Centro neurálgico de los ratos de asueto, El Paseo fue en otros tiempos conocido como el Raso de San Francisco, denominación adquirida por el convento de la orden franciscana ubicado en la zona. Llegó después el teatro circo y la decisión de honrar la memoria de nuestro insigne paisano Ruperto Chapí, cuya estatura sedente, ayer de piedra y hoy de bronce, da la espalda al otro teatro, al nuevo, bautizado también con su nombre. Mucho ha cambiado el paisaje desde aquellos años sesenta. Primero, con la remodelación del 65. Más tarde y más reciente, la acometida ya entrado el siglo XXI. Lo único que une ahora aquellos días con los actuales es que consigue concentrar los momentos de ocio como lo hacía entonces.
Francisco Javier Rodenas
Francisco Javier Rodenas
Fecha sin confirmar.
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