VILLENA A LOS FORASTEROS
Siempre ha cuidado Villena, con celo especial, una grata acogida a sus visitantes, tanto extraños como a los hijos que, llevados a otros lugares por la ordenación de sus vidas, vienen de cuando en cuando a visitar la patria chica.
Villena siempre ha sonreído al forastero, tendiéndole su franca mano y su mejor frase de bienvenida. Amable y grata, agradece el verse apreciada y visitada y compensa con la más amable hospitalidad.
Siempre ha cuidado Villena, con celo especial, una grata acogida a sus visitantes, tanto extraños como a los hijos que, llevados a otros lugares por la ordenación de sus vidas, vienen de cuando en cuando a visitar la patria chica.
Villena siempre ha sonreído al forastero, tendiéndole su franca mano y su mejor frase de bienvenida. Amable y grata, agradece el verse apreciada y visitada y compensa con la más amable hospitalidad.
Vista parcial de Villena, con la torre de Santa María y el Castillo.
Vista Aérea.
Detalle de la fuente posterior del monumento a Chapí. 
La piscina.
Plaza del Santuario y el camino de los “alamicos” al fondo.
Calle Mayor y Torre de Santiago.
Una calle típica.
La piscina.
Plaza del Santuario y el camino de los “alamicos” al fondo.
Calle Mayor y Torre de Santiago.
Una calle típica.
El hoyo de la Virgen, otra vez con agua.
Es así Villena y sus gentes. Y siempre lo fué así.Pero si siempre son bienvenidos los visitantes, nunca mejor que en los días grandes de nuestras Fiestas. Es en ellos cuando más nos gusta recibirlos, y nuestro adorno, nuestras Fiestas, nuestra alegría por la visita feliz de nuestra Reina y Patrona, tan ampliamente sentida, necesitamos y queremos compartirla con los demás, para hacerles copartícipes de la felicidad de estos días.
Si esto es así, siempre, este año extraordinario es también más que siempre en todo: frutos de la voluntad.
Villena abre el abanico de sus calles recién pavimentadas; sus nuevos jardines; sus amplias avenidas; su tipismo y su alegría, a sus visitantes, pero, en particular a los hijos ausentes y aún quiere singularizar, a los que lleguen este año después de más larga ausencia! ¡Sed todos bienvenidos! ¡Que los días que paséis entre nosotros os sean completamente gratos, y podáis encontrar en nuestras Fiestas los mejores recuerdos de vuestros años mozos y en el rostro moreno de nuestra Virgencita de las Virtudes, consuelo y felicidad!
Extraído del Boletín Mensual de la Comisión para las Bodas de Plata de la Coronación Canónica de la Virgen de la Virtudes. número extraordinario – Villena, septiembre 1948
Cedido por… Elia Estevan.
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