Mañana
Retendré entre mis manos
cuando te vayas,
oprimiendo con fuerza,
para sentir tu calor,
esa áspera tibieza,
contacto tenue y frágil,
de esta tarde etérea.
Camino que encontré,
flotando en la maleza,
arguyendo miedo equívoco,
esquivarte quisiera.
Mas, basta la melodía,
que el silbante viento recuerda...
ese hallazgo increíble
de esta tarde eterna.
Extraído de la Revista Villena de1993
No hay comentarios:
Publicar un comentario