1993 LA FUNDACIÓN MUNICIPAL VILLENENSE

La fundación municipal villenense. Por FRANCISCO FERRI RUIZ

El primer día de diciembre del año pasado se cumplió el decimonoveno aniversario de un asombroso hallazgo cuya gloria cupo, como si de una merecida recompensa se tratara, a nuestro paisano José María Soler: el del ya mundialmente famoso Tesoro de Villena. y ese mismo día, uno de diciembre de 1993, el presidente de la Diputación Provincial de Alicante imponía a Soler, en una solemne sesión, la Medalla de Oro de la Provincia, justo premio, entre otros muchos que ha recibido, a los méritos de quien ha dedicado toda una vida al estudio y a la investigación, tareas cuyos frutos son conocidos sobradamente por todos los villenenses.

Veinticuatro horas más tarde se celebraba en nuestra ciudad la primera reunión de la Fundación «José María Soler», institución que constituye una promesa firme en las tareas culturales que, propiciadas por el Ayuntamiento local, podrán desarrollarse en nuestra población. El presente artículo pretende dar a conocer a los villenenses la génesis de esta Fundación y los propósitos que han animado a la Corporación que rige los destinos de nuestra ciudad, hasta dar cima a su creación.

La Fundación tiene su origen en el propósito de José María Soler de ceder su patrimonio documental, musical y bibliográfico a sus paisanos. Es esta una determinación encomiable que supone el definitivo colofón de la notable labor que ha efectuado Soler a lo largo de una vida dilatada, labor referida siempre a la investigación relacionada con su Villena natal. Y a esta disposición generosa se une el valor intrínseco de la donación: la biblioteca está constituida por unos veinte mil volúmenes, muchos de los cuales son obras que no se encuentran fácilmente hoy, ejemplares raros o antiguos y publicaciones que tienen actualmente un alto valor cultural, al que cabría añadir el nunca desdeñable del pecuniario. Los discos y vídeos suman más de seiscientos, y en cuanto respecta al archivo' documental es numeroso y valiosísimo, valor acrecentado para nosotros, sus paisanos, por el hecho de que la mayor parte de estos documentos están referidos a nuestra ciudad.

La Fundación «José María Soler» tiene la función primordial de conservar este patrimonio, promoviendo y facilitando su conocimiento a quienes deseen saber de él. Otra de las tareas de la Fundación es ampliar este legado mediante la incorporación de elementos afines, especialmente aquellos que tengan relación con Villena. Más aún, la Institución cuidará de la promoción y la realización de manifestaciones culturales, estableciendo para ello becas y premios.

Si bien la actividad cultural que esta Fundación realice en el futuro está primordialmente orientada a un mayor conocimiento de nuestra ciudad en cualquiera de los múltiples aspectos que la conciernen, no queda circunscrita a ella su función, sino que trabajos o actividades sobre la comarca, la provincia, la comunidad autonómica valenciana, o incluso ámbitos que rebasen estos límites tienen perfecta cabida en los propósitos que animan a la Fundación.

En la composición de la Junta Rectora que ha de regir los destinos de este organismo, figuran, en primer lugar, el alcalde de la población, que actúa como presidente, y el Concejal delegado de Cultura. Hay en ella la figura de un director, designado por el Ayuntamiento local; tres concejales, dos miembros más de acreditada personalidad cultural y dos representantes de las instituciones educativas locales, todos ellos nombrados también por el Pleno de la Corporación villenense.

A los citados se une un representante del Instituto «Juan Gil-Albert», un diputado provincial y un profesor de la Facultad de Geografía e Historia de Alicante. Finalmente completan la Junta el Interventor del Ayuntamiento, un miembro de la familia Soler, el director del Museo Arqueológico local y, por último, una persona designada directamente por el Sr. Soler.

La fundación ha iniciado su labor colaborando con el Instituto «Juan Gil Albert» en la edición del «Diccionario Villenero», importantísima obra de José María Soler que verá la luz en este año de 1993 y que el Instituto acordó editar dentro de la loable labor cultural que realiza. La tirada establecida por el Instituto es de mil ejemplares; y la Fundación, consciente de que el Diccionario va a ser recibido en nuestra ciudad con la natural expectación, ha aumentado la cifra en otro millar. Igualmente dentro de este año se publicará una obrita que recoge la importante colección de monedas que posee Soler, muchas de ellas halladas en sus excavaciones y que va a ser editada en colaboración con la Universidad de Alicante. Y se ha convocado un premio entre escolares de E.G.B. y estudiantes de B.U.P. destinado al estudio de la figura de José María Soler y al del Museo que lleva su nombre, donde se hallan los materiales reunidos por Soler a lo largo de una vida dedicada, entre otros trabajos, al estudio de la prehistoria villenense.

Un factor importante dentro de las tareas de la Fundación es el de contar con un local suficiente y adecuado para situar en él los fondos que constituyen el legado que Soler ha cedido a los villenenses, previniendo también en dichas dependencias las funciones de trabajo o estudio de los elementos que componen la donación. Tales instalaciones y la fe-cunda tarea que la Fundación puede realizar, están en relación directa con los medios con los cuales se dote a la institución. Si bien ésta puede demandar ayudas y recibir legados y donativos, que no se descartan dada la altura de miras y propósitos que originan su razón de ser, el financiero depende en su mayor parte de los medios que el Ayuntamiento local destine a ella. Y ésta es ocasión apropiada para llamar la atención de los concejales que deciden en las diversas funciones de la Corporación, acerca del hecho de que la actividad de la Fundación está directamente ligada a los medios que le otorguen los ediles villenenses. De su decisión en tal aspecto depende, en buena medida, la eficacia de las tareas que la Fundación está llamada a realizar.

La composición de la Junta Rectora que antes hemos detallado está determinada por los Estatutos que establecen las normas para el funcionamiento de la Fundación. Pero ésta quisiera contar con el apoyo y la colaboración de los villenenses en general. El hecho de ser una institución del municipio, cabeza visible que debe aspirar a ser el organismo ejecutor de la voluntad popular y la personalidad, por todos querida y admirada, de José María Soler, que ha dado nombre a la Fundación y cuyo generoso legado la ha hecho posible, son motivos suficientes para que los villenenses consideren a este organismo como una empresa común, como una tarea que a todos compete. Será muy grato para sus miembros recibir sugerencias, satisfacer consultas y oír a todos aquellos que manifiesten su interés por la Institución. Quienes en ella compartimos responsabilidades, aspiramos a que en un futuro cercano sea un empeño que toda la población considere como propio.

Extraído de la Revista Villena de 1993