LA PIRATA
El espíritu que la Junta Central de Fiestas solicita de las personas y festeros de Villena es, sobre todo, colaboración por parte de todos después de haber puesto en marcha el engranaje de la misma.
La mayoría, pienso, está preocupada por su mayor esplendor, por eso quiero recordar que, por méritos propios, nuestros festejos, por las circunstancias que concurren en ellos, por la alegría que emana de sus actos, por la luz, variedad, colorido, música, gracia, lujo, solera y otra vez la atrayente alegría, merecieron el honor de ser declaradas por el Ministerio de Información y Turismo, Fiestas de Interés Turístico Nacional.
Esto quiere decir que por aquellas fechas toda la composición de nuestros actos estaban acertados y que solo era preciso perfeccionar al paso del tiempo algún acto de los que se realizan.
Por toda la geografía de España se celebran Fiestas que por su tradición difieren unas de las otras en cuanto a la forma de hacerlas. Dicho esto, debemos de tener claro que Villena es Villena y el carácter de las personas en lo cotidiano fluye por su natural del manantial festivo, por tanto las Fiestas de Villena en honor al pueblo deben de seguir celebrándose con el mismo ánimo que hasta hoy han tenido, mejorándose, eso sí, en todo lo posible el espectáculo a ofrecer.
Parece ser que el punto de partida de todo este proceso evolutivo o cambios que se están introduciendo en las Fiestas emana de que las nuestras son, o pretenden ser, reconstrucción de los hechos acaecidos en la Reconquista. Dicho esto cabría preguntarse: ¿Qué relación guardan las indumentarias de algunas comparsas, carrozas y alegorías, así como también las piezas musicales que se escuchan en algunos desfiles?
Se supone que todas estas variantes se incluyen en la Fiesta con el ánimo de dar más espectáculo al que lo está contemplando. Si se desea un cambio parcial en nuestras Fiestas, con el fin de presentar un simple espectáculo medieval, debe suprimirse todo lo que no esté acorde con aquella fecha. No quiero decir con esto que el problema de la representación sea de una rigidez medieval, porque, si esto fuera así, la Comparsa de Piratas habría de desfilar toda a bordo de Naves, puesto que imagino que los Piratas de antaño no caminaban por las aguas.
Ante todos estos procesos evolutivos por los que está pasando la Fiesta habrá que plantearse la integración de la mujer en la fiesta que, por derecho propio le corresponde. Creo que hay que afrontarlo. Aquí se podrían cuestionar, en parte, los hechos acaecidos históricamente en los tiempos de la Reconquista, como, de hecho, ya nos está ocurriendo en los desfiles con algunas alegorías. Doctores tiene la Fiesta, pero ojo con el bisturí, porque se podría dar el caso de que se hiciera un boquete y entonces la operación iba a ser más delicada y complicada. Para suprimir la frase: «Varón de buenas costumbres» del artículo, hay que estudiar las bases de la integración de la mujer en la fiesta:
1? - Es conveniente que el acuerdo de estas bases parta de la Junta Central con el fin de que no se desvirtúen las formas al ejercerlas y hacerlas valer cada comparsa a su libre albedrío.
2? - Es básico, y esto debería ser unánime, que las hijas pequeñas se den de alta en las comparsas para saber el número exacto de componentes de las mismas.
3? - Resolver, en las comparsas con mayor número de componentes, la entrada de la mujer en las mismas, puesto que algunas tienen la cuota de entrada muy elevada y esto le impediría a algunas chicas o mujeres ser socios de pleno derecho.
Últimamente, el tema de la incorporación de la mujer en la fiesta se está encauzando por varias líneas a seguir, con los consiguientes puntos de vista e intereses que hoy tienen establecido algunas comparsas. Dichas comparsas están de acuerdo que el planteamiento sobre cómo salir la mujer debe de nacer de la Junta Central, pero, cuando no les acomode a nivel de comparsa, la misma pueda hacer de su capa un sayo. Esto desde mi punto de vista se contradice, por el simple hecho de que la mujer quiere los mismos derechos y obligaciones dentro de la fiesta según reza la Constitución en una sociedad plural.
Si todo esto lo queremos complicar, seguro que lo conseguimos, abriéndole nuevas brechas al sistema ya implantado, puesto que no se han resuelto algunas que ya tiene la fiesta. Que tiene que haber escuadras de mujeres, de acuerdo. Que habrá de tenerse en cuenta a la niña que va creciendo dentro del seno de esa comparsa, por supuesto, porque cuando cumpla la mayoría de edad se puede tropezar con que, si solo se le admite en escuadra especial, tendrá que abandonar la comparsa si no le dejan vestir el traje oficial, y esto, sinceramente, no es serio.
Que otros pueblos en fiestas esto se lo ven hecho, pues tengo que decir que sí porque son pocos, por lo tanto el problema es diferente aunque algunos piensen lo contrario. Y que se pueden recrear a lo largo del desfile, por supuesto, su fiesta es corta y la nuestra va mal de tiempo. De hecho los bloques van ligeros por tener que cumplir con el horario de la Junta Central le ha establecido. Este problema no lo tienen en otras poblaciones en las que salen mujeres, por esta razón me veo obligado a decir que las comparaciones, en algunos casos, son odiosas. Nuestro problema es nuestro, y habrá que tratarlo con sumo cuidado para que en futuro no nos tengamos que lamentar de haber hecho cada uno la guerra por su cuenta.
MASIANO (Cronista)
Extraído de la Revista Día 4 que fuera de 1987
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