ave María y muchos más.
Importante: en todos los modelos anteriores encontramos enfrentamiento moro-cristiano que se va desarrollando por diversos cauces: danzas, desfiles, arcabucería o representaciones que hoy solemos encontrar agrupados bajo el nombre de FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS.
3. LAS “DANZAS ÁRABES” DEL BANDO MARROQUÍ DE VILLENA
Recordemos que los Marruecos por tradición oral se fundaron en 1866; el primer dato es de 1867 (Marruecos de Bocairente) y el primero escrito de 1877 (arcabuz Evaristo Roldán).
Datos sobre las “danzas árabes” marroquíes, los podemos encontrar en dos fuentes principales: los programas de fiestas que editaba el Ayuntamiento (enfoque general) y el Libro de Cuentas marroquí 1903-1962 (enfoque particular). La visión que ambas fuentes nos brindan tras estudiarlas, cotejarlas y cruzarlas, sencillamente es sobresaliente.
3.1. FUENTES ESCRITAS: Programas Oficiales y Libro de Cuentas de 1903
En relación a los programas de fiestas municipales, los consultados del siglo XIX han sido los existentes de 1884, 1886, 1889, 1892, 1894, 1895, 1896, 1897, 1898 y 1899; existen anotaciones sobre las danzas marroquíes en los de 1885 (indirectamente), 1886, 1897, 1898 y 1899. No han sido consultados por desconocer su paradero los de 1885, 1887, 1888, 1890, 1891 y 1893; visto lo anterior, es lógico pensar que durante dichos años la comparsa hiciese sus danzas con cierta regularidad. De los programas del siglo XX, han sido consultados todos desde 1900 hasta 1935, habiendo anotaciones sobre las danzas en los de 1900, 1901, 1921 y 1922; los años 1936-1938 no hubo fiestas por la guerra y de 1939 en adelante ya no se hicieron danzas.
Por otra parte y en relación al marroquí Libro de Cuentas 1903-1962, tras consultar los años comprendidos entre 1903 (año de inicio del libro) y 1930, datos sobre las danzas los hay en 1920, 1921 y 1922. Como tenemos un testigo presencial de 1924 (Jerónimo Lázaro García), las podemos dar por concluidas en este precioso y maravilloso libro.
Agrupadas todas las fuentes escritas anteriores de forma cronológica, tenemos lo siguiente:
Programa oficial fiestas de Villena 1884: consultado y sin datos de las danzas.
Programa oficial fiestas de Villena 1885 (desaparecido). Por lo que dice el programa de 1886 en referencia a las danzas marroquíes (“con el buen gusto que los distingue”), está muy claro que hubo danzas en 1885 y posiblemente también con anterioridad a dicho año.
Programa oficial fiestas de Villena 1886: consultado y con datos de las danzas. “[…]. DÍA 6. […]. En la noche de este día y en la del 7, después de hecha la retreta de costumbre, la comparsa de Marroquíes recorrerá las principales calles de la población ejecutando sus danzas árabes con el buen gusto que los distingue”. Conclusiones: los marroquíes bailaban sus danzas por las principales calles los días 6 y 7 tras las retretas, no siendo éste el primer año. 
Programas oficiales fiestas de Villena 1887 y 1888: desaparecidos. Al hacerse danzas en 1885-1886, 1897, 1998, etc. es posible que se hiciesen en 1887 y 1888.
Programa oficial fiestas de Villena 1889: consultado y sin datos de las danzas.
Programas oficiales fiestas de Villena 1890 y 1891: desaparecidos.
Programa oficial fiestas de Villena 1892: consultado y sin datos de las danzas.
Programa oficial fiestas de Villena 1893: desaparecido.
Programa oficial fiestas de Villena 1894, 1895 y 1896: consultados y sin datos.
Programa oficial fiestas de Villena 1897: consultado y con datos. Si bien desde 1887 hasta 1896 todo parece indicar que se suspendió la ejecución de danzas o las mismas no fueron recogidas por los programas oficiales, para 1897 cambió el panorama de la danza marroquí: "[…]. DÍA 6. […] A las cuatro, alianza de los estudiantes con los Cristianos en el Castillo levantado para las embajadas en la Puerta de Almansa. Bailes por las calles de la población por la comparsa de Moros riffeños. A las seis, Letanía y Salve […]”. Conclusiones: el nombre de la comparsa varía una y otra vez (Marroquíes, Moros Rifeños, etc.); se hicieron bailes (danzas) sólo el día 6 de 16 a 18 horas; y las mismas eran ejecutadas “por las calles”. Pero el día 6 nos tenía reservada una gran sorpresa al decir que “Terminada la serenata dará un gran baile en dicha plaza la comparsa de Moros riffeños”. La retreta se hizo a las 21 horas, acto seguido la serenata y otra vez danza marroquí en la plaza Santiago.
Programa oficial fiestas de Villena 1898: consultado y con datos. “DÍA 6. […]. A las nueve RETRETA […]. La comparsa de Moros riffeños ejecutará en la plaza de Santiago un baile nuevo que agradará al público, repitiéndolo después en varias calles. […]”. Conclusiones: se hizo danza el 6 tras la retreta pero no el 7; el baile o danza lo iniciaron en la Plaza Santiago y continuaron por las principales calles de Villena (quizás puerta Almansa, Corredera, Plaza del Rollo, Plaza de las Malvas, etc.); y lo más destacado es que nos hablan de un “baile nuevo” que había sustituido al que se venía ejecutando hasta entonces o "baile viejo". 
Programa oficial fiestas de Villena 1899: consultado y con datos. “DÍA 6. […]. VIII. A las nueve RETRETA […]. A las diez se disparará un vistoso Castillo de fuegos artificiales […]. Terminado éste, la comparsa de Moros riffeños ejecutará en la plaza de Santiago un baile nuevo que agradará al público, repitiéndolo después en varias calles”. Conclusiones: se hicieron únicamente danzas marroquíes el día 6 tras el castillo de fuegos e insiste en lo ya sabido de 1898: los marruecos ejecutarían en la Plaza de Santiago un “baile nuevo” para continuar por otras calles. Recordemos que las fiestas de 1899 fueron las que recogió “La Revista Moderna” de Madrid y fueron publicadas dos fotografías de los marruecos.
Programa oficial fiestas de Villena 1900: consultado y con datos. “Día 6. […]. VIII. A las nueve RETRETA […]. IX. A las diez se disparará un vistoso Castillo de fuegos artificiales […]. Terminado éste, la comparsa de Moros riffeños ejecutará en la plaza de Santiago un baile nuevo que agradará al público, repitiéndolo después en varias calles”. Conclusiones: igual a las de 1898 y 1899 (día 6, Plaza Santiago, baile nuevo, calles principales, etc.).
Programa oficial fiestas de Villena 1901: consultado y con datos. “DÍA 6. […]. VIII. A las nueve de la noche Gran Retreta […]. IX. A las nueve y media, la comparsa de moros riffeños ejecutará en la plaza de Santiago un bonito baile, repitiéndolo después en otros sitios de la ciudad”. Conclusiones: se hizo danza el día 6 pero no el 7 siguiendo el mismo esquema de años anteriores (Plaza Santiago, “bonito baile” porque ya no era nuevo, otros sitios, etc.).
Programas oficiales fiestas de Villena desde 1902 hasta 1919: consultados y no aparecen datos sobre danzas marroquíes; es señal inequívoca de más que posible desaparición.
Libro de Cuentas Marroquí 1903-1962. En 1903 el gran presidente de los Marruecos don Fernando Estevan “calañés”, dio comienzo al maravilloso libro interno que alargaría su contenido hasta 1962. Consultado desde 1903 hasta 1920, no encontramos anotación alguna sobre las danzas marroquíes; confirma la anotación anterior al cien por cien y por escrito. Como adelanto decir que sí las hay en los años 1920, 1921 y 1922.
Programa oficial fiestas de Villena 1920: consultado y sin datos de las danzas.
Libro de Cuentas marroquí, año 1920. Encontramos lo siguiente: “Año 1920. Salidas. Haber. […]Gastados en el viaje a Onteniente a contratar al maestro del Baile”. Este año los Marruecos no hicieron su danza a nivel oficial del Ayuntamiento pero sí de forma particular. En 1920 los socios marroquíes eran 26 y hubo un sobrante de 24,70 pesetas del presupuesto que se gastó en un viaje que varios directivos hicieron a Onteniente “a contratar al maestro del Baile”. Este “pequeño” detalle es vital: la última vez que los Marruecos hicieron danzas fue en 1901 y en 1920 las habían olvidado o casi, por lo que viajaron a Onteniente a “contratar al maestro del Baile”. Este fue el año de la recuperación de la danza marroquí.
Programa oficial fiestas de Villena 1921: consultado y con datos. “Día 6, martes. […]. A las nueve de la noche GRAN RETRETA […]. A las diez, en la plaza de Santiago, y a las once en la calle de D. Joaquín Mª. López, Bailes al estilo moro ejecutados por la Comparsa de Marroquíes. […] Día 7, miércoles. […]. De diez a doce, en diferentes sitios de la población, y por los Marroquíes, BAILES MOROS. […]”. El éxito cosechado por la danza marroquí en 1920 debió de ser sonado porque en 1921, el programa oficial de fiestas volvió a recoger como ya lo hizo en 1901 y años anteriores, las danzas marroquíes. El día 6 la danza se hizo tras la retreta de costumbre y obtenemos dos nuevos e importantes datos: se ejecutaron en la Plaza de Santiago y una hora después, a las 23 horas, en la calle Joaquín María López (¿Puerta Almansa?). Otra vez se mezclan nombres en esta curiosa comparsa: “aparece” la “Comparsa de Marroquíes” y las antiguas danzas árabes ahora se llaman “Bailes al estilo moro”. Por último y en cuanto a la danza del 7, ahora llamada “BAILES MOROS”, se hizo tras la retreta sin especificar. Resaltemos que hubo un "baile viejo", un "baile nuevo" y el importado de 1920.
Libro de Cuentas marroquí, año 1921: consultado y con datos muy importantes. En 1921 los Marruecos tiraron la casa literalmente por la ventana en relación a sus danzas y la gran cantidad de datos que aporta sobre la misma, la siguiente anotación:
“Año 1921. Haber […]. Mayo 1.Gastos comida en Onteniente…22; Gastos casino Onteniente…5,50; Gastos venta Borrego… 1; Junio 12. Papeles de música al maestro… 27; gastos de viaje 9, y fonda 8… 17; 19. gastos de viaje 9, y fonda 8… 17; 26. gastos de viaje 9, y fonda 8… 17; 3. gastos de viaje 9, y fonda 8… 17; 10. gastos de viaje 9, y fonda 8… 17; 24. gastos de viaje 9, y fonda 8… 17; 12 sonajas a 7… 21 [y] 6 viajes del maestro a 10… 60; Agosto 15. Por 12 palos de las sonajas…18; gastos viaje 9-sueldo 10,8…27; Varias cartas y certificados…1,80; Agosto 20. Pase de 25 músicos a 8 ptas.…200; arreglar 8 sonajas y 4 nuevas…7,80; Molina citar dos citaciones…6; Septiembre 5. Viaje maestro y sueldo…19; gratificación al maestro…25; al molis de los ensayos…40. […]
Debe. […]. Total Gastos completos del 1º año Baile Marroquíes. Ptas. 399,30 ct.”.
a. En mayo los marruecos fueron a Onteniente para ver al maestro de la danza, pasaron por su casino y a la vuelta entraron a la Venta del Borrego, sita en Bañeres.
b. En junio el maestro de la danza, oriundo de Onteniente, vino (“viajes”) en varias ocasiones a Villena para enseñarles a los Marruecos su olvidada danza y como es natural, tuvo que comer (“fonda”). Hay una salida “Papeles de música del maestro” (partituras) y un dato capital: se adquirieron “12 sonajas” que no son más que las situadas en los palos que los danzantes marroquíes usaban en sus danzas. El número mágico, el "12", nos marca el número de danzantes... que tomaban parte en la danza.
c. En agosto además de más cartas, viajes y sueldo del maestro, se adquirieron “12 palos” para las 12 sonajas de las cuales 8 eran viejas (se arreglan) y 4 nuevas: 12 sonajas para 12 palas de 12 danzantes. Estamos ante la confirmación de que los marruecos ejecutaban una danza de moros y cristianos de origen morisco de "Representación de lucha con palos": el paloteo. Observamos que la música que se interpretaba la entonaba una banda de 25 músicos (la oficial), más el sonido de los palos con sonajas. Y “Molina” era el citador de la comparsa, por lo que posiblemente mandó dos “citaciones” a dos personas relacionadas con la danza.
d. En septiembre vino otra vez el maestro, se le pagó el viaje y su trabajo como era de honor, así como al sr. Molis por ceder un local para los “ensayos” de la danza.
e. Al final de los gastos de 1921, el “calañés” escribió en el libro un gasto completo en relación a los bailes de 399.30 pesetas. Un gasto, por cierto, muy alto para la época.
Programa oficial de las fiestas de Villena 1922: consultado y con datos. “Día 6, miércoles. […]. A la misma hora [se refiere a las 22 horas], en la Plaza de Canalejas, DANZAS MORISCAS, ejecutadas por la comparsa del Bando Marroquí. […]. Día 7, jueves. […]. De diez a doce [se refiere de 22 a 24 horas], en la plaza de Santiago, y diferentes sitios de la población, y por los Marroquíes, BAILES MOROS. […]”. En 1922 los marroquíes volvieron a realizar sus danzas; el día 6 tras la retreta hicieron sus ahora denominadas “DANZAS MORISCAS” en la Plaza de Canalejas (actual Plaza Las Malvas), y el día 7 hicieron lo propio en la plaza de Santiago y otros sitios de la población, lo que ahora denominan “BAILES MOROS”.
En una comparsa llamada Bando Marroquí, Bando de Marroquíes del Riff, Moros Rifeños, Marruecos, Marroquíes, Rifeños y no sé cuántos nombres más a nivel "oficial", es “normal” que sus danzas se fuesen denominando sucesivamente danzas árabes, danza, baile, baile nuevo, bonito baile, bailes al estilo moro, bailes moros, danzas moriscas y otra vez bailes moros que no dejan de ser todos una única cosa: danza de moros y cristianos de origen morisco.
Libro de Cuentas marroquí, año 1922. “Cuentas para el año 1922. Haber. […]. carburo 3 kilos para el Baile... 3; [...] Al molis de los ensayos Bailes… 25”. La comparsa lucía 33 flamantes socios de los cuales 31 eran de cuota. Como en 1921 ya habían comprado todos los bártulos necesarios para sus danzas, este año los gastos bajaron al mínimo: 3 kilos de carburo para la farola que se usaba en las retretas (alumbrar) y se pagaron 25 pesetas al sr. Molis por ceder otra vez el local donde se hacían los ensayos de la danza.
Programas oficiales fiestas de Villena 1923 a 1935: consultados y sin datos.
Programas oficiales fiestas de Villena 1936-1938: no se hicieron por la Guerra Civil.
Libro de Cuentas Marroquí 1903-1962, años 1923 a 1938: consultados y sin datos.
A partir de 1939: debido a los múltiples testigos marroquíes, sabemos que hasta el presente y desde dicho año, los marruecos no volvieron a ejecutar sus “Danzas Árabes”.
El Reglamento de Régimen Interior de 1926, no menciona sus danzas ni las sonajas. Por otra parte el libro de actas de 1928, inicia su andadura en dicho año y nada nos dice. Tampoco lo hacen el libro del 125 Aniversario (1991) ni el documento titulado “COMPARSA DE MARROQUIES DEL RIF. AÑO DE 1930. VILLENA. INVENTARIO de todos los enseres, útiles, efectos y demás propios de esta sociedad, que quedan, hoy fecha, a cargo del Depositario de la misma Don Rafael Navarro Ferriz”. El libro del Centenario de 1966, venía ilustrado por un artículo de Alfredo Rojas que decía “[…]. Con este traje se bailarían las clásicas danzas que la comparsa ejecutaba a finales de siglo, y que fueron resucitadas, si bien efímeramente, en 1930.” Consultados los programas 1929-1935, el libro de cuentas 1903 y el testimonio de Jerónimo Lázaro (socio desde 1925), no hay dato alguno que sustente que 1930 fuese el último de las danzas marroquíes; sospecho que fue un error de imprenta y el indicio claro de que Prats y Rojas… sabían de lo que me hablaban cuando me propusieron el tema en 1991.
3.2. LA FUENTE ORAL
Esta fuente es vital a falta de la escrita; hay que tomarla por su valor pero siempre llevando cuidado con lo que nos cuentan, por lo que cotejar y cruzar la información será vital para obtener una visión lo más real posible. En el punto 3.1. hablábamos de Jerónimo Lázaro "el cano"; nació en 1906 y salió de Marrueco por primera vez en 1924, dándose de alta en 1925. Sobre las danzas marroquíes esto es lo que me contó en una entrevista no publicada de 1992:
"Las danzas no eran los bailes que ahora hacen las comparsas por la noche ni la discoteca; era lo que hacen los Coros y Danzas pero con todos los que bailaban vestidos de marruecos. Según oí yo decir, lo organizaba la comparsa y realmente no sé que tenía que ver aquello con las fiestas.
Cuando yo vi a los Marruecos hacer sus danzas fue antes de que yo saliera por primera vez en 1924; quizás dos o tres antes, no muchos. Sólo recuerdo verlos en dos ocasiones: la primera en medio de la Plaza de las Malvas que entonces se llamaba de otra forma y la otra en la Corredera, justo delante de los Martínez. Por lo que me preguntas no recuerdo el día pero era de noche y había mucha gente en la calle. Eran seis o siete parejas de marruecos vestidos con el traje, la capa corta que llevaban entonces y el gorro; no había mujeres y ellos bailaban en círculo y sobre sí mismos, volviendo hacia atrás y hacia adelante. La música la entonaba una banda de música que supongo que sería la oficial de la comparsa y cada marrueco llevaba un palo de más o menos metro y medio del que pendían cintas de colores con cascabeles en sus puntas; el palo también llevaba cascabeles por arriba. Iban bailando al son de la banda y a la vez pegaban con el palo en el suelo, aunque no recuero qué tocaba la banda; el baile duraba unos minutos, paraban porque terminaba, la gente aplaudía y poco después empezaban otro baile con otra música y así varios más. Al rato andaban un trecho y lo mismo.
Pocos años después y como todos mis amigos eran marruecos, me apunté a la comparsa y hasta hoy. Sí te puedo decir con total seguridad que desde 1925 hasta hoy mismo, los Marruecos ya no han vuelto a hacer nunca los bailes que yo vi en medio de la calle".
Observamos similitudes entre sus recuerdos y las fuentes escritas: baile "de rueda" nocturno en plena calle ejecutada por danzantes masculinos ordenados por parejas que lucen "palos con sonajas" y que danzan al ritmo de sus palos y una banda de música; sus recuerdos debieron hacer honor a las danzas marroquíes de 1920, 1921 ó 1922 que fue el último. Datos importante es que se hacían también en la Corredera "delante de los Martínez", otro el de las "cintas de colores con cascabeles" y un tercero: lo que entendemos por danza o baile en singular, aparentemente escondía varios bailes diferentes con posiblemente músicas diferentes.
CONCLUSIONES
La danza y al igual que todas en las que intervienen elementos de un solo sexo, reconocen orígenes culturales y constituyen la supervivencia de ceremonias de carácter mágico religioso propias de sociedades primitivas; es antiquísima y hunde sus raíces en la aparición del hombre.
La danza deriva del ritual agrario al dejar una huella más profunda que las anteriores culturas cazadoras y pastoriles; da la sensación que reconoce su origen en los ceremoniales neolíticos de fertilidad, fecundidad y crecimiento de los vegetales.
La danza y el baile son palabras sinónimas; actualmente se denomina en general danza a la que se ejecuta en la calle (más popular) y baile a la que se baila bajo techo (más refinado).
Un tipo de danza es la morisca la cual tiene un regusto militar al cruzarse las culturas musulmana y cristiana en la reconquista. Y las hay de tres tipos: danzadas por una sola persona, por parejas y en grupo; la naturaleza de los tres tipos es el enfrentamiento moro y cristiano.
La Danza de Moros y Cristianos es una variante de la Danza Morisca bailada en grupo vestidos con trajes festeros; los danzantes usan palos, espadas, arquillos, banderas, etc.
El cordón umbilical o evolución seguida ha sido la siguiente: fecundidad-agricultura, danza, danza morisca, danza morisca de grupo, danza de moros y cristianos, danza del moro-danza del cristiano y representación de lucha con palos/espadas (el paloteo).
Que haya quedado constancia la comparsa del Bando Marroquí celebro sus danzas de moros y cristianos los años 1885, 1886, 1897, 1898, 1899, 1900, 1901, 1920, 1921 y 1922.
Por lo general se ejecutaban los días 6 y/o 7 de septiembre, tras las retretas tradicionales, iniciando la primera danza en la Plaza Santiago y continuando por las principales calles.
En la danza marroquí tomaban parte 12 danzantes ataviados de marroquíes, provistos de 12 palos de madera con sonajas; por lo menos en 1921 tomó parte una banda de música.
Por último felicitar al Bando Marroquí en su 150 Aniversario; un gran “punto de honor”.
JOSÉ VICENTE ARNEDO LÁZARO
Socio de las comparsas de Marruecos y Estudiantes (reserva activa por imperativo legal)

FUENTES ESCRITA Y ORAL
Libro de Actas de la Junta General 1928-1951 de la Asoc. Comparsa Bando Marroquí.
Libro de Cuentas de la Asoc. Comparsa Bando Marroquí de Villena 1903-1962.
Programas oficiales de las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena: 1884-1935.
Programa “Centenario del BANDO MARROQUÍ". Villena, 1866-1966.
Programa "125 Aniversario del Bando Marroquí". Villena, 1991.
Reglamento de Régimen Interior anterior a 1926 de la Asoc. Bando Marroquí.
Reglamento para el régimen interior de la Comparsa titulada BANDO DE MARROQUÍES del RIFF que existe constituida en la Ciudad de Villena desde el año 1866.
Revistas Internas "Bando Marroquí" desde 1956 hasta 1962.
Testimonio oral de Jerónimo Lázaro García “el cano”.
WEIDITZ, Christoph: Colección Die Trachtenbuch. Dibujo a puma y acuarela sobre papel de hilo, facsímil de Ediciones Grial de Valencia.

BIBLIOGRAFÍA
AMADÉS, Joan: Las danzas de Moros y Cristianos. Inst. Alfonso el Magnánimo, Diputación Provincial de Valencia, 1966.
ALEMANY LÁZARO, María José: Historia de la danza I: recorrido por la evolución de la danza desde los orígenes hasta el siglo XIX. Piles, Valencia, 2009.
BARDISA GALIANA, Rafael: Música para danza. Piles, Valencia, 2012.
BRISSET, Demetrio: Fiestas de Moros y Cristianos en Granada. Diputación .P. Granda, 1988.
CAPMANY, Aurelio: “El baile y la danza”, en Folclore y costumbres de España. Vol. II, Barcelona, A. Martín, 1944.
CRIVILLÉ Y BARGALLÓ, J.: Historia de la Música española. T. 7, Alianza Música, 1983.
ENCICLOPEDIA UNIVERSAL ILUSTRADA ESPAÑA-CALPE.
LÓPEZ-CHÁVARRI MARCO, Eduardo: Música Popular Española. Ed. Labor, Madrid, 1927.

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