Estrenamos nueva maqueta en el Teatro Chapí, en esta ocasión, de la zarzuela de género chico “La Tragedia de Pierrot” de Ruperto Chapí. Zarzuela en 1 acto dividido en tres cuadros.
La maqueta suma la número trece de la colección que tiene el teatro ubicada en los pasillos de la segunda planta del teatro.
Autor maqueta: Pepe Hernández.
El 19 de octubre de 1904 se presentaba como importante acontecimiento en el Teatro de la Zarzuela, La Tragedia de Pierrot, con libreto de Juan José Cadenas y Ramón Asensio Mas y música de Ruperto de Chapí.
En palacio el príncipe se aburre terriblemente, sus ministros deciden llevarle a ciertos payasos que pululan por la población. Efectivamente, Colombina, Pierrot y Arlequín logran distraer al príncipe. El príncipe se enamora de Colombina y pretende seducirla conquistándola con joyas. Arlequín que también está enamorado de Colombina toma venganza contándole a Pierrot lo que ocurre.
Pierrot, no está dispuesto a perderla, pretende matar al príncipe, pero este llama a su escolta y lo detienen. Colombina se da cuenta de que a quien quiere es a Pierrot pero es tarde, porque se ha suicidado en su prisión. La Tragedia de Pierrot ha tenido un final inesperado.
Sobre el libreto, la crítica de la época comentó que “no fue desarrollado con acierto”. Recordaba mucho a la ópera “Pagliacci” de Ruggero Leoncavallo y no se podían comparar. En cambio, la música de Ruperto Chapí se hacía visible en toda la partitura por su originalidad y efectos orquestales.
En palacio el príncipe se aburre terriblemente, sus ministros deciden llevarle a ciertos payasos que pululan por la población. Efectivamente, Colombina, Pierrot y Arlequín logran distraer al príncipe. El príncipe se enamora de Colombina y pretende seducirla conquistándola con joyas. Arlequín que también está enamorado de Colombina toma venganza contándole a Pierrot lo que ocurre.
Pierrot, no está dispuesto a perderla, pretende matar al príncipe, pero este llama a su escolta y lo detienen. Colombina se da cuenta de que a quien quiere es a Pierrot pero es tarde, porque se ha suicidado en su prisión. La Tragedia de Pierrot ha tenido un final inesperado.
Sobre el libreto, la crítica de la época comentó que “no fue desarrollado con acierto”. Recordaba mucho a la ópera “Pagliacci” de Ruggero Leoncavallo y no se podían comparar. En cambio, la música de Ruperto Chapí se hacía visible en toda la partitura por su originalidad y efectos orquestales.
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