1991 EL CIRCULO AGRICOLA MERCANTIL EN MI VIDA

EL CIRCULO AGRICOLA MERCANTIL EN MI VIDA. Por FRANCISCO FERRI RUIZ

Desde el día 28 de febrero de 1990 formo parte de la directiva del Círculo Agrícola Mercantil con el cargo de Presidente.

Por qué acepté la propuesta de unos socios, para formar un grupo y presentarnos? La verdad es que hasta entonces toda mi vida había estado dedicada al trabajo, la empresa y mi familia; y nunca había formado parte de ninguna asociación.

Me pregunté a mí mismo si sería capaz de luchar con el mismo ahínco, con la misma entrega que lo había hecho en mi trabajo remunerado, en una asociación donde el pago por los servicios había que ganárselo haciendo amigos, con el riesgo de crearte también enemistades.

Decidí aceptar el reto apoyado por mi familia, con los propósitos personales siguientes:

1.°) Relacionarme con más personas tratando de conseguir su amistad.

2.°) Conocer más en profundidad mi pueblo.

3.°) Cambiar la imagen de Círculo Agrícola, en la forma que más adelante explicaré.

Los dos primeros puntos es obvio que se están dando, de sus resultados favorables es todavía pronto para hablar de ellos.

El tercer objetivo es muy complejo y su ejecución lenta, y aunque sus resultados puedan pasar desapercibidos, se están dando desde el primer día.

Antes de seguir quiero hacer una reflexión sobre el espíritu del villenero en general, y pido perdón a las excepciones, tenemos pensamientos e ideas pesimistas y somos algo desconfiados y muy conservadores, por lo cual nos falta confianza en los nuevos proyectos, e incluso hasta inconscientemente nos alegramos del fracaso de los demás.

Y esto es cuestión de cultura, durante años así hemos estado funcionando, pero esta forma de ser y hacer creo que nos ha perjudicado muchísimo. Villena, estratégicamente situado en la Comarca, con buenos terrenos para su expansión e industrialización, con perfectas comunicaciones por carreteras y ferrocarril no ha sabido utilizar sus recursos para ser hoy cabecera de Comarca, rica en industria, comercio y todo tipo de actividades, como que todo ello lleva consigo, trabajo y cultura para nosotros y nuestros hijos.

Pues bien, si todo esto nos está haciendo reflexionar, es hora de empezar a mejorar nuestro futuro y para ello lo primero que tenemos que hacer es cambiar nuestros pensamientos negativos por positivos. Tengamos confianza en nosotros mismos, en los demás, siguiendo de cerca toda la actividad mundial, nacional y local, participemos en el desarrollo de nuestro pueblo, en la política, religión, asociaciones, personalmente o con críticas constructivas acompañadas de soluciones paralelas.

Después de este inciso, para mí necesario, sigo escribiendo sobre el Círculo Agrícola Mercantil, asociación que fue creada en 1909 y que ha contribuido notablemente en la difusión y expansión en Villena de la cultura y el deporte.

Desde su fundación muchas son las cosas relevantes que han acontecido a expensas del Círculo Agrícola, pero no es mi propósito hoy aquí enumerarlas ni enjuiciaras, pues estas forman parte de la historia de la cual sólo nos sirve sus consecuencias y resultados para vivir el presente y proyectar el futuro.

Y nuestro presente se encuentra hoy condicionado por lo acontecido en las distintas sedes sociales de C/. Luciano López Ferrer y ciudad deportiva:

Las obras de consolidación que hubo que realizar en los locales de C/. Luciano López Ferrer.

La construcción del edificio social en a ciudad deportiva.

El pleito con el Ayuntamiento sobre la propiedad del edificio de C/. Luciano López Ferrer.

Todos estos hechos supusieron para la Sociedad grandes esfuerzos económicos, los cuales desbordaron las previsiones y presupuestos.

Y es en estos momentos difíciles donde directivos y socios debemos de tener fe, hacer un alto, reflexionar y planificar una solución coherente y digna, y poner a en acción con el apoyo masivo de todos. No lo hicimos así, y nuestra imagen se deterioró; y a partir de ahí todo fue confuso, se producen muchos gastos innecesarios y se pierden socios.

Extraído de la Revista Villena de 1991.