Corría el año 1992, año de las maravillas, de la Expo de Sevilla, de las Olimpiadas de Barcelona, del progreso imparable. Era la época dorada del ocio nocturno en Villena, donde o te multiplicabas o no podías disfrutar de su amplia y variada oferta, toda una tentación. Mientras tanto a miles de kilómetros existía otra realidad, la guerra del hambre había convertido a Somalia en la tierra de los muertos.
Ésta fue una de las primeras acciones y conciertos benéficos que el pueblo de Villena, ha seguido realizando posteriormente y que esperamos que cuando pase la situación actual de pandemia (2020), puedan seguir llevándose a cabo, para conseguir un mundo más justo y solidario.
La amistad y relación musical que unía a Marilina Hernández y José Miguel Esquembre con Soledad Giménez y Juan Luis Giménez, cantante y guitarra de Presuntos, abrían la posibilidad a este evento benéfico que pretendía aportar fondos para la paliar la hambruna de Somalia, y se consiguió, más de 500.000 pesetas. Villena es una ciudad solidaria y sabemos que muchos pocos consiguen grandes resultados.
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