Vicente Valdés Archent dejó un recorte de prensa del año 1935 en el cual viene reflejada la noticia, del acto de bendición y entronización de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en el Asilo de los Ancianos desamparados (así se llamó en su día) de Villena .
Fue sufragada en su totalidad, por el joven matrimonio formado por Vicente Valdés Archent y Teresa Requena Muñoz, ambos fallecidos.
Fue sufragada en su totalidad, por el joven matrimonio formado por Vicente Valdés Archent y Teresa Requena Muñoz, ambos fallecidos.
El Sagrado Corazón de Jesús, y dos biznietas de Vicente Valdés y Teresa Requena, junto a la Imagen.
RECORTE PERIODICO DE 1935
1935 Bendición entronización del Sagrado Corazón de Jesús en el Asilo de los Pobres Ancianos.Para que el día de la Inmaculada brillase con mayor esplendor en los corazones de los católicos villenenses, se llevó a efecto la bendición y entronización de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en el Asilo de Ancianos desamparados.
Esta benéfica y altruista obra ha sido donada y costeada por el joven matrimonio don Vicente Valdés Archent y su bella y distinguida esposa doña Teresa Requena Muñoz, quienes han recibido felicitaciones de todo el pueblo católico, por cuanto son personas que, al realizar éste hecho tan plausible, fue a base de grandes sacrificios.
Después de cumplir todos los requisitos necesarios en estos actos, el señor Cura párroco de Santiago entona un cántico litúrgico, secundado por todos los asistentes, y después de cantar el himno de la Juventud de Acción católica, hace uso de la palabra el constante benefactor don Vicente Valdés, que con sentidas palabras de máximos afectos a lo que simboliza la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Dice a los ancianitos que “hoy más que ayer, os vereis protegidos por el manto de Jesús quien se encargará de llevaros en vuestros últimos momentos a la eterna región del descanso”. Después pasa a poner de manifiesto la labor tan profunda que ha llevado a cabo la Superiora del Asilo Madre Encarnación de la Cruz Quiñonero Burruezo, q quien dedica cumplidas frases de elogio que con justicia son corroboradas por un nutrido aplauso de la distinguida concurrencia.
Foto de 1950 cedida por... Mª Virtudes López
Después, el Cura Párroco de Santiago dirige la palabra y hace un hermoso y florido examen del por qué la existencia y presencia de los pobres padres en el Asilo poniendo de relieve actos reprochables, fortuitos, o a veces caprichosos de los hijos que abandonan a sus padres.
Hizo historia de lo que significa la entronización del Sagrado Corazón de Jesús y dice que Jesús pasaba por una calle de Palestina y unos moradores le invitaron a que morara en una casa, cuya invitación aceptó.
“Esta casa donde Jesús entró era donde vivían Marta, hermana de Lázaro y de María Magdalena; he aquí donde nace la entronización del Sagrado Corazón de Jesús.
Luego, con una claridad concisa y llena de puro sabor, relaciona a las hermnas del Asilo con Marta y María, y dice que aquellas rendían pleiteía a Jesús y adoraban la casa para hacerle agradable la existencia. Vosotras, hermanas, hacéis lo propio; habéis coronado a Jesús de hermosos ramos de flores, de múltiples coloridos que representa la pureza, el amor, la esperanza.
Termina el señor Cura con frases encendidas de amor al prójimo, y dice “que todos los que coadyuven en los terrenos de la religión y de la humanidad, habrán de ser correspondidos en las playas de la eternidad”. Fue muy aplaudido. Seguidamente hubo un refrigerio para todos los asistentes y también para los pobres ancianos que reían y demostraban su cariño por las hermanas, quienes se desviven para llenar de dulzura los corazones de esos padres que injusticia del mundo abandona y desampara.
Ví la mesa de los ancianos servida por bellas y distinguidas señoritas y en ella abundaban ricos manjares que las abnegadas hermanas les procuran como medio de hacer oposición e ingresar en la eterna y sagrada región de lo existir.
La Madre Encarnación de la Santa Cruz, nos enseña a los invitados el Asilo; todo en él fragancia, higiene, luz, amor, sacrificio. Revelación de lo que enseñó el Crucificado.
Grandes salas para ancianos arriba; también para ancianas, pero son para aquellos que pueden subir y bajar libremente las escaleras. Para los que el peso de los años o la inagotable fuente del desengaño ha entumecido sus miembros, existe en la planta otros grandes salones-dormitorios para uno y otro sexo. Huerto, jardín, paseo, sol, luz y alegría es lo que las hermanas procuran a los que se ven arrojados de sus hogares, obien a los que voluntariamente se asilan.
Vengan, pues, los socialistas: vengan en buena hora los izquierdistas a superar con sus materialismos paganos la estancia pacífica y solícita de estos venerables ancianos.
Si así es, vuestro será el porvenir; pero no lo harán porque para ellos se necesita un sentido espiritual del que carecen. Un sacrificio que los embotados de materialismos demuestran palmariamente no pueden suscribir. Y para ello la Iglesia ha dado seres humanos con dotes y fines que solo bajo el signo de diáfana espiritualidad y cobijados también bajo el manto del Sagrado Corazón de Jesús, se pueden llevar a efecto.
Desde estas honrosas columnas trasmito al muy simpático matrimonio don Vicente Valdés y doña Teresa Requena la expresión más sincera de gratitud por la obra generosa que han hecho, ya que siendo donación al Asilo de Ancianos Desamparados, equivale a haberla hecho a toda una generación que se marcha; pero ésta dejará el Sagrado Corazón de Jesús como patrimonio que habrán de heredar, posiblemente, los hijos que abandonaron a sus padres, puesto que es una deuda de justicia y honroso tributo del Altísimo, pagar con la misma moneda.
Un día feliz para los ancianos, de suma alegría para las Hermanas y de gloria eterna para los filántropos que, seguro estoy, habrán de alcanzar la bendición de Aquel que para bien de la humanidad remidió su cuerpo en pedazos.
Fotos y documentación cedida por… Rafael Valdés Requena (RAVARE)
1 comentario:
La imagen sigue allí en perfectas condiciones, la he visto esta mañana.
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