Rasgos y matices de “El Huerto de la Pona”
Uno camina, pasea por la Calle Nueva, y gira su cabeza a la puerta que preside la sede masera. Es costoso pasar de largo de forma impasible, y tampoco es tarea sencilla no maravillarse en sus detalles o en la amplitud del espacio que se abre tras ella. Espacio cuya denominación corona la imponente entrada: “El Huerto de la Pona”. El nombre no es azaroso ni circunstancial, y eso es algo que los maseros sabemos de buena guisa.
El huerto de “La Pona” antaño fue uno de los emplazamientos icónicos de Villena, situado en el actual jardín y también huerta de las Trinitarias. Al margen de su importancia como terreno de las grandes familias Selva y Mergelina, este huerto jugó un papel esencial en el nacimiento de la Comparsa de Labradores. A la sombra de sus árboles, entre tertulia y tertulia, se gestó la gran familia masera. Fundación que este año hemos conocido un poco mejor, merced al buen hacer en la investigación de Paco Ribera, de la Comisión de Comunicación e Historia, y de las donaciones de los descendientes de uno de sus fundadores, Antonio Maestre.
Y en homenaje a tan importante lugar en nuestra historia, el nuevo solar adquirido y trabajado se ha bautizado como aquel: “El Huerto de la Pona”. Sito a escasos cien metros del original, el nuevo huerto va mucho más allá en sus pretensiones de lo que su nombre define. Se trata de un espacio multifuncional idóneo para diversas actividades festeras, algo que ya hemos podido experimentar durante un año de uso. En él hemos hecho las gachamigas del Ecuador interno, hemos grabado la secuencia final de un vídeo LipDub y hemos celebrado San Isidro. Eso nosotros, los maseros, puesto que el huerto también ha sido cedido para otras actividades, a otras asociaciones y colectivos que han querido disfrutar su espacio y ubicación.
Es un verdadero lujo poder llevar todo esto a cabo en la propia sede, sin desplazamientos y sin solicitudes de espacio a terceros. Un hogar acogedor al que todo masero pueda volver siempre que desee, no sólo por Fiestas.
Si nos fijamos en los detalles de la nueva construcción, el primer aspecto que llama poderosamente la atención es el lustroso portón metálico, obra de Talleres Pardo, que además es versátil en su abrir y cerrar, pues se pliega y deja diáfana la entrada, paso facilitado para todos, junto al tradicional. Durante las fiestas, este acceso gozará de máximo esplendor. Los detalles del nuevo pórtico son dignos de mención, pues muestran racimos de uva y hojas de parra, insignias de la vida del labrador.
Imponente cuanto menos también es la pantalla gigante (16’5x6 metros) que cubre toda la pared del Huerto, y que da pie a sesiones de cine de verano así como a la proyección de material de la Comparsa. Sobre ella, durante las Fiestas, vislumbraremos en tela una estampa masera de desfile, como si un inmenso lienzo presidiese el Huerto.
En el nuevo huerto se ha cuidado tanto la estética como la practicidad. Buen ejemplo de ello son las pequeñas plantaciones que embellecen el entorno, entre las que encontramos berberis, tuyas y euonymus, y brotes aromáticos como romero y lavanda. También dispone de un suelo completamente adoquinado, que hace la estancia en él más cómoda y propia. Amén de la tarima a modo de escenario que preside el Huerto, y que abre la posibilidad a espectáculos a la fresca, o acompañamientos musicales variopintos.
Un nuevo Huerto de la Pona que se abre a la Calle Nueva, centro neurálgico de las Fiestas, y que con su amplitud abraza y da la bienvenida a todos los que quieran entrar en nuestra casa. Metáfora de la renombrada hospitalidad y calidez que a los maseros nos caracteriza.
Por todo lo citado, “El Huerto de la Pona” es el lugar prefecto de encuentro antes y después de los desfiles, así como durante todos los días de fiesta, con el carácter popular que siempre ha distinguido a la verbena masera. Así es el Nuevo Huerto de la Pona, el cual hace poco más de un año era un solar en desuso y que ahora, integrado a la perfección con el patio de la Sede, con la entrada y la rampa de acceso, ya es nuevo icono de la Comparsa de Labradores. Algo que las maseras y los maseros sentimos muy nuestro, y que con satisfacción ofrecemos a cualquiera que quiera visitarlo.
Todos estáis invitados. Felices Fiestas 2015.
Comisión de Comunicación e Historia – Comparsa de Labradores
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