Corrían los años cincuenta y el Castillo sobre el que se celebraban las Embajadas en Fiestas de Moros y Cristianos, que era de madera, se encontraba en estado calamitoso, casi destrozado por el tiempo y el no muy buen trato. Se acordó la realización de otro de mayor consistencia y se encargó el proyecto al escultor villenense afincado en Madrid D. ANTONIO NAVARRO SANTAFE, bajo la dirección de este y en los Talleres Martínez se procedió a la construcción de uno de chapa de formato bastante vistoso.
Se instaló en la Puerta de Almansa que era el lugar de las Embajadas y donde estaba situado el viejo de madera, al que se le había prendido fuego el año anterior como final de las fiestas.
Podemos ver al bando cristiano en el castillo, Estudiantes, Americanos, Labradores, Andaluces y Cristianos las comparsas que desfilaban en esa época.
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