El 24 de mayo de 2019 día de María Auxiliadora murió nuestro hermano José, cuando vimos a compañeros y amigos suyos que venían a despedirse y a darle su último adiós, nos alegramos y nos emocionamos, porque nunca le habéis dejado.
Siempre nos ha preocupado su forma de ser, retraído, tímido, el gran problema de la soledad, para él la vida no ha sido fácil, ha tenido momentos muy duros de sufrimiento, cuando tenía algún mal nunca se quejaba… pero también nos reconforta que tuvo muchos momentos buenos en los años de colegio, tuvo épocas felices, nombraba mucho a D. Carmelo y una excursión en bicicleta que hicieron todos, cada uno con la suya.
Más tarde perteneció al Centro Excursionista, grupo de espeleología, OJE cornetas y tambores… y vosotros sus amigos a su lado, no habéis dejado de llamarle, animándole para que acudiera a vuestros encuentros, cenas y comidas durante varios años, compartiendo con él recuerdos, anécdotas, risas.
Creemos que a su manera se ha sentido a gusto con vosotros. Gracias por la iniciativa de hacerle esta misa en su memoria, por el aprecio y cariño que le tenéis y también por no olvidarlo.
También pensamos que se ha encontrado bien con su familia, mostrándonos cerca de él, ofreciéndonos para lo que necesitase, aunque a veces no sabíamos cómo ayudarle y en ocasiones no hemos sabido llegar a él a pesar de que nos habría gustado mucho que tuviera más confianza.
Siempre nos ha acompañado en comidas, encuentros, celebraciones… los sobrinos nietos también han sido una alegría grande para él y siempre se ha mostrado cariñoso y generoso. Lo echaremos de menos.
Hay un proverbio que dice que “vivirá mientras le recordemos”.
Hasta los últimos momentos hemos estado a su lado, ahora nos toca aprender a caminar y sonreír sin él y allí donde esté velará por todos nosotros.
Un beso y un abrazo grande.
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