De Septiembre a Septiembre
Vida y Esperanza en el Colegio Salesiano de María Auxiliadora
Por Manuel Díaz Ledo, S. D. B.
Me ha sugerido el título que encabeza estas líneas una lectura reciente del inmenso poeta Rubén Darío. También él, en 1905, en una etapa decisiva de su vertiginoso pensamiento, entonó sus «Cantos de vida y esperanza».
La imagen de la Virgen de las Virtudes,
en la iglesia de María Auxiliadora (5 septiembre 1962)
Al echar una mirada sobre el tiempo transcurrido de septiembre de 1962 a septiembre de 1963 en el complejo ámbito del Colegio Salesiano de María Auxiliadora, me parece que estas dos palabras VIDA y ESPERANZA sintetizan los trabajos, campañas, logros e ilusiones de la Familia Salesiana de Villena durante estos densos doce meses.
Doce meses llenos de vida intensa, alentada por una esperanza segura; y doce meses llenos de ilusionada esperanza, fundada en los hechos de vida que veían nuestros ojos.
Vida ha sido el culto dado al Señor y a su Santísima Madre Auxiliadora en nuestra iglesia, tan bonita, tan acogedora, tan devota. Vida de crecimiento espiritual sereno en las funciones litúrgicas diarias y festivas; en las misas vespertinas de los sábados y días 24 de cada mes; y explosión triunfal de vida en los Ejercicios Espirituales para Antiguos Alumnos y Señoras y Señoritas de la Archicofradía; en las festividades solemnes religiosas, y especialmente en el Mes de las Flores, en la Novena y en la Procesión de María Auxiliadora, que este año ha estado «como nunca».
El Clero Infantil del Colegio Salesiano luciendo las sotanitas y roquetes, confeccionados y costeados por LA ROSA y Archicofradía de María Auxiliadora. (31 marzo 1963)
«Propagad la devoción a María Auxiliadora, y veréis lo que son milagros», decía San Juan Bosco a los primeros Salesianos. En Villana lo estamos viendo y lo acabaremos de ver plena-mente. Ella —María Auxiliadora, junto a la Virgen de las Virtudes— es toda -la esperanza de . la Familia Salesiana de Villena. Hasta el presente sus auxilios se han manifestado en forma de milagro ininterrumpido, especialmente durante este año. ¿Quién sino Ella, ha hecho realidad todo lo que hoy nos alegra?
Antiguos Alumnos Salesianos en la fiesta de la Unión (16 junio 1963)
Vida de colmena, de trabajo múltiple, impregnado de alegría típicamente salesiana, se ha desarrollado durante estos doce meses en las aulas, en la capilla y en los patios del Colegio —elementos todos de educación— con los numerosos alumnos que la Divina Providencia ha enviado al Colegio Salesiano. Para ellos, para los niños y jóvenes, vinieron los Salesianos a Villena. Las aulas han estado llenas a rebosar. Ha habido un ambiente de estudio de gracia de Dios vivida extraordinario, que luego ha tenido su reconocimiento oficial en las notas obtenidas en los exámenes del Instituto y en la Reválida de Cuarto Curso, a la que por primera vez se han presentado corporativamente alumnos del Colegio Salesiano. Estos resultados han sido una especie de justificación, por parte del Colegio, de lo mucho que este año Villena ha dado al Colegio.
El M. Rvdo. Padre Provincial de los Salesianos impone al Antiguo Alumno Agustín Azorín Candela del distintivo de oro de la Federación Nacional de AA.AA.SS. (16 junio 1963)
El pabellón del internado, cifra de los anhelos y desvelos de la Familia Salesiana de Villena, ha dejado de ser la estructura fría y descarnada de los años pasados, para convertirse en casa habitada, con calor de hogar, por cincuenta alumnos internos, procedentes de toda la región: Bocairente, Bañeres, Campo de Mirra, Biar, Onil, Jijona, Yecla, Murcia, Cartagena, Monóvar, Novelda, Elda, Petrel, Hondón de Monóvar, la Virgen, Salinas, La Encina, Vall de Laguart, Rafal, Alicante, Bellreguart... Para ellos ha habido suficiente, por este año, con las dos primeras plantas del pabellón, en las cuales están instalados los servicios esenciales de cocina, comedor, dormitorio y tres nuevas aulas, que han funcionado a pleno y satisfactorio rendimiento.
Don Luis García Cervera Alcalde de Villena coloca una corbata de honor en la bandera de la Asociación de AA.AA.SS.
Los Salesianos gozábamos inmensamente los domingos, al ver cómo, al acabar las diversas misas, eran muchas las personas que se metían, como por su casa, por las dependencias recién estrenadas, y no se saciaban de ver y admirar todos los detalles del Internado ya en marcha, lleno de vida, ilusión tantos años acariciada y ahora realidad tangible.
Despliegue de la bandera nacional, que el Jefe Local de Falange don Francisco Salguero Porcel regala al Colegio Salesiano (25 junio 1963)
Estos cincuenta alumnos internos del pasado curso «y muestran en esperanza el fruto cierto», corno dijo el poeta, de la semilla de sacrificios que tantas y tantas personas sembraron, regaron y cultivaron con inmenso amor a los niños de Villena y con la fe en Dios, en María Auxiliadora y en su Villena. ¿Quién dijo que era una idea quijotesca? ¿Quién no ve ya a esos cincuenta internos multiplicados por dos o por cuatro, para prestigio de Villena? ? ¿Y a su lado, un gran número de niños y jóvenes de Villena, recibiendo una instrucción y educación completa, con los mejores medios, bajo la mirada de Don Bosco v de María Auxiliadora?
El Excmo. Sr. D. Felipe Arche Hermosa, Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento, visita el Colegio Salesiano (25 mayo 1963)
Ciertamente, en el aspecto colegial, didáctico y educativo, el curso pasado ha sido un año de vida y esperanza. Y esto es más fundamental de lo que se cree. Ha sido un año de impulso ascensional, que promete un desarrollo pleno a corto plazo, con la ayuda del Cielo y de los Villenenses...
Vida y Esperanza ha latido en todas las actividades de la Pía Unión de Cooperadores Salesianos, de LA ROSA (Labores Ropero Salesianos), de la Asociación de Antiguos Alumnos, de la Archicofradía de María Auxiliadora y de la Comisión de Obras, que, este año, además de las tareas propias señaladas por sus reglamentos respectivos, han coincidido en un punto de mira común: la suscripción popular en favor de la Obra Salesiana de Villena, fruto del «S. O. S.» lanzado a los corazones y a las carteras de los villenenses el pasado mes de diciembre, y que ha encontrado respuestas conmovedoras y sorprendentes hasta Para los más optimistas. Si los resultados de la segunda fase de esta campaña corresponden a la generosidad y amor a la Obra Salesiana, puestas de manifiesto en la primera, no está lejos el día en que tengamos un gran Colegio Salesiano en Villena y para Villena, libre de dogales asfixiantes.
En invierno y en verano, alegría en los patios salesianos.
¡Gracias, amigos todos de la Obra Salesiana, por vuestro aliento, adhesión, cariño y cooperación entusiasta y palpable en Villena este año para la buena marcha del colegio y solución de todos sus problemas!
Año de vida fecunda y fructífera. Y año de esperanza, que es y ha sido acicate para la acción y muchas veces más bella que vida misma.
Extraído de la Revista Villena de 1963 Fotos: Iñiguez
Cedido por… Avelina y Natalia García
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