REVISTA VILLENA AZUL 1939
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Ha sido preciso que Villena adquiriese una intensa tonalidad azul para que pudiera darnos una copiosa florescencia tan deslumbradora como la que nos ofrece en estas dos páginas.
¿Flores...? Aunque nos embriaguen sus perfumes y nos encante su bellísimo colorido, está ya muy gastada la comparación.
¿Estrellas? Es cierto que como tales y de primera magnitud, fulguran todas ellas en nuestro cielo, pero no queremos llamarlas así, sobre todo, desde que ese poético nombre fué adoptado para designar a las ídem de la pantalla.
¿Tipos? Y de imprenta. Ya lo veis ¿Cuándo se verán éstos tan adornados que se constituyeron por tipos de la más encantadora belleza?
Pero retiramos también este calificativo, que alguno pudiera juzgar despectivo.
¿Cómo las llamaremos? Sencillamente, hijas de Villena, enamoradas de su Patrona y, por lo tanto, flores que exhalan el aroma de la virtud, estrellas que despiden destellos de pureza, tipos, es decir, modelos perfectísimos que simbolizan lo más grande, lo más bello, lo más noble y sublime que concebirse puede
Porque éstas no son aquéllas, aquellas otras que un día, hace tres años...!!!
Extraído de la Revista Villena Azul de 1939
¿Flores...? Aunque nos embriaguen sus perfumes y nos encante su bellísimo colorido, está ya muy gastada la comparación.
¿Estrellas? Es cierto que como tales y de primera magnitud, fulguran todas ellas en nuestro cielo, pero no queremos llamarlas así, sobre todo, desde que ese poético nombre fué adoptado para designar a las ídem de la pantalla.
¿Tipos? Y de imprenta. Ya lo veis ¿Cuándo se verán éstos tan adornados que se constituyeron por tipos de la más encantadora belleza?
Pero retiramos también este calificativo, que alguno pudiera juzgar despectivo.
¿Cómo las llamaremos? Sencillamente, hijas de Villena, enamoradas de su Patrona y, por lo tanto, flores que exhalan el aroma de la virtud, estrellas que despiden destellos de pureza, tipos, es decir, modelos perfectísimos que simbolizan lo más grande, lo más bello, lo más noble y sublime que concebirse puede
Porque éstas no son aquéllas, aquellas otras que un día, hace tres años...!!!
Extraído de la Revista Villena Azul de 1939
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