A Antonia Hernández... poetisa villenera
... las nueve de la noche de hoy día siete de enero, hacía bastante frío._ al llegar a casa me lo dijeron sin pensarlo... ha fallecido Antonia en Villena, la madre de Virtudes y de Pepita.
No he querido oír más palabras, me he encerrado en mi cuarto, he abierto la ventana y mi vista en la oscuridad la he alzado al cielo... y en esa oscuridad sin fin, he visto brillar encima de mí a la Luna llena y a las estrellas.
He cerrado por un momento mis ojos, el pensamiento rápido ha recorrido muchas Navidades pasadas hasta la presente que recibí como siempre la felicitación de esa buena familia llena de paz y de amor... Y cuando tos he vuelto a abrir llenos de lágrimas, he notado que los Reyes Magos a su regreso a Oriente, dejaban una nueva estrella, brillante, hermosa, en el Universo cerca de esa Luna... y las estrellas y luceros que se encontraban cerca han pestañeado como llorando, acompañando mi llanto...
Mi niño mis sirenas y nereidas, mis caballos, mis mares, han callado ante estas cosas que ocurren a diario y en silencio...
Silencio... la luna no alumbra. / Silencio... ya no brilla el lucero / silencio... no existen las flores / silencio... todo negro, es el cielo. / Y cuando... el niño... soñaba / con sus mares... con sus vientos / con sirenas, conchas y estrellas / llegó... muy profundo... el silencio.
Antonio Cernuda Juan
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Extraído de la Revista Villena de 1993
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