VILLENA Y SU GRANDEZA.
Villena, noble, hacendosa,
agrícola e industrial y su
castillo famoso...
Siempre atento y receloso de
nuestro suelo es guardián.
Fue cuna de hombres ilustres
y lugar de Marquesado...
Nuestra «mole» o fortaleza
rebosante de grandeza
y orgullo de antepasados.
—Por la belleza que encierra
es digna de contemplar...
Españoles y extranjeros, se
afanan por ser primeros en
sus almenas estar.
—¡Qué cantidad de hermosura
se ve desde su Atalaya...! La
subida es de buen trecho,
pero queda satisfecho todo el
que arriba se halla.
—Cuánto visitante acude
para ver desde su altura
esa visión tan amena...
Porque desde sus almenas se
aprecia más la hermosura.
—Si arribas a su azotea
en las almenas gigantes...
Será dichoso quien vea,
todo cuanto en él rodea en
aquel tan grato instante.
También puedes contemplar
desde sus altas almenas, el
campo, su extensidad,
campesinos en su arar y los
montes en cadena.
¡Todo es grato y relevante
cuanto se alcanza a la vista!
Quien llega goza con ello, en
aquel lugar tan bello, que
antaño fue una conquista.
—Me siento por villenero el
más honrado y feliz...
Porque en Villena han nacido
hombres de insigne apellido
como López y Chapí.
También por nuestras costumbres.
Nuestras fiestas genuinas.
Nuestras aguas deliciosas...
Nuestras mujeres hermosas y una
PATRONA DIVINA!
—Nuestras fiestas patronales
son dignas de admiración.
¡Orgullo de villeneros,
que llevamos con esmero
muy dentro del corazón!
—Es grandioso y fascinante
nuestro pueblo, que es VILLENA...
Además de generoso;
quien a ti llega es dichoso
por su gente, noble y buena.
—Hay millares de otros
pueblos casados con nuestros
hijos... Que con mimo y
entereza abrazamos con
nobleza y singular regocijo.
—Por tu amena sencillez y
tus nobles atenciones...
Tus hijos muy agradecidos
por su amor a ti rendidos
te brindan sus corazones.
—Quien a este pueblo llegó
jamás se quiere marchar...
Aquí encontró el gran
calor, que el villenero les
dio con suma fraternidad...
—¡Eres nuestra hermana y madre!
¡Eres nuestra gran señora!
¡Eres fértil! ¡Eres rica...!
¿Qué tiene tu «tierrecica»
que quien viene se enamora?
Extraído de la Revista Villena de 1991
No hay comentarios:
Publicar un comentario