“Dichosa me dirán todas las generaciones” (Lc. 1,48)
Esta es la frase evangélica que condensa en sí misma la actitud constante de un pueblo que se postra de hinojos ante los pies de sur Virgen Morena.
Este es el "piropo mariano" de todos los hijos hecho propio en los labios de Aquélla que en todo momento se siente Madre de ellos.
Estas son las palabras que encierran una auténtica profecía mariana. Dice que la llamarán "Bienaventurada". Habla de un futuro que debía desconocer y, no obstante, con toda seguridad afirma que así será. ¡Qué satisfacción para nosotros, hijos de Villena, ver el exacto cumplimiento de estas palabras en nuestras vidas; en nuestras fiestas, en nuestros cultos, en nuestras tradiciones!.
"LA VIRGEN HA PROFETIZADO Y EN VILLENA HA ENCONTRADO RESPUESTA A SUS PALABRAS".
Adentremos con nuestra agudeza al fondo de la frase que preside esta humilde reflexión. Un doble sentido encontramos en ella: PROTECCION y GRATITUD.
María es la causa del progreso material y espiritual de nuestra ciudad en su continuo movimiento. Villena, deudora en gratitud para con María.
María medianera de todas las gracias y a través de Ella nos vienen, día tras día, la prosperidad material, el avance económico, la armonía de nuestras relaciones laborales, la convivencia pacífica de nuestros habitantes, el servicio mutuo de los unos para con los otros.
Villena, por su parte, ha sabido siempre corresponder para con tanta predilección de la Virgen. Díganlo si no:
Nuestro compromiso, hecho tradición, de defender siempre, a costa incluso de nuestras vidas, la Inmaculada Concepción, colocándonos a la cabeza de los pueblos que presionaron, en cierto modo, al mismo Pontífice Pío IX para la proclamación y definición del Dogma mariano.
Hablen nuestras romerías del Voto y de la Esclavitud al Santuario de nuestra Patrona cargadas de un fervor mariano por todos reconocido. Esas locuras marianas, que así se pueden llamar, registradas en nuestras fiestas y que sirven de estímulo y testimonio de fe ante los extraños que nos visitan.
Hable, en fin, nuestro corazón que en las horas de angustia acude instintivamente a la que sabemos nos oye y ruega por nosotros. María en su advocación seductora de "VIRGEN DE LAS VIRTUDES" es el Tipo de la Iglesia Universal, es nuestro modelo y en Ella hemos llegado al cenit del desarrollo en sus múltiples facetas. Pero hemos de continuar, mientras caminamos como peregrinos por esta tierra que pisamos, levantando los ojos como dice el Concilio Vt. II, hacia la Virgen que brilla ante la Comunidad de todos los cristianos como Madre y modelo de todas las virtudes.
Momentos difíciles atraviesa nuestra vida en la hora presente que nos ha tocado vivir. Pero no olvidemos que LA LLENA DE GRACIA continúa siendo profeta y quiere serlo en nuestro favor.
Dichosa la llamarán todas las gentes, porque en Ella hizo maravillas el TODOPODEROSO. Que por su protección maternal y por su intercesión siga Dios bendiciendo nuestros campos, nuestra industria y nuestros trabajos. Y así podamos llamarla siempre como ella misma profetizó: ¡BIENAVENTURADA!
G. R. Arcipreste
Extraído de la Revista Villena de 1970
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