25 AÑOS DE LOS SARRACENOS, 25 AÑOS EN MI VIDA
A requerimiento de mis amigos LOS SARRACENOS para la confección de una revista para celebrar el XXV Aniversario de la fundación de la Escuadra, he de escribir un artículo de colaboración que considero ineludible, y a la vez, motivo de orgullo y alegría realizar.
Para mí resulta fácil porque los veinticinco años de los Sarracenos son veinticinco años de mi propia biografía.
Cinco lustros de mi propia vida. Desde el día aquel en que varios entusiastas de ellos entraron en mi casa para proponerme la colaboración artística de la constitución de la Escuadra, se introdujeron en mí de tal forma, que ya no han dejado de ser parte de mi particular acontecer.
Nuestros esfuerzos mutuos ya se iban a proyectar hacia la creación de los diseños de lo primordial de la Escuadra: las vestiduras, los turbantes, los metales y en fin todo aquello que sirviera para conseguir una Escuadra que pudiera representar con toda dignidad y esplendor a mi Comparsa de MOROS REALISTAS y realzar con la máxima brillantez las Fiestas de nuestro pueblo.
Estos 25 años han sido diferentes, por cuanto, muchas horas de muchos de sus días se han dedicado a bocetar una por una todas las piezas de los trajes para de común acuerdo ir pergeñando el conjunto total. También han sido muchas noches, muchas vigilias dando vuelta al ensueño para "coger" detalles originales que hicieran imprimir una manera de ser, una idiosincrasia festera de la Escuadra, una personalidad peculiar.
Creo que en parte se ha conseguido; decir algo en las Fiestas: Ahí está la labor de todos y nuestros premios lo pregonan con luz propia.
Algo importante para satisfacción de Nuestra Escuadra, aunque se hayan sufrido también decepciones, sinsabores y reveses que se han de superar a toda costa.
La Escuadra de SARRACENOS durante estos 25 años se ha proyectado hacia afuera, en todos los ámbitos festeros, y se ha definido siempre como lo que es UNA GRAN ESCUA¬DRA. Pero tiene la faceta más íntima que ha resultado ser la hermandad, la camaradería, la UNIDAD de la que, para orgullo para mí, me han hecho partícipe.
Siempre me he considerado como uno más de la Escuadra y considero que he "peleado" bien por ella.
Punto y aparte, pero para mí de gran importancia, han sido las Sarracenas, mujeres buenas festeras donde las haya y que han acogido a mi Virtudes con la gran sensibilidad de su inestimable cariño y amistad.
Todos, pues, hemos constituido un racimo de personas para una misma IDEA, una finalidad, un mismo objetivo: El esplendor y el auge de nuestras Fiestas.
Tengo, desde aquí, que agradecer el magnífico lanzamiento que supuso el empeño de mis Moros Realistas a instancia y méritos de los SARRACENOS para mi nominación a la disputa del Premio "EL TITO" DEL AÑO 1984, que me fue concedido por mi Comparsa de Moros Viejos y que unificó a la vez mis tres anhelos, LOS SARRACENOS, LOS REALISTAS y LOS MOROS VIEJOS, puntales inigualables de Nuestras Fiestas.
Esto ha colmado con creces todos mis trabajos y desvelos.
Gracias SARRACENOS para mí seréis eternamente eso: UNOS CABALLEROS SIN TACHA en la historia de las Escuadras Especiales de Moros y Cristianos de Villena.
Joaquín Sánchez Pardo
Extraído del Libro 25 Aniversario Sarracenos 1967/1991
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