LA CREUETA: YACIMIENTO DE LA EDAD DEL BRONCE EN EL ALTO VINALOPÓ
Tras la información facilitada por D. José María Soler García de la existencia de este yacimiento y el poco material por él recogido en una breve excursión realizada hace algunos años, decidimos iniciar una serie de prospecciones sistemáticas con el fin de poder analizar sus materiales y dar una noticia más concreta sobre el yacimiento.
Situado en el término municipal de La Cañada, (Lám. 1) se localiza en el monte llamado de La Creueta, de 657 m. de altitud, cuyas coordenadas son: 38º 40' 9" latitud norte y 2º 52' 37" longitud este del Mapa Topográfico Nacional, escala 1.50.000.
LAM. 1 - Edificio de La Cañada al pie de la Creueta.
Este monte se levanta en el extremo oriental de la Sierra de la Villa, en el ángulo que forman las carreteras comarcales Biar-Cañada y Cañada-Villena.
Los hallazgos se han localizado en la vertiente meridional de este cerro. Aparte de la recogida de abundante material cerámico, hemos observado la existencia de vestigios de construcciones que ponen de manifiesto el asentamiento humano, probablemente de la Edad del Bronce. Nuestro estudio está basado en los fragmentos cerámicos y en una pieza de cuarcita recogidos en superficie, no habiendo aparecido hasta el momento ningún otro tipo de material.
La cerámica toda ella está realizada a mano, la mayoría lisa y sin ningún tipo de decoración.
Los tipos de pasta examinados van desde el color pardo grisáceo y el ocre claro hasta el rojizo.
La factura de estos fragmentos, en general es buena, con desgrasante menudo en las más finas, sin embargo, en las piezas más toscas el desgrasante es grueso a base de cuarzo, lo que les da un aspecto menos cuidado.
Respecto a la tipología de los bordes, (Fig. 1), no es muy variada ya que únicamente hemos diferenciado que son los bordes exvasados los predominantes, teniendo en cuenta que sus labios son redondeados (Fig. 1, 1 a 7 y 10 a 18), y en menor medida planos (Fig. 1, 8 y 9).
Como único elemento decorativo aparecen dos piezas que presentan una orejeta en cada fragmento (Fig. 2, 1 y 2).
Para finalizar con el apartado cerámico, destacamos tres fragmentos de base plana y un ejemplar carenado (Fig. 2, 3), por ende, las únicas conocidas en todo el conjunto hasta el momento.
Los hallazgos se han localizado en la vertiente meridional de este cerro. Aparte de la recogida de abundante material cerámico, hemos observado la existencia de vestigios de construcciones que ponen de manifiesto el asentamiento humano, probablemente de la Edad del Bronce. Nuestro estudio está basado en los fragmentos cerámicos y en una pieza de cuarcita recogidos en superficie, no habiendo aparecido hasta el momento ningún otro tipo de material.
La cerámica toda ella está realizada a mano, la mayoría lisa y sin ningún tipo de decoración.
Los tipos de pasta examinados van desde el color pardo grisáceo y el ocre claro hasta el rojizo.
La factura de estos fragmentos, en general es buena, con desgrasante menudo en las más finas, sin embargo, en las piezas más toscas el desgrasante es grueso a base de cuarzo, lo que les da un aspecto menos cuidado.
Respecto a la tipología de los bordes, (Fig. 1), no es muy variada ya que únicamente hemos diferenciado que son los bordes exvasados los predominantes, teniendo en cuenta que sus labios son redondeados (Fig. 1, 1 a 7 y 10 a 18), y en menor medida planos (Fig. 1, 8 y 9).
Como único elemento decorativo aparecen dos piezas que presentan una orejeta en cada fragmento (Fig. 2, 1 y 2).
Para finalizar con el apartado cerámico, destacamos tres fragmentos de base plana y un ejemplar carenado (Fig. 2, 3), por ende, las únicas conocidas en todo el conjunto hasta el momento.
El lote de material estudiado se completa con la pieza de cuarcita, utilizada probablemente como percutor, presentando dos facetas en su extremo distal por retoque mecánico. Su color es gris y sus medidas son: 7'8 cm. de anchura, 11 cm. de longitud y 5'7 cm. de espesor. (Fig. 3).
Por último debemos destacar los hallazgos, también en superficie, de algunos fragmentos de cerámica, posiblemente pertenecientes a una ocupación medieval. El ejemplar más significativo es una pieza con dos trazos gruesos paralelos pintados en su cara exterior y vidriada de color marrón en el interior, (Fig. 2,4), además existen otras lisas, incisas, vidriadas, todas ellas de distintas pastas.
En conclusión, nos encontramos ante un pequeño yacimiento de la Edad del Bronce; que, junto a los numerosos asentamientos prospectados de similares características, hacen de esta zona un foco cultural importante en estos momentos de la Prehistoria.
M.ª Teresa Flor Tomás
Laura Hernández Alcaraz
María Dolores Vargas Llovera
Extraído de la Revista Villena de 1987
En conclusión, nos encontramos ante un pequeño yacimiento de la Edad del Bronce; que, junto a los numerosos asentamientos prospectados de similares características, hacen de esta zona un foco cultural importante en estos momentos de la Prehistoria.
M.ª Teresa Flor Tomás
Laura Hernández Alcaraz
María Dolores Vargas Llovera
Extraído de la Revista Villena de 1987
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