Domingo 14 de agosto. Pasadas las 4 de la madrugada. Lujuria pone el broche de oro al Leyendas del Rock 2016 haciendo subir al escenario a decenas de espectadores y a Marcos Rubio para cantar al alimón el himno del festival. Previamente, el promotor había tomado el micrófono para agradecer a los asistentes, llegados desde 70 países diferentes, su presencia en Villena. Leyendas del Rock es cada día más internacional, más grande y más espectacular.
Aún sin cifras oficiales de asistencia, diversas versiones apuntan a que durante la jornada de bienvenida gratuita del miércoles pudieron concentrarse en el polideportivo cerca de 20.000 personas, por unas 14 o 15.000 cada uno de los tres días siguientes. A ello hay que sumar el éxito inconmensurable de los dos conciertos acústicos gratuitos de Eluveitie y Gigatrón realizados en la Plaza Mayor –un auténtico lujo que hay que agradecer a Marcos Rubio y Sufriendo & Gozando, especialmente por parte de los hosteleros de la zona, que hicieron dos agostos seguidos– así como la gran acogida del nuevo escenario de la zona de acampada, por el que han desfilado 6 bandas para amenizar la espera de los miles de instalados en el cada vez menos improvisado campamento que hay frente al polideportivo, donde las mejoras en sombra, seguridad y servicios han sido muy bien acogidas por los festivaleros, que además han agradecido un clima bastante más benigno que en años anteriores, haciendo mucho más cómoda la estancia.
En lo artístico, solo cabe quitarse el sombrero ante la propuesta de Sufriendo & Gozando, que cada año da un paso más tanto a nivel técnico –mayores escenarios, mejores equipos de luz y sonido, pantallas gigantes, bancos y gradas, comodidades para los puestos de comida y venta, etc.– como musical, con el mayor número de grupos de su historia y una clara apuesta por satisfacer a todos los seguidores de la música heavy, desde la más clásica o melódica hasta las propuestas más brutales.
Resulta imposible repasar pormenorizadamente cada concierto –durante las próximas semanas darán buena cuenta de ellos las webs y revistas especializadas, pues también ha habido más prensa que nunca en esta edición–, pero sí queremos destacar algunas por su propuesta artística, calidad escénica o entrega, como el lujazo de Warcry con la Orquesta Sinfónica –más de 70 músicos sobre el escenario– y la presencia de Fear Factory en la jornada gratuita del miércoles.
Lujazo ha sido poder disfrutar en Villena de una auténtica leyenda como Uriah Heep, del más puro espectáculo “made in USA” de Steel Panther –aunque la polémica por el sexismo de su actuación está servida– o de la apisonadora neoyorkina de Anthrax. Increíble es ver saltar y bailar a miles de “jevis” con una propuesta desconocida para la mayoría de ellos como la de Skindred o disfrutar con la increíble comunión entre banda y público durante la actuación de Udo Dirkschneider repasando el repertorio de los míticos Accept. Emociona ver a los más mayores gozándolo con otro mito como Nazareth y pone los pelos de punta ver al polideportivo entero coreando los temas de Helloween y cantando al alimón un “I want out” que debió oírse desde muchos kilómetros de distancia… Y luego estuvo Avantasia.
El proyecto de ópera rock de Tobias Sammet es otro nivel (intro concierto). Gustará más o menos según las afinidades de cada cual, pero jamás habíamos disfrutado en Villena de una puesta en escena como la que vivimos el viernes (fin concierto), un escenario espectacular en el que asistimos a un épico duelo de vocalistas en el que se alternaron, entre otros, Michael Kiske (ex Helloween), Eric Martin (Mr. Big) o Ronnie Atkins (Pretty Maids), en el que, en mi opinión, ha sido el mayor espectáculo que hemos podido ver desde que Leyendas del Rock está en Villena. Dinamismo, emoción y preciosismo para una propuesta que, a decir de muchos, se ha coronado como la mejor de un evento de un nivel global altísimo.
Por lo demás, lo habitual. Las instalaciones del polideportivo son un recinto inigualable para albergar eventos de este tipo, como coinciden en señalar todos los asistentes. Y todavía pueden dar mucho más de sí: el cambio de orientación del escenario Mark Reale ha aumentado el aforo y la comodidad, mejorado la seguridad del recinto y ofrecido nuevas posibilidades, en un entorno que puede albergar perfectamente un nuevo escenario, tal y como ya sugieren algunas voces dentro de la organización, empeñadas en seguir creciendo y dar un toque cada vez más europeo a un evento impecable que nos hace soñar con la pronta llegada del 9 de agosto de 2017, día en que abrirá sus puertas la duodécima edición de Leyendas del Rock, una opinión que en este caso no es personal, pues bastaba hablar con los asistentes para llegar a la conclusión de que ha sido un evento magnífico. La inmensa mayoría de ellos se llevan –otra vez– un grato recuerdo del festival y de Villena, al igual que sucede al contrario, pues la vida que aportan a nuestra ciudad y la inyección económica que reciben bares, restaurantes, alojamientos, tiendas, farmacias o gasolineras es de primer orden.
Así las cosas, solo queda felicitar a los organizadores por su tremendo esfuerzo y animarles a seguir trabajando para que cada año el Leyendas del Rock sea mejor que el anterior. Y por supuesto, desear que este evento siga celebrándose en Villena por muchos años. Podrá gustarnos o no este tipo de música, pero jamás podremos negar la creciente repercusión positiva que tiene para Villena, su cultura y su economía.
Carlos Prats
Publicado en... El Periódico de Villena
ADIÓS AMIGOS HASTA EL AÑO QUE VIENE
HASTA SIEMPRE
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