EDITORIAL
En esta nuestra sexta salida a la luz pública para calmar la impaciente ansiedad de los villenenses y la benevolente curiosidad de los extraños, no vamos a formular de nuevo una serie ambiciosa de propósitos que luego, por diversas circunstancias, podrán o no llevarse a feliz término. Aseguramos, eso sí, que nuestras ilusiones no menguan, y que percibimos, quizás mejor que nadie, la necesidad de atemperar esta publicación al ritmo, claramente perceptible, de perfeccionamiento en el conjunto total de nuestras Fiestas.
Nos causa íntima y legítima satisfacción el hecho de que, algunos de los artículos aparecidos en esta revista se citen en publicaciones de alto rango cultural, y que, entidades como la Biblioteca del Congreso de Washington, por ejemplo, hayan mostrado interés en adquirir nuestros ejemplares. Pero esto ni nos envanece ni ofusca nuestro sentido de que son muchas todavía las deficiencias que han de corregirse.
Que la Virgen de las Virtudes, faro y guía de nuestros afanes, nos ilumine para conseguirlo.
La Biblioteca del Congreso, de Washington, donde nuestra modestísima publicación ocupa un lugar junto a las numerosas revistas del mundo entero.
Extraído de la Revista Villena de 1956
Cedido por… Avelina y Natalia García
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