25 jun 2021

1988 PIRATAS

Con motivo del 50 ANIVERSARIO de nuestra comparsa se celebró el día 21 de MAYO en la CASA de CULTURA una conferencia dirigida por DON. PEDRO HERNANDEZ HURTADO, esta charla entre amigos sirvió de apertura a todos los actos que se piensan desarrollar en este año tan especial para la COMPARSA de PIRATAS.
Deseo que a través de estas páginas históricas y conmemorativas compartan todas las Comparsas de VILLENA junto con nosotros los PIRATAS tan señalada EFEMERIDE FUNDACIONAL.
«Aquel origen de la comparsa en 1939...
El relato del amigo viejo a los amigos jóvenes de lo que fue, y cómo y porqué fue, el origen de esto que todos amamos: La Comparsa de Piratas.
Tenemos que situarnos en las circunstancias de aquel tiempo tan cargado de sucesos históricos trascendentales. Había terminado la dolorosa guerra civil. Había muchas cosas deshechas con anhelo de rehacer. Había cautivos. Había gentes por regresar y otros que no regresarían nunca ya. Los lutos y las misas de réquiem estaban como en todas las casas, entradas en ellas por una u otra ventana. Notablemente era la juventud la que en todos los ámbitos se sobreponía, la que impulsaba el anhelo, la que instaba al abrazo total de reparación.
En ese ambiente se acercaba Septiembre desde el abril inicial a rápidos pasos y, por tanto, las Fiestas de la Virgen. Si unos se disponían por las Fiestas otros no tenían ánimo para ellas. Y esto es lo que había que superar.
Prevaleció, entre síes y silencios el criterio de celebrarlas. El artículo del Director de la Revista de Fiestas que aquel año se llamó «Villena Azul» reflejaba este ambiente cuando lo iniciaba así: «Viven nuestras Autoridades la preocupación por la brillante realización de las Fiestas a nuestra Patrona y en estas horas en que tantas cosas de tan gran importancia hay por hacer, alguien diría que debieran ir todos los desvelos hacia ellas.»
«Alguien recordaría la reciente tragedia vivida, la epopeya pasada, los dolores sufridos, la memoria de los que cayeron.»
«Otros las casas vacías, las familias enlutadas, los seres perdidos.»
«Ocultemos estos días en la calle nuestra pena: llevemos a la calle solamente la alegría y, aunque sea mayor que nunca el dolor de nuestra herida, miremos a la Patria, dolorosa, sangrante, herida, como por encima de sus dolores dice alegres canciones de esperanza...»
Y todo un gesto de esperanza fue la aportación fraterna de aquellos dos grupos de amigos, símbolo anheloso de aquel momento, por una alegría villenense común. Y ese impulso maravilloso de la juventud, de tantas cosas capaz, consiguió en 20 días que faltaban para Fiestas, la creación de nuestra Comparsa.
Si siempre nos fue íntimamente gozosa verla crecer, pese a que sólo un año, aquel 1939, estuvimos en ella los fundadores, inmensa alegría nos dio el ser invitados 25 años después a conmemorar las «BODAS DE PLATA DE LA FUNDACION» y, ¡cuánto más! lo que significa de recuerdo y homenaje a aquel impulso, al organizar con entusiasmo que adivinamos ya superior y ya contemplamos, la conmemoración de las «BODAS DE ORO».
En el Boletín «Día 4 que fuera...», números 12 y 13 del año 1971, se publicaron dos artículos extensos y detallados, bajo el título «FUNDACION DE LA COMPARSA DE PIRATAS», firmados por «Gotor», firma que corresponde al Dr. Faustino Alonso Gotor, admirado amigo, que en frase suya «nació en Calatayud renació en Villena un día de Octubre de 1958 ». Estudioso de nuestras cosas con relevante amor tras fundar aquí su familia con villenera, escribió sus minuciosos artículos sobre lo que alguien le contó y él recogió «de oídas». El relato que hace lo podría firmar cualquiera o todos los fundadores. Pero su informador tuvo unos tras cuerdos que es de justicia ajustar.
En las próximas Fiestas, en este año 1988, será la 50 vez que desfilará la Comparsa de Piratas y esa efeméride de «BODAS DE ORO FUNDACIONALES» se desea conmemorar. Y se habla y se habla ya desde hace casi un año de ello; se recuerdan cosas de aquel momento, ambiente y socios fundadores y «MASIANO», Cronista de la Comparsa y tras él la Directiva, se desviven por recapitular de manera fehaciente todo lo ocurrido en aquel origen, Septiembre 1939.
Los Fundadores éramos todos veinteañeros. Sólo era algo mayor el inolvidable artista y eximio dibujante de tipismo villenense, Pepe Cortés. Pero Pepe Cortés perteneció toda su vida a la generación del momento y en tantas como fueron pasando por él se encontraba como uno de ellas con toda comodidad.
Todavía de aquellos 23 vivimos todos las «BODAS DE PLATA DE LA FUNDACION», agasajos de modo inolvidable por la Comparsa, que entonces presidía JOSE LIDO CATALAN. Todavía de aquellos 23 vivimos hoy una gran mayoría, ya casi tocando los 70 los muy menos y superándolos los más. Pero aún con los huecos de los que se fueron antes, inolvidables, en el corazón, los que quedan (y puedan) estarán ese rutilante y ya próximo día 5 en la Losilla y desfilarán en la Entrada desde ella hasta el Portón para darle gracias a la Virgen y rogarle que siga creyendo la ventura de Villena al ritmo que en estos 50 años ha crecido o más, así como la hermandad de todos los villenenses y su prosperidad.
1º EL DISEÑO DEL TRAJE DE PIRATA. Fue totalmente idea, dibujo y realización de JOAQUIN LOPEZ LLACER, por lo que había que llamarle como se le llamó el «PIRATA MAYOR».
En su gran habilidad en el dibujo, ya antes de la guerra y no es frase hecha, pintó miles de trajes de piratas porque era un figura que le gustaba. Tal vez el cine con las grandes producciones bucaneras que entonces ya imperaba, o las novelas de Emilio Salgari... Su afición y habilidad en el dibujo era notable. Por entonces ganó el Premio del Concurso convocado por el VILLENA F.C. para el escudo del equipo: ese triángulo que todavía pervive en el jersey de nuestros jugadores. Como anécdota Joaquín recuerda que el premio estaba dotado en unas 20 pesetas, que no le dieron, porque se las reservó la Directiva a cuenta de su Cuota de socio.
Exactamente el último que hizo de esos tantísimos dibujos, me concreta el mismo Joaquín, fue elegido y aceptado por todos. Por cuestión «técnica» ( así se llamaba el enorme interés de todos en conseguir que el traje resultara barato barato) tuvo alguna variante: La más importante la aconsejada por un gran amigo, Gerente de un importante almacén de curtidos de Elda a donde fue Joaquín con alguno por la piel de las botas, que en el dibujo eran de gran vuelta amplia de casi la rodilla al tobillo y aconsejó reducirla a sólo alta y amplia terminada como en almenas, que fue el modelo que hizo el recién creado «Grupo zapatero» de los entrañables Juan Manuel, Cheroni, Cherro, Hernández. A estos industriales incipientes sí que se les pagó porque ¡pobre de ellos empezando! pero pocos más cobraron. (Aunque ahora parece que los acreedores que quedan dicen que no es cierto, que se pagó a todos). Yo le he oído contar muchas veces, aunque siempre en tono cordial y como en broma, al gran amigo de la edad de nuestros padres -y su hijo mayor, Miguel, entre nosotros- Juan Esquembre, proveedor de las telas en aquel difícil tiempo en que no había nada y con sus grandes relaciones de su antiguo y acreditado comercio pudo conseguir tela del viso de mujeres para la camisa y la faja y pana negra para el pantalón ante la imposibilidad de encontrar la proyectada panilla negra. Creo que si cobró algo a cuenta del total sería muy poco y cuando años después se fue en su día, indudablemente al Cielo, si recordó este tema, como tantas veces salía a relucir entre auditorio amigo y tantas yo lo había oído, lo haría riendo, moviendo de pie su nervioso hombro y su bigotillo juguetón, diciendo: «Y que estos puñeteros se me quedan sin pagar». Con sólo un año de uso -tal vez alguno estuvieron dos, por causa de la inesperada segunda movilización militar, la segunda «mili» para nuestra generación, aquellas Quintas del 36 al 40 o 41, aquellos trajes que casi nos habían fiado se perdieron, pero se «perdieron» afortunadamente en otros piratas nuevos, que evidentemente supieron dar continuidad a la Comparsa con todo su original sentido. Y al sastre Hurtado, que confeccionó todos los trajes, Pirata fundador 'que vive y está con nosotros, mejor es no preguntarle por tan «olvidada» cuestión.
2º EL PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE FIESTAS no era quien le dijeron a mi estimado amigo «Gotor» y él menciona en su artículo. Quien él menciona lo fue en el año siguiente. Porque el Presidente de la Comisión de Fiestas de 1939, Teniente de Alcalde de la primera Comisión Gestora designada después de la guerra fue Don Juan Hernández, que está vivo entre nosotros ya con sus muy ochenta y tantos muy largos años y que siga así muchos más.
Entre otros testimonios documentales que habrá en el Ayuntamiento remito aquí a la misma Revista «VILLENA AZUL» de 1939. En la interviú que el propio Director le hace al Alcalde, que entonces lo era D. Antonio Martínez, éste manifiesta:
«Sobre Fiestas no hemos regateado sacrificio alguno. Hemos entendido que éste año había que hacerlas. Y no sería justo se dejara de consignar aquí a aquellas personas que más nos han ayudado: «El Alférez de Intendencia SR. MORA, gracias al cual ha podido ser desocupada la Iglesia de Santiago» (estaba llena de cosas, como almacén de intendencia que había sido y las Fiestas se echaban encima); «La Comisión de Festividades; presidida por D. Juan Hernández Hernández; las Juntas Pro-Culto y de Nuestra Señora de las Virtudes, presididas por D. PEDRO PEREZ y D. VICTORIANO LOPEZ, respectivamente. Las SEÑORAS, que tan primorosamente han engalanado a nuestra Virgen; el artista, paisano nuestro, ANTONIO NAVARRO SANTAFE, que de una manera magistral ha tallado la nueva Imagen; las COMPARSAS, la industria y los artistas de la localidad, todos han contribuido con igual entusiasmo. A ellos deberá Villena principalmente que las Fiestas resulten con grandeza y esplendor».
Dudaba la Comisión en admitir nuestra SOLICITUD, cosa que era perfectamente comprensible porque faltaban sólo unos VEINTE DIAS para las Fiestas, pero no porque éramos unos «folloneros». De esto rotundamente, no: de esto nada de nada. En aquellos meses la «peña» impulsora de la nueva Comparsa tenía, y sobre todo de las Autoridades, la admiración y estima tan alta como para que ninguna pudiera negarle nada. Quien esto dice fue miembro de aquella Comisión de Fiestas y en ella había personas mayores, prudentes, que veían para la solicitud diversas objeciones lógicas y razonables: la precipitación por los pocos días que faltaban para Fiestas; el sitio en el desfile «que exigíamos» -inmediatamente detrás de los Estudiantes - (que años después se cambió a delante de los Estudiantes -cuando las Comparsas fueron doce- para igualar el número de Comparsas moras a las de cristianos, ya que los piratas pueden ser cristianos o berberiscos); y sobre todo lo que significaba cargar más y aumentar el flacucho y alarmante costo de aquellas fiestas que se hacían sin presupuesto con otra subvención lo menos de 3.000 pesetas, cuando por tratar de alcanzar normalidad de precios el Gobierno ordenaba se volviera a los de antes de la guerra, con jornales de 5 o 10 pesetas. La pretensión era difícil y el buscar ardides para rechazarla le llevó a alguien a decir que «si llegaríamos al Portón» lo que el Presidente es cierto lo repitió, en broma a Joaquín López cuando éste le abordó en la calle y aquel quiso extenderse sobre las dificultades para la aprobación. Pero siempre lo he recordado y comentado cómo se aprobó En aquella histórica sesión de la Comisión en el salón de sesiones del Ayuntamiento, cuando estaba más viva aquella apasionada pero lógica discusión, cortó ésta el Presidente (lo cuento como si aún lo estuviera viendo) diciendo: «Pero, camaradas ¿A estos muchachicos quien se atreve ahora a negarles nada? Vamos a aprobarles la solicitud como quieren». Y así quedó aprobada. Presidente, Don Juan Hernández Hernández. Para la historia, a cada cual lo suyo.
3º LA FAROLA. La farola es lo que hizo Agustín López, hoy Coronel del Ejército del Aire, jubilado, Ingeniero de Infraestructura, hermano de Joaquín. Persona siempre muy seria y nada amiga de salir en comparsa, pero colaboró con nosotros en aquello por hacerlo en algo que estaba tan implicado su hermano Joaquín, que ya habíamos nombrado «PIRATA MA¬YOR», que era el nombre que dimos a nuestro flamante Cabo de Gastadores y creador de la Comparsa. Con su conocimiento del arte hizo, con cartón moldeado, una terrible calavera sobre sus dos tibias, iluminada interiormente, que fue muy aplaudida y creo que todavía conserva la Comparsa.
4º EL COMPROMISO. Como verano que era, paseábamos después de cenar charlando con ilusión del proyecto de Comparsa que alentábamos, si se nos unían el otro GRUPO DE AMIGOS que habíamos invitado. Llegamos a la Plaza del Rollo, compramos un melón en la «parada» del Bombo y fuimos a comérnoslo a una mesa del Bar del Tío Pere el Cafetero. Allí estaban NUESTRO OTROS AMIGOS. Comimos todos del melón, con algún tintorro regado, y quedó cerrado el compromiso. Éramos, seguros, unos 20, pero quizá se uniera alguno más. Suficientes. Entonces las Comparsas con tal número eran ya numerosas. De alguna se decía aquello de: «Que no salen los Romanos. Estarán los 4 malos». Al día siguiente se refrendó el compromiso de la gran manera que muy bien describe en su artículo «Gotor» y se redactó y se presentó la SOLICITUD al Ayuntamiento.
5º LOS DOS INCIDENTES. Porque fueron dos. Transcurría con toda la esperada alegría recobrada el desfile mágico de la Entrada; había hecho el Pirata Mayor mover toda nuestra moza jactancia ante el matrimonio D. José Rocher Tallada y Da Eulalia Pérez Marsá, ésta en su silla de ruedas sentada ante la misma boca de su calle Párroco Azorín y llegábamos ante los balcones de la casa de Joaquín, donde estaban sus padres y éste y nosotros les saludábamos sonrientes con la filigrana y ,alegría de nuestra escuadra y él mismo les hacía señas riendo que estuvieran tranquilos que iba muy bien, cuando al llegar la yunta de bueyes que tiraba de la carroza sobre la altura de la calle del Párroco Azorín, se espantaron sin saber por qué los bueyes, bajaron la cabeza y arremetieron contra el público. Gritos del público, gritos de nuestras asustadas muchachas de la carroza; D. José Rocher que salió detrás de la silla de inválida de su esposa y se puso ante el yugo de los toros mientras el boyero Calderón intentaba sujetarlos y guiarlos al centro de la calle y al fin pararlos y pedir calma y serenidad. Fue un gravísimo momento de gran susto. Afortunadamente no pasó de ahí. Seguimos todos tranquilos y también los toros. Pero treinta pasos más un estúpido Marrueco montado a caballo, y digo estúpido porque como aquel lo son todos los festeros que cuando han terminado su desfile vuelven por el centro del coso afeándolo -cosa que estuvo muchos años severamente prohibida y estos últimos parece que vuelve este mal por una tolerancia inexplicable- no quiso parar el caballo como le decíamos para evitar se repitiera la espantada de los toros (cosa que en verdad tampoco él conocía ni entendió) se disputó con él, siguió en chulo y los toros volvieron a espantarse y correr, con nuevamente los gritos del público asustado, de las muchachas que pedían bajar y toda la comparsa que volvemos a sujetar los toros incluso a arcabuzazos como el que rompió sobre ellos Juanito Francés. Cuando de nuevo todo parecía calmado llegaron aquellos famosos policías municipales que muy bien «Gotor» cita, el mayor con su estilo quiso tirarle un tortazo que apenas rozó a Juan Manuel por su ágil esquive, pero lo cogieron con la pretensión de llevárselo detenido. Ocurría esto antes de la vuelta del final de La Corredera, precisamente delante de la casa de Don Emilio López. El otro Pirata que como detenido nombra «Gotor» no lo fue nunca tal. Tenía Fuero y eso lo sabían muy bien los policías. Lo que hizo fue que por evitar discusión allí imposible, acompañó a Juan Manuel. Pasamos los 4 por el desierto del Raso, llegamos al desolado Paseo sin un alma y sólo en la puerta de la Comandancia Militar (Casa Amorós) el centinela paseaba la puerta. Entramos y nos recibió allí mismo el Teniente de Guardia, que además de amigo conocía la Jerarquía y bajo palabra de ésta atendió la petición que le hizo de dejarlos ir y quedarse allí con los dos «aviones» para que, tranquilamente, éstos le explicaran su versión. Salimos corriendo y nos unimos a la fila ante la antigua casa de Correos. La Comparsa se fue reteniendo algo para esperar nuestro rápido regreso y cuando nos vieron aparecer corriendo jubilosos por el Raso se movieron en filigrana de vueltas hasta nuestra alegre incorporación. Y ya todo feliz, acabó aquella memorable Entrada, alegres y rumbosos, como prometido y corresponde, en el Portón.
Son 5 rectificaciones para la exacta historia de aquellas fiestas iniciales y fundadoras de la Comparsa que en las próximas de 1988 desfilará por 50 vez; Bodas de Oró venturosas para ella, que evidentemente si tildada de algún exceso, como ya trataron de tildarla desde el mismo año fundacional, es comparsa que lleva en sí la impronta incomparable de la juventud, de la alegría y por ello del triunfo, y ahí está a sus 50 años siendo la Comparsa infinitamente más numerosa de las 14 que componen nuestras Fiestas, con 540 hombres en desfile, propietarios de una espléndida sede social; con una organización poderosa dentro de la regiduría indudablemente difícil que es la de tanta juventud que tiene y le llega a ella con incorporación fabulosa. No la han llevado a este esplendor que ya tantos años tiene ninguno de aquellos piratas fundadores que sólo estuvieron en ella uno, dos años. Pero es seguro que la impronta la dejaron en aquel su traje impagado, que siguió en otros piratas que mantienen aquel ímpetu juvenil que, aunque a veces asustante como contemplación de la alegría, pervive y ha de pervivir en la Comparsa como portadora del triunfo.
En el Archivo Municipal hemos encontrado una NOTA DE LAS CUENTAS DE LAS FIESTAS DE SEPTIEMBRE DE 1939. Por lo que su examen demuestra de la afectuosa simpatía y ayuda que aquella Comisión de Fiestas prestó a la creación de nuestra Comparsa, bien vale el sacarla a la luz y darla a conocer en este año de conmemoración y recuerdo.
Es evidente al examen de estas CUENTAS que la ayuda municipal a las Comparsas se hizo aquel año considerando «la potencia económica de cada una de ellas».
Pero también resalta que la Comisión que alguna vez se resistió pero que al fin autorizó la nueva Comparsa de aquellos muchachicos a los que entonces no se les podía negar nada» les abrió su afecto y les ayudó, porque les dio más que a ninguna, exactamente un 9'37 % más (como ahora se habitúa por tantos por ciento a medir) y si a la asignación agregamos ese apunte posterior de «Pagado de más a los Piratas, 800.- Ptas.) entonces resulta que nos dieron el 34,37 % más que a la que más. Por si entonces no se les dieron, desde la cima de estos 50 años les digo: Gracias Comisión.
Está claro en el recuerdo y Joaquín con seguridad me lo dice, que de las 3.500 Ptas. de la asignación se le dieron 3.000 al Taller del Culón que es el que hizo .1a carroza.
Las botas se pagaron al incipiente «grupo» al recogerlas el día 4. Ese día se tenían cobradas, parece ser, la cuota de 165 Pesetas establecida, aunque hay quien recuerda que faltaron las de dos.
Y el pago de la Música de Cañada 1.200 Ptas. Luego hay que suponer que esas 800 Ptas. las daría la Comisión para acallar el escándalo reclamatorio de alguno o algunos acreedores que verían más viable reclamar a la Comisión que a aquellos muchachos de 20 años que contestarían diciendo que tenían su cuota pagada y que pensaban ya más en los que se decía que al año siguiente en vez de vestidos de Piratas estarían vestidos de soldados una vez más.
 Cuenta de las fiestas de SEPTIEMBRE de 1939
Pagos
Entregado a los Moros Realistas 3.200,00
Entregado a los Moros Viejos 3.200,00
Entregado a los Piratas 3.500,00
Entregado a los Romanos 3.200,00
Entregado a los Moros Nuevos 1.800,00
Entregado a los Andaluces 1.800,00
Entregado a los Cristianos 1.900,00
Entregado a los Maseros 1.900,00
Entregado a los Americanos 3.000,00
Entregado a los Estudiantes 1.800,00
Entregado a los Marroquíes 1.000,00
Alquiler de 6 trajes Heraldos 65,00
Factura de Juan J. Amorós 1.054,60
Pagado de más a los Piratas 800,00
Honorarios a Pedro Zapater 145,00
Suplemento contribución becerrada 107,35
Importan los Pagos 28.471.95
Cobros
Ganancia obtenida en la Becerrada 9.186,00
Cobrado de Salvador Amorós 3.500,00
Cobrado de Emilio Manzaneque 1.000,00
Cobrado de Pedro Zapater 20.000,00
33.686,00
A deducir recibo por cobrar
Ind. del Mueble 600,00
Líquido recaudado 33.086,00
Importa lo recaudado. . . . 33.086,00
Importa los pagos 28.471,95
Sobrante 4.614,05
REFLEXIÓN HISTÓRICA
Muchas veces el público se pregunta o preguntan del porqué y hasta porqué de la razón histórica de nuestras Comparsas. Y si tienen razón de estar en nuestras Fiestas de Moros y Cristianos.
Tal pregunta creo que bastantes la habrán escuchado alguna vez. Yo también. Y en esta ocasión creo que está justificado que hablemos de ello al par de complacer al entusiasta MAXIANO, Cronista actual de la Comparsa, que me lo ha pedido y me ha facilitado textos muy curiosos que les regaló en su visita de 1980 un primo de S.M. el Rey, llamado D. Alfonso de Borbón-Condé, Duque de Anjou y Príncipe de Condé, que en aquellas fiestas vistió muy a gusto y divertido el traje de la Comparsa y a su entusiasmo la Comparsa correspondió declarándolo SOCIO DE HONOR. En breve síntesis de tan interesante tema, expongo:
La caída del Reino Nazarita de Granada ante los Reyes Católicos terminando la Reconquista, representó el éxodo hacia África de la más valiosa parte de la población musulmana, pues principalmente de sus ricos hombres, de sus guerreros y de su flota. Es sabido que extendiéndose por Marruecos, la flota se refugió principalmente en el estuario del río Wadi Jelu, o río de Tetuán. Es sabido que unos 8 años antes de la caída de Granada, el Caíd del Ejército de Granada ALI-ALMANDARI había ocupado aquellas tierras con su tropa y sus gentes, dándole desde entonces a aquella zona un carácter andaluz que dura hasta nuestros tiempos. Poco después de rendirse BOABDIL lanzó el corso contra Portugal y España en una acérrima guerra que duró sin tregua 4 Siglos.
Viejo ya se casó con la hija de SIDI ALI-BEN¬RASHID, Emir de Xauen y Tetuán, e hija de madre española que, educada a su modo por sus competentes faquíes, sintió siempre un odio desmedido por la raza de su madre. Esta hija y joven esposa a los 18 años, fue la SITT-AL-HURRA, conocida con el sobrenombre de «LA NOBLE DAMA» que al quedar pronto viuda y tomar la plenitud del gobierno fortificó aquel río refugio corsario, nombró de administrador a su tío Martín Fernández, hermano de su madre convertido musulmán que, con tal dureza y avaricia se acreditó que los mismos corsarios se quejaban a la SITT diciéndole que ya el río no era el WADI JELU o río de Tetuán, sino el RIO MARTIN. Con cuyo nombre lo conocemos nosotros en nuestros días.
Tanto daño hacían aquellos corsarios en nuestras costas que FELIPE II mandó a su Almirante D. ALVARO DE BAZÁN a cegar su boca con un enorme dique para terminar, de una vez, con el castigo que era «aquel nido de piratas moros». Lo logró el MARQUES DE SANTA CRUZ hundiendo en la entrada del río 4 carabelas, 1 galeota y 3 chalupas, llenas de piedra cargadas en Cádiz y poniendo encima obra de cemento de tal forma que sus soldados pasaron de una orilla a otra del río por encima del dique y dejando bloqueados buen número de bajeles. Pero no mucho después consiguieron los moros hacer una brecha y el RIO MARTIN siguió siendo la base corsaria castigo de nuestro litoral mediterráneo. Tales riesgos se incrementaron cuando FELIPE III expulsó a los moriscos, expulsión que precisamente inició por el Reino de Valencia y con ellos se llevaron sus veleros de pesca, que pronto utilizaron también para rápidas razias de castigo en anhelo de volver a conquistar la tierra que tanto amaron.
El grito conocido de «Moros en la Costa» fue castigo nuestro durante siglos. Entre los corsarios hubo europeos, como el griego BARBARROJA; como el famoso EL PARTAL, entre otros.
Y si Joaquín López diseñó el traje tal vez influido por los piratas que divulgaba el cine, como más airosos, o por las novelas de Emilio Salgari, hay que recordar que los Corsarios se extendieron también como nación al crear su República de Salé, en la otra orilla del río de Rabat, tuvieron sus acuerdos con los piratas del Caribe y juntos castigaron mezclados no sólo las costas hispano portuguesas sin que subieron hasta Francia, Países Bajos e Inglaterra y la misma Irlanda.
Tuvieron en sus pactos desde Salé su diplomacia y negociaron retornos con los reyes españoles proponiéndoles incluso asentamientos con acatamiento de la religión cristiana a los 20 años de tenerlos, lo que nunca aceptaron los monarcas españoles. Rechazo que les hizo mantenerse en corsario hasta el siglo pasado. El novelista Pedro Antonio de Alarcón, en su obra «Diario de un Testigo de la Guerra de África, describe los fuertes del Río Martín, refugio de corsarios, construidos con técnicas europeas.
Su razón histórica queda plenamente justificada porque aún con el terror de aquel grito famoso de «Moros en la Costa», en la distancia del examen a su conducta podría entenderse el anhelo de regresar a lo que consideraban su país, donde tantos se quedaron y vivieron y se fundieron con los más puros nativos. Tienen, pues, buen sitio en nuestras fiestas de Moros y Cristianos y acertada su situación dentro del Bando Moro, que años después de su fundación se logró aunque fuese para igualar exacta-mente la mitad. Los documentos que os dejó el Príncipe de Condé, debéis guardarlos como interesantes pergaminos testimoniales de vuestra ascendencia histórica.
Y PARA TERMINAR
algo hay que no podía pasar por alto y es el tributo y mención a la mujer pirata de entonces. Aunque publicada en el Boletín día 4 que fuera, como colofón de esta charla y justicia les ruego me acepten escucharlo desde aquí en esta ocasión:
FINAL
Termino agradeciendo a ésta querida Comparsa, que ilusionó creadoramente el anhelo festero de nuestros 20 años, todo su recuerdo al grupo fundacional desde el mismo inicio de la entusiasta conmemoración con que desean celebrar está dorada efeméride.
Leía recientemente a un genial artista que, si leer un libro nuevo puede ser cultura, volver a leer un libro antiguo es reencontrarse con un viejo amigo.
Algo así siento yo hoy cuando, con vuestro hermoso motivo, me hacéis releer las páginas de nuestra juventud, engarzada con unas fiestas diferentes a las actuales si las medimos, de pueblerinas para nosotros solos, a los desfiles festeros de ahora que son un colosal espectáculo para las miles de gentes que nos visitan.
Que se pueden medir, desde formar una Comparsa, casi grande entonces con sólo 23 miembros, a lo que sois hoy día la Comparsa de Piratas superando el millar de afiliados.
Pero algo importante sigue igual: la razón que las motivó: la devoción a LA MORENICA.
Que ELLA siga bendiciendo un futuro esplendoroso de esta siempre juvenil Comparsa: si abierta desde el principio como símbolo de amistoso abrazo fraternal, que perdure en él para gala, esplendor y alegría de Villena entera.
MASIANO (CRONISTA)
Extraído de la Revista Día 4 que fuera de 1988

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