ALFREDO. Vicente Prats Esquembre
A las personas no sólo se las conoce por lo que dicen, sino más bien por lo que hacen, por su actitud ante la vida.
Si tuviéramos que componer una relación de lo que Alfredo realizó durante el tiempo que lo tuvimos con nosotros, necesitaríamos detallar sus actividades en un extenso catálogo, propósito que no motiva esta colaboración.
Me apetece más dar noticia, (seleccionando alguno de los numerosos escritos que me envió en un mutuo cruce de correspondencia), de una faceta de su carácter, su gran sentido del humor, que ignoro si conocerán muchas personas, aunque sí los que lo tratábamos con asiduidad.
A las personas no sólo se las conoce por lo que dicen, sino más bien por lo que hacen, por su actitud ante la vida.
Si tuviéramos que componer una relación de lo que Alfredo realizó durante el tiempo que lo tuvimos con nosotros, necesitaríamos detallar sus actividades en un extenso catálogo, propósito que no motiva esta colaboración.
Me apetece más dar noticia, (seleccionando alguno de los numerosos escritos que me envió en un mutuo cruce de correspondencia), de una faceta de su carácter, su gran sentido del humor, que ignoro si conocerán muchas personas, aunque sí los que lo tratábamos con asiduidad.

En vísperas del I Congreso Nacional de Fiestas de Moros y Cristianos, ante uno de los muchos episodios que acontecieron, me remitió la siguiente misiva:
DECLARACIÓN JURADA
El que suscribe, Alfredo Rojas Navarro, natural pero poco y vecino de Villena, hombre corriente, ante el temor de que pueda acontecerle algo imprevisto y llevado de su amor a la verdad, DECLARA:
Que desea descargar su conciencia y sentir con ello el benéfico influjo de la justicia diciendo que se ha lucrado vergonzosa y económicamente con la cantidad de cinco céntimos de pesetas, de sus tareas en el Congreso de Moros y Cristianos que está a punto de celebrarse, confesión que efectúa con los ojos bajos, las manos entrelazadas y mientras la vergüenza por tan ruin proceder le invade.
La citada cantidad corresponde a los intereses que ha cobrado al Presidente del citado Congreso por haber tenido que devolver cien pesetas a un Congresista y no haberlas cobrado hasta el día siguiente. Cifra, la de los cinco céntimos, que el Presidente no ha saltado sin manifestar su indignación y tras compararme a la banca judía internacional.
Arrepentido por haber profanado mi actuación he decidido desprenderme de la cantidad cobrada y cederla, por partes iguales a los siguientes organismos:
Colegio de Huérfanos de la Agrupación Sindical de transportistas de Arpas, y
Federación de Viudas de Cogedores de caracoles chupalanderos.
En Villena, a 20 de julio de 1974
DECLARACIÓN JURADA
El que suscribe, Alfredo Rojas Navarro, natural pero poco y vecino de Villena, hombre corriente, ante el temor de que pueda acontecerle algo imprevisto y llevado de su amor a la verdad, DECLARA:
Que desea descargar su conciencia y sentir con ello el benéfico influjo de la justicia diciendo que se ha lucrado vergonzosa y económicamente con la cantidad de cinco céntimos de pesetas, de sus tareas en el Congreso de Moros y Cristianos que está a punto de celebrarse, confesión que efectúa con los ojos bajos, las manos entrelazadas y mientras la vergüenza por tan ruin proceder le invade.
La citada cantidad corresponde a los intereses que ha cobrado al Presidente del citado Congreso por haber tenido que devolver cien pesetas a un Congresista y no haberlas cobrado hasta el día siguiente. Cifra, la de los cinco céntimos, que el Presidente no ha saltado sin manifestar su indignación y tras compararme a la banca judía internacional.
Arrepentido por haber profanado mi actuación he decidido desprenderme de la cantidad cobrada y cederla, por partes iguales a los siguientes organismos:
Colegio de Huérfanos de la Agrupación Sindical de transportistas de Arpas, y
Federación de Viudas de Cogedores de caracoles chupalanderos.
En Villena, a 20 de julio de 1974

(Aclaro que he procurado, en el texto dar ánimo a Pedro y prepararlo, en cierto modo, contra el desánimo).
He tenido, Vicente, que entrar con la tijera porque no cabía más.
Así que lo he dejado en lo que ves dentro, que te mando por si te parece bien o corriges algo.
Este que lo es, pero poco, Alfredo
-Estás hecho un andolero, Pere: dentro cuatro días te vas ande Cristo perdió el gorro. Sabemos tos que es por tu bien y pa enseñarte munchas cosas. Conque haste el ánimo y uña.
-Pero si allegas a cansarte de lo aquello, si no congenias con el personal, si te entra la murria del pueblo, no te s'ocurra revirar; mete la cabeza, apreta el culo y p'alante. Que anque estés lejos y no nos sientas, tus amigos y tus amigas estamos dijéndote:
-¡Au, Pere, al tajo, que aquí estamos nosotros pa lo que sea!
Merendola que ofrecen sus amigos, con los mejores deseos, a Pedro Marco.
Menú:
Aperitivo especial Navarrete Empanadillas rellenas "Mariola" Merluzas "Anitín"
Pastel de cebollas "Josefine" Pollos gratinados "Carmenchu" Torta de sardinas "La Pepa" Dulces y frivolidades "Casa Leo" (si no lo veo no lo creo) Cafeses y Hierbas medicinales
Los distintos platos han sido preparados por afamadas especialistas en cocina casera.
Habrá menús especiales para hipertensos. Lugar: Academia del maestro Navarrete
Día: sábado 13 de marzo de 1982 Hora: 8'45 de la tarde

Villena, 8 de julio de 1982 Amigo Vicente:
Me has tocao -no te asustes, que no es por ahí- me has tocao la fibra sensible. ¡Ayudar a un poeta¡ Para eso estoy siempre dispuesto.¿A qué hora lo ahorcan?.
Era una broma. Sí que lo ayudo, pero con verdadero sentido de la solidaridad, porque ahora que veo el amor que tienes a estos sufridos poetas locales, puedo decirte mi secreto. Lo hago con rubor, pero lo hago, ¡qué carajo¡ Porque yo, aquí donde me ves, o sea donde no me ves, ¡yo también soy poeta, Vicente, y hago mis versos a escondidas, poniendo en ellos mi corazón!
Ya lo he confesado. ¡Qué tranquilo me he quedado, hombre! Y te voy a proporcionar el goce de saborear las primicias de mi inspiración. Estoy componiendo un canto a la tierra que me vio nacer, que empieza así:
Y dice así, como decía Juanico l'araña: Villena, tierra gloriosa que va y embelesa al turista, que cuando la ve se pone... ¡No hay prenda como la vista!
Luego sigue con unas consideraciones sobre su industria y su agricultura, y continua diciendo...
Vas al campo un día de sol:
¡Qué hermosura de patatas!
Buen nabo (con perdón) buen girasol, y el campero te saluda: Buenas tardes, caracol.
Así que ¿cómo no voy a ayudar yo a un colega? Aquí estoy pa lo que sea.
Este que lo es, pero poco, Alfredo.
En un proyecto que llevábamos en común, resulta al menos curiosa la siguiente nota que me hizo llegar:
Bicente:
Hechalé hun hogico por si consideras que ai halguna cosa que corregir, hañadir, o suprimir. O por si me sujieres halgo respecto ha lo echo. Llo tengo que darle un repaso final; quitar halguna palabrica, limar por haquí, repasar por hallá, una manecica de pintura por un lado, un hagugerico por otro ...0 sea, pa dejarlo de recivo.29-5-00. Alfredo
A Alfredo, al entrañable amigo, no hace falta recomendar que siempre se le recuerde, porque ha dejado tras de sí una estela de buen hacer y de ayudar al que lo necesitó, que sería imposible dejar de hacerlo.
VICENTE PRATS ESQUEMBRE

de izquierda a derecha: JUAN ANGEL RIBERA FRÁNCES. FRANCISCO PRATS ESQUEMBRE, FRANCISCO SALGUERO PORCEL, FRANCISCO GARCÍA MARTINEZ, ALFREDO ROJAS NAVARRO, VICENTE PRATS ESQUEMBRE Y FAUSTINO ALONSO GOTOR.
Revista Día 4 que fuera. 2005
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