VILLENA, TIERRA DE FRONTERA EN LA EDAD MEDIA (2023)

VILLENA, TIERRA DE FRONTERA EN LA EDAD MEDIA (2023)
Este vídeo es un pequeño viaje de Villena durante la Edad Media. Usando una impresionante maqueta de Playmobil el visitante podrá ver en diferentes escenas como la Ciudad de Villena viaja desde el 713 d.C., con la conquista musulmana, hasta 1488 con la visita de los Reyes Católicos Isabel y Fernando.
Esta exposición forma parte de las numerosas actividades relacionadas con el Título de Ciudad que el Emperador Carlos V concedió a Villena en 1525.
El fin último de estas actividades es dar a conocer y divulgar de una manera sencilla y amena todo lo relacionado con la historia de Villena.
CRÉDITOS:
Montadores playmobil: Miguel Ángel Pardo y Juan Ignacio Carbonell
Guión: David García
Fotos: Enrique Domenech, Pepe Marco y David García
Montaje Vídeo: Jorge Rubio
Música: Plasticine Cowboy-Unto the Coven (Gemini Sun)

VILLENA, TIERRA DE FRONTERA EN LA EDAD MEDIA
La Edad Media es una de las épocas que ha servido de escenario para miles de aventuras épicas y para muchos es uno de los periodos más oscuros de la historia. Pero ambas realidades olvidan la auténtica historia de un periodo que duró mil años y que ayudaría a que Villena entrara en la historia como una de las poblaciones más importantes de su tiempo. Y en este vídeo veremos como Villena pasó de ser un simple garabato en un pergamino, a convertirse en la cabeza un reino sin rey que ayudaría a forjar el destino de las coronas de Castilla y Aragón.
Empieza ahora el viaje de Villena como Tierra de Frontera en la Edad Media.
La primera vez que aparece Villena en un manuscrito fue durante la conquista musulmana de la península Ibérica con el Conde Visigodo Teodomiro el cual pactó con los musulmanes mediante el Tratado de Tudmir en el 713 que en sus dominios no se protegería a ningún enemigo de los musulmanes y que pagarían al año un dinar en metálico, cuatro medidas de trigo, cebada, zumo de uva y vinagre, dos de miel y dos de aceite de oliva; para los siervos, sólo una medida. Una de sus ciudades era Bilyana, que en el futuro será conocida como Villena.
El Conde además casó a sus hijas con nobles musulmanes. Y es que en la Edad Media las mujeres de la nobleza tenían la obligación de perpetuar un linaje y ayudar a conseguir alianzas políticas.
La siguiente ocasión en la que se nombra es cuando el Sultán Yusuf I, acampa en Villena. En esa época era muy común que los musulmanes usaran camellos como bestias de carga.
Después de esto los cristianos ya empezaban a adentrarse en territorio musulmán con más frecuencia como hizo el Cid, el cual según algunas fuentes, pasó por Villena con sus tropas de mercenarias.
El historiador musulmán llamado Ib Said al Maghribri definió Villena como una ciudad de jardines gracias a su gran cantidad de fuentes de agua. También sabemos que había una Madraza en Villena donde se ensañaba a los niños a leer y escribir.
Villena ya era un objetivo para las tropas cristianas sufriendo una cabalgada de los cristianos, si la hacían los musulmanes se llamaba razzia, que consistía en una incursión rápida en territorio enemigo para conseguir un botín. Estos caballeros consiguieron un botín en Villena pero al llegar al Sax uno de los caballeros; Don Artal de Alagón, muere de una pedrada en la cabeza y los caballeros cristianos se retiran.
En la segunda ocasión y tras conquistar Biar con una catapulta, las tropas de Jaime I deciden atacar Villena pero, según cuenta la tradición, los de Villena habían espiado como asediaban las tropas de Rey Aragonés y cuando colocaron la catapulta,  los de Villena hicieron una salida destrozaron la catapulta y volvieron a refugiarse en su villa. Obligando a las tropas de Jaime I a retirarse.
En la tercera ocasión llegaron los Freires de la Orden de Calatrava, soldados de élite de las tropas cristianas, a las que acompañaban tropas mercenarias almogávares sin más patria que el botín a conseguir. Este ejército llevaba una torre de asedio dispuesta para asaltar las murallas de Villena. Esta vez no habría lucha ya que los de Villena se rindieron a las tropas cristianas, siendo un musulmán apodado “el Rubio de Villena“ el encargado de las negociaciones. Este “Rubio” acabará siendo traductor y amigo de Jaime I.
Villena estaba bajo el dominio cristiano pero aunque había sido conquistado por tropas aragonesas, pasaría a la corona de Castilla después de que Jaime I y el futuro Rey Alfonso X así lo acordaran en el tratado de Almizra donde las mujeres de ambos Violante de Hungría esposa de Jaime y Violante de Aragón esposa de Alfonso, que eran madre e hija, jugaron un importante papel de pacificación.
Así Alfonso se quedó con Villena, Sax, Caudete y Bogarra y Jaime con Xátiva.
La corona de Castilla había conquistado nuevas tierras que hacían frontera con tierras musulmanas y era necesario crear un nuevo reino sin rey para defender estos territorios y el Hermano del Rey Alfonso X, Don Manuel sería el encargado.
Y de todas poblaciones que llegaban desde Sax hasta Belmonte escogió a Villena como la más importante. Así nacería el Señorío de Villena y su señor sería conocido entonces como Don Manuel de Villena.
No fue una tarea fácil repoblar estas nuevas poblaciones con cristianos y más estando entre la frontera de reinos. Para ello Alfonso X ideó un plan, que consistía en permitir un mercado franco los jueves donde no se pagarían impuestos, esto atraería a nuevos colonos a Villena que vería como su población aumentaba.
El hijo de Don Manuel se llamó Don Juan Manuel y fue un importante erudito en su época donde escribió muchísimos libres de diversos temas, como la construcción de castillos, cetrería y sin duda su obra más famosa el Conde Lucanor con una serie de cuentos con moraleja que recordaban a las fábulas griegas. Don Juan Manuel era muy aficionado a la cetrería y los primero que hacía cuando llegaba a un nuevo territorio era volar unos de sus azores sobre él. De Villena dijo que de todos sus dominios era la ciudad más bella y que era capaz de cazar desde el castillo con su azor.
Como era costumbre en la época tuvo un matrimonio con Doña Constanza hija de Jaime II, la cual estuvo en el Castillo de Villena desde los 6 hasta los 12 años que es cuando se pudo casar y dejar Villena. Este matrimonio político no solo convirtió  a Don Juan Manuel en un Príncipe para las coronas de Aragón sino que abrió las puertas a nuevos productos del Reino de Valencia y el mercado de Villena se amplio y con él su población, obligando a hacer murallas para proteger a los nuevos habitantes de Villena y construir una enorme torre para que el concejo de Villena pudiera reunirse y avisar a todos sus habitantes de algún ataque enemigo o simplemente del cierre de las puertas de la villa por la noche
Aunque Villena poseía unas fuertes murallas estas no eran suficientes para protegerse de todos los peligros que implicaba estar en la frontera entre reinos, así que las ciudades del Señorío hicieron un pacto entre ellas para ayudarse creando la Hermandad donde todos los hombres debían participar sin importar su religión. Esta hermandad vigilaba los caminos buscando criminales y si los capturaban la sentencia era muerte por ballesta o por ahorcamiento.
Los pactos de ayuda no solo eran militares sino también económicos. Para ello las poblaciones del Señorío se reunían en la aldea de Corral Rubio para tratar temas como los peajes o el precio del vino donde se permitía a la ciudad que tenía dificultades vender su vino más barato para recuperarse. Los representantes de las ciudades se sentaban y hablaban por orden de importancia siendo Villena la primera y Chinchilla la segunda.
Estas poblaciones cada vez ganaron más importancia y pasaron de señorío a Marquesado, siendo el Marqués de Villena el noble más poderoso de Castilla.
Pero para que Villena fuera una villa tan importante tuvo que pagar un alto precio, sufriendo continuos enfrentamientos con otras ciudades del Reino de Valencia, siendo uno de los más importantes cuando el gobernador de Xátiva, Juan Rotlán quema los arrabales de Villena, recupera dos cañones que Villena le había robado a Biar cuando los llevaban a Caudete y obliga al comandante de las fuerzas castellanas Yañez Fajardo a refugiarse en Villena después de cruzar una puerta levadiza. En esta lucha morirán dos notables de Villena de apellido Mellina y en ese lugar se colocó una cruz de piedra llamada “Humilladero de los Mellina” para recordar a todos los muertos en la guerra de frontera.
La villa de Villena fue creciendo tanto en poder económico como militar y la convivencia con los nobles empezó a ser difícil, siendo continuas las quejas de los dos alcaldes del concejo de Villena por el abuso del alcalde del Castillo que era pariente del Marqués de Villena.
1476 marcaría un antes y un después para la ciudad de Villena. Mientras el Marqués de Villena luchaba contra los Reyes Católicos por el control de la Corona de Castilla, en Villena había dos bandos: El alcalde del Castillo a favor del Marqués de Villena y los alcaldes del Concejo a favor de los Reyes Católicos. Todo estalló cuando el Conde de Cocentaina Don Juan Ruiz de Corella cañonea Villena pero las murallas y el castillo resisten, teniendo que asediarla durante 6 meses.
La tensión creció en el interior de las murallas de Villena por el asedio y cuando el Alcalde del Castillo Pedro Pacheco decidió capturar a los que podían ser favorables a los Reyes Católicos, las campanas de Santa María sonaron 5 veces y los soldados del Concejo de Villena emboscaron a los soldados del Castillo. Produciéndose una lucha cruel entre todos los partidarios de ambos bandos. Al final ganaron los que estaban a favor de los Reyes Católicos.
En 1488 los Reyes católicos llegaron a Villena acompañados de su guardia morisca que dormiría en las cuevas del castillo. Antes de entrar en la ciudad los de Villena hicieron jurar a los Reyes Católicos sobre una biblia que cumplirían lo prometido. Los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, aceptaron y así entraron en la ciudad donde les esperaba una gran fiesta.
Y así con una gran fiesta los de Villena dejaron de ser vasallos para convertirse en súbditos. Dejando atrás la Edad Media para entrar en la Edad Moderna.