ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL CIERRE DEL FFCC SECUNDARIO V.A.Y. 1884/1969/2019

ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL CIERRE DEL FFCC SECUNDARIO V.A.Y. Por… Jerónimo Lázaro Milán

Los ferrocarriles estratégicos, secundarios o económicos, normalmente de ancho inferior al normal (generalmente ancho métrico - 1 metro, en consecuencia, con un menor coste de establecimiento) se generalizaron y empezaron a aplicarse en España de forma mayoritaria a últimos del siglo XIX y principios del XX. Su principal cometido era extender y completar la red básica de ancho normal, para así poder llegar al más recóndito pueblecillo o comarca y poder sacar sus productos, ya fueran estos de ámbito industrial o agrario, y con ayuda de la Red Nacional o bien directamente por ellos mismos llegar a las capitales o puertos de mar para su posterior exportación.

Su condición de Económicos era precisamente por su implantación más barata debido a que el material, tanto tractor como remolcado, era más asequible así como la infraestructura.

En nuestro país, hubo una fiebre que llenó de líneas férreas secundarias nuestra Piel de Toro.

Ejemplos como los Ferrocarriles Secundarios de Castilla, El FFCC Alcoy-Puerto de Gandía, El Tren de Arganda, Cartagena-Los Nietos, la línea de Onda a Burriana y al Grao de Castellón, más conocida como La Panderola (esta de 75 cm. de anchura), Estratégicos y Secundarios de Alicante, el Madrid-Almorox, Trenillo de La Calzada, Suburbanos de Málaga, el Olot-Girona-sin contar los ffcc mineros y un largo etcétera. A este tipo de ffcc también pertenecía el VAY (Villena-Alcoy-Yecla) del que nos ocuparemos, luego incluyó la Cia. del Sud de España que unía Jumilla con Cieza y era subsidiaria del VAY.

Nuestro tren se inauguró en 1884 y se clausuró el día 30 de Junio de 1969, 85 años de vida y durante todo este tiempo sirvió de manera humilde pero eficiente con su cometido de unir gentes y comarcas, sobre todo la del Altiplano con Yecla como capital y Jumilla con Alcoy y el puerto de Gandía.

Precisamente una de sus misiones principales fue sacar el vino de estas comarcas murcianas y el esparto recolectado también en Jumilla y Cieza para a través del barco, exportarlo al resto de Europa.

A destacar, también el transporte que, de la zona de Cieza, se hizo de melocotón y albaricoque (variedades frutícolas de gran calidad en estas tierras) y se trasladaba a su posterior embarque en trenes de Renfe en Villena para su distribución nacional, y como no, desde los puertos de Alicante y Gandía sacarla por barco.

Vagones cargados de esparto en la estación de Jumilla

No olvidemos la importancia que tuvo igualmente, en el transporte de vino y sobre todo de la zona de Villena, principalmente entre esta última ciudad y Yecla existían varias bodegas muy importantes, tales como El Chaconero o en la casa Buendía, que a través de un apartadero que existía en Las Moratillas se cargaba el vino en vagones cisterna o foudres y se transportaban a los puertos para su distribución.

A primeros de los 60 el transporte por carretera empezó a coger fuerza y protagonismo, que se agudizó en el último tercio de la década y relegó al ferrocarril a un estrato más secundario, esto unido a las deficiencias en mantenimiento en infraestructura y parque motor, resultó la condena a desaparecer de todo este ramillete de ffcc estratégicos, que afectó de sobremanera, a las comarcas del Altiplano, especialmente Yecla, que se quedó sin nexo de unión por tren con el resto de la red a través de Villena.

En diversos análisis y estudios efectuados, tanto por expertos en ffcc como en aficionados, con los años hemos podido establecer la idea de que, especialmente entre Villena y Las Virtudes – pedanía perteneciente a Villena y donde se encuentra el santuario de nuestra patrona - si se hubiese mejorado y renovado plataforma y vía y modernizado el material motor, no hubiese sido descabellado mantener este tramo ferroviario como uso turístico -actualmente Vía Verde frecuentada por ciclistas y muy popular por las gentes que visitan el santuario- alargando así su vida útil cosa que ocurrió, por ejemplo, con el ferrocarril Alicante-Denia, Trenet de La Marina, que, condenado también a desaparecer y dirigido posteriormente por FGV, se recicló y se adaptó a un uso turístico.

Del mismo modo que, en la mayoría de ciudades, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Vigo, Zaragoza, Alicante, etc. con la llegada de los setenta desaparecieron de manera compulsiva las extensas redes tranviarias en beneficio del coche, fueron eliminándose rápidamente casi todas las líneas de ferrocarril de vía estrecha. No tendrían que pasar muchos años, apenas 20, para que los tranvías volviesen a las grandes urbes, lo que demostraba la precipitación y el gran error cometido.

A destacar enumeraré una serie de curiosidades de nuestro extinto trenecillo.

- Primer ferrocarril en España, incluso antes que Renfe, que “diéselhizó” sus automotores para una mayor economía.

- El único ferrocarril secundario de España que en sus talleres, sitos en Villena, como también oficinas, construyó artesanalmente 13 automotores ferroviarios, patentados seguidamente para su posible venta a otras compañías y montando ya transmisiones de origen alemán.

- Realizo ensayos experimentales, en tramos entre Jumilla y Cieza, de traviesas de hormigón, algo muy común hoy día pero impensable para la época.

- Probó con éxito en 1899, un novedoso sistema ideado por el ingeniero Basanta para que dos trenes no chocarán nunca de frente y avisar en los pasos a nivel con aparatos de sonería.

- En los meses de verano, los automotores VAY realizaban lanzaderas continuas desde Alcoy, que empezaba a ser una ciudad industrial muy próspera, para acercar a sus habitantes a bañarse a la playa de Gandía, regresando posteriormente por la tarde a la capital del Comtat.

Automotor VAY en el Puerto de Gandía.

Realizaba todos los sábados del año una conexión tren-barco con Barcelona, vía marítima zarpando desde el puerto de Gandía y trasladando a sus playas, bañistas en los meses de verano.

Publicidad de época del viaje de Villena a Barcelona

Esta es la sencilla historia de una sencilla línea de ferrocarril, que durante sus ochenta y cinco años de vida cumplió con creces el cometido para el que fue creado sirviendo a sus gentes y comarcas con abnegación y ejemplaridad.

VILLENA A 7 DE JUNIO DE 2019