Profesor Juan Baustista Vilar Ramírez.
Por... Loli Fenor Miñarro
Por... Loli Fenor Miñarro
He venido para ver las sombras
que desde lejos me sonríen.
Por ello quiero saludar sin insistencia
a tantas cosas más que amables:
los amigos de color celeste,
los días de color variable,
la libertad del color de mis ojos…
Luis Cernuda***
Desde la Fundación “José María Soler”, queremos rendirle un sentido y merecido homenaje al profesor villenense D. Juan Bautista Vilar Ramírez, que nos dejó el 13 de marzo de 2018.
El profesor Vilar, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Murcia, fue un excelente profesor, un prestigioso historiador y una gran persona, como lo demuestran los lazos de amistad que cosechó a lo largo de su vida. De lo primero doy fe, tuve la suerte de ser su alumna. De sus clases, sabias e irrepetibles, nació mi gran interés y entusiasmo por la Historia; sobre todo, por la de España. De lo segundo, lo acreditan los numerosos premios recibidos, como el Nacional “África” de Literatura e Investigación (1975), por su obra “Emigración española a Argelia (1830-1900)”, las colaboraciones en Institutos del CSIC y publicaciones, de las que destacaré, entre otras, la revista “Anales de Historia Contemporánea” de la que fue fundador y director , “Las relaciones internacionales en la España Contemporánea”, “La proyección de España en África”, su trabajo sobre la Guerra Civil, resaltando la aventura del mítico buque “Stanbrook” y su incidencia en el éxodo y exilio de españoles en 1939 al norte de África, y su “Historia de Orihuela”, ya que esta, en su conjunto, contiene datos referentes a Villena y porque, en la Introducción del primer volumen, participó, entre otros historiadores, José María Soler. Es coautor de un exhaustivo estudio del padrón de la ciudad de Villena de 1770 recogido en “CONTRIBUCIÓN A LA DEMOGRAFÍA HISTÓRICA ESPAÑOLA EN LA FASE PRE-ESTADÍSTICA (Papeles de Geografía 1996)”. Asimismo, ha pertenecido a diversas asociaciones y entidades académicas españolas, francesas, israelíes, argentinas y venezolanas.
El profesor Vilar, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Murcia, fue un excelente profesor, un prestigioso historiador y una gran persona, como lo demuestran los lazos de amistad que cosechó a lo largo de su vida. De lo primero doy fe, tuve la suerte de ser su alumna. De sus clases, sabias e irrepetibles, nació mi gran interés y entusiasmo por la Historia; sobre todo, por la de España. De lo segundo, lo acreditan los numerosos premios recibidos, como el Nacional “África” de Literatura e Investigación (1975), por su obra “Emigración española a Argelia (1830-1900)”, las colaboraciones en Institutos del CSIC y publicaciones, de las que destacaré, entre otras, la revista “Anales de Historia Contemporánea” de la que fue fundador y director , “Las relaciones internacionales en la España Contemporánea”, “La proyección de España en África”, su trabajo sobre la Guerra Civil, resaltando la aventura del mítico buque “Stanbrook” y su incidencia en el éxodo y exilio de españoles en 1939 al norte de África, y su “Historia de Orihuela”, ya que esta, en su conjunto, contiene datos referentes a Villena y porque, en la Introducción del primer volumen, participó, entre otros historiadores, José María Soler. Es coautor de un exhaustivo estudio del padrón de la ciudad de Villena de 1770 recogido en “CONTRIBUCIÓN A LA DEMOGRAFÍA HISTÓRICA ESPAÑOLA EN LA FASE PRE-ESTADÍSTICA (Papeles de Geografía 1996)”. Asimismo, ha pertenecido a diversas asociaciones y entidades académicas españolas, francesas, israelíes, argentinas y venezolanas.
Siendo Vicedirectora del Instituto “Hermanos Amorós” tuve la oportunidad de invitarlo como conferenciante, lo que supuso un grato e inolvidable reencuentro profesor-alumna. A partir de aquí, nuestra amistad se fue afianzando. Y también un emotivo reencuentro con amigos y conocidos de la ciudad que le vio nacer, en la que pasó su infancia y adolescencia, y de la que tuvo el honor, en 1996, de ser pregonero de sus Fiestas de Moros y Cristianos; citando en su pregón fechas claves para la investigación de nuestras Fiestas, como la del año 1757 en el que se publica en Murcia la obra anónima “El Cénit de Villena, María de las Virtudes”, pieza teatral que era representada todos los años por el pueblo en la Iglesia de Santiago. De gran valor histórico son sus artículos publicados en la Revista Villena.
Como directora de la Fundación “José María Soler”, le solicité su colaboración para prologar el libro “¡TODOS A LOS REFUGIOS! Refugios antiaéreos, bombardeos y defensa pasiva: Villena 1935-1939” Premio “José María Soler” 2010, lo que aceptó muy gustosamente. También prologó la “Historia de Villena” (2006), obra de José María Soler, editada para conmemorar el Centenario de su nacimiento , y de cuya 2ª edición (2009) publicó en el “Índice Histórico Español” de la Universidad de Barcelona, la siguiente reseña: “…Obra básica del ilustre arqueólogo e historiador, que con acierto y rigor nos aproxima a la prehistoria, protohistoria y andadura histórica de esta relevante ciudad alicantina, incluidos los dos primeros siglos de la Modernidad, en páginas al propio tiempo atrayentes y amenas. Son balance y síntesis de toda una vida al servicio de la investigación, traducida en múltiples aportaciones monográficas, en no pocos aspectos no superadas hasta el momento, y que, por lo tanto, mantienen toda su vigencia. Cuerpos de láminas, tablas, gráficos, fotografías y cartográfico. Amplio y actualizado índice bibliográfico. A destacar la labor de la coordinadora y de los editores. Esmerada edición.”
El profesor Juan Bautista Vilar definió, con gran acierto, a José María Soler como “Polígrafo de altos vuelos y Arqueólogo de reputación internacional”.
Como directora de la Fundación “José María Soler”, le solicité su colaboración para prologar el libro “¡TODOS A LOS REFUGIOS! Refugios antiaéreos, bombardeos y defensa pasiva: Villena 1935-1939” Premio “José María Soler” 2010, lo que aceptó muy gustosamente. También prologó la “Historia de Villena” (2006), obra de José María Soler, editada para conmemorar el Centenario de su nacimiento , y de cuya 2ª edición (2009) publicó en el “Índice Histórico Español” de la Universidad de Barcelona, la siguiente reseña: “…Obra básica del ilustre arqueólogo e historiador, que con acierto y rigor nos aproxima a la prehistoria, protohistoria y andadura histórica de esta relevante ciudad alicantina, incluidos los dos primeros siglos de la Modernidad, en páginas al propio tiempo atrayentes y amenas. Son balance y síntesis de toda una vida al servicio de la investigación, traducida en múltiples aportaciones monográficas, en no pocos aspectos no superadas hasta el momento, y que, por lo tanto, mantienen toda su vigencia. Cuerpos de láminas, tablas, gráficos, fotografías y cartográfico. Amplio y actualizado índice bibliográfico. A destacar la labor de la coordinadora y de los editores. Esmerada edición.”
El profesor Juan Bautista Vilar definió, con gran acierto, a José María Soler como “Polígrafo de altos vuelos y Arqueólogo de reputación internacional”.
Asimismo, ha prologado la mayor parte de los libros de investigadores villenenses relacionados, sobre todo, con la Historia Contemporánea de Villena; de los que, por su singularidad, destacamos “Joaquín María López, un líder liberal para España. Su vida y su obra política” (1991), de Vicente Prats Esquembre. En él dice el profesor Vilar: “Curiosamente mi interés por la Historia Contemporánea, se relaciona con la figura de López. Mi primer contacto con el tema, casi traumático, se remonta a cierto día de los primeros años cincuenta -contaba entonces quien esto suscribe once o doce-, cuando nuestra amiga y compañera de estudios Marilín López Turpín, descendiente directa del famoso tribuno, como favor singularísimo tuvo la deferencia de enseñarnos a mi hermana Angelines y a mí la lengua conservada en alcohol de su famoso antepasado, reliquia familiar mostrada a muy pocos extraños.
Tan misterioso personaje me fascinó de tal forma que en adelante la indagación de su biografía pasó a ocupar por un tiempo el centro de mis preocupaciones intelectuales…Conversaciones con D. Aurelio López-Tarruella, a su vez descendiente del tribuno…me ampliaron mi limitado horizonte de conocimientos sobre el ilustre prócer del siglo pasado al que apenas se aludía en los libros de texto al uso… Y sobre López disertaba cuando por indicación de mi padre, y como despedida de las visitas, era requerido para cerrar la velada musical ofrecida al piano por mi hermana, con un “a ver, nene, háblanos de tal o de cual” que, debo decirlo, sembraba la inquietud entre no pocos visitantes…”.
Además de lo dicho anteriormente, a D. Juan Bautista Vilar Ramírez le honra el haber donado a la Biblioteca “Miguel Hernández” de Villena, la ciudad que le vio nacer, gran parte de sus fondos bibliográficos.
Profesor Vilar, su trayectoria profesional y humana es un orgullo para las alumnas y alumnos que hemos tenido la suerte de haber asistido a sus clases, y un prestigio para Villena.
Gracias. “Siempre en el recuerdo”.
Tan misterioso personaje me fascinó de tal forma que en adelante la indagación de su biografía pasó a ocupar por un tiempo el centro de mis preocupaciones intelectuales…Conversaciones con D. Aurelio López-Tarruella, a su vez descendiente del tribuno…me ampliaron mi limitado horizonte de conocimientos sobre el ilustre prócer del siglo pasado al que apenas se aludía en los libros de texto al uso… Y sobre López disertaba cuando por indicación de mi padre, y como despedida de las visitas, era requerido para cerrar la velada musical ofrecida al piano por mi hermana, con un “a ver, nene, háblanos de tal o de cual” que, debo decirlo, sembraba la inquietud entre no pocos visitantes…”.
Además de lo dicho anteriormente, a D. Juan Bautista Vilar Ramírez le honra el haber donado a la Biblioteca “Miguel Hernández” de Villena, la ciudad que le vio nacer, gran parte de sus fondos bibliográficos.
Profesor Vilar, su trayectoria profesional y humana es un orgullo para las alumnas y alumnos que hemos tenido la suerte de haber asistido a sus clases, y un prestigio para Villena.
Gracias. “Siempre en el recuerdo”.
Adiós, dulces amantes invisibles,
siento no haber dormido en vuestros brazos.
Vine por esos besos solamente;
guardad los labios por si vuelvo.
Luis Cernuda
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