El alumnado del colegio Ruperto Chapí de Villena realiza
“La vuelta al mundo en 26 aulas”
Durante el mes de enero se ha puesto de manifiesto como la ilusión y el trabajo en equipo entre docentes y familias ha permitido construir una experiencia muy enriquecedora para toda la comunidad educativa, abriendo la puerta al diálogo intercultural. Y es que el futuro empieza a construirse en la escuela.
En el CEIP Ruperto Chapí se parte de una situación idónea para trabajar esa concienciación intercultural, puesto que es un centro con alrededor de una docena de nacionalidades diferentes. Esta diversidad debe ser entendida como una oportunidad para poner en práctica los valores de tolerancia y respeto que deberían fundamentar toda sociedad democrática y como una oportunidad de acercamiento cultural mutuo.
Por ello este curso la celebración del Día Escolar de la Paz giró en torno al tema de la interculturalidad. En este proyecto participaron padres y madres de once nacionalidades y culturas diferentes: Polonia, Marruecos, Suiza, Mali, Cultura gitana, Venezuela, Rumanía, Ecuador, Egipto, Bulgaria y Ucrania.
Durante todo el mes de enero estos papás y mamás pasearon por las clases sus "maletas viajeras", maletas llenas de recuerdos de sus países de origen. Los niños y niñas han aprendido sobre costumbres y tradiciones de distintos lugares del mundo. El colegio se ha convertido por unos días en una pequeña Torre de Babel.
La vista, el tacto, el olfato, el gusto y el oído, todos los sentidos se han unido para experimentar la riqueza cultural que convive pacíficamente en nuestro cole. Los niños y niñas por ejemplo, se han pintado el brazo como algunas tribus indígenas del Amazonas, han escuchado nanas de Rumanía o canciones típicas de Venezuela, han intentado leer el alfabeto cirílico de Bulgaria, han probado el pan egipcio o el chocolate suizo, conocen leyendas de Polonia y Ucrania, se han vestido para acudir a una boda gitana, han olido el aroma de las casas en Mali y han decorado sus manos con henna de Marruecos, entre otras muchas experiencias. A esto podemos añadir los conocimientos teóricos sobre geografía, capitales, clima, monedas, idiomas, alfabetos, banderas..., contenidos que al ser relatados por sus protagonistas han sido aprendidos por niños y niñas de una forma muy significativa, que será difícil que olviden.
Con el contenido de esas maletas se creó en la biblioteca del centro una exposición con trajes típicos, monedas, utensilios de cocina, cuentos y otras curiosidades que fue visitada por todo el alumnado del centro y estuvo abierta a padres y madres el Día de la Paz.
En el emotivo acto abierto al público que el colegio celebra tradicionalmente pudo escucharse la frase "Todo un mundo celebrando la paz en nuestro colegio" en distintos idiomas y estaban presentes las banderas de los países que habían colaborado en este proyecto.
La actual situación de los refugiados y la inmigración exige una respuesta justa y contundente desde nuestros gobiernos, pero también un posicionamiento por parte de la sociedad civil. Desde el ámbito educativo la concienciación y el conocimiento de esta situación son esenciales para convertir a los alumnos y alumnas en parte de una ciudadanía activa defensora de una cultura de paz y justicia, que supere cualquier prejuicio racial o cultural.
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