2024 ANTONIO SEMPERE. UN ADICTO A LA TELE

Un adicto a la tele. Pepe Soto. 2 de junio 2024. Información.es

Esta es parte de la historia de un teleadicto con cabeza. Un adicto al cine, a la televisión y a sus despensas. Y a bibliotecas y hemerotecas, lugares silenciosos, en decorados vacíos, en donde incluso Sócrates y Aristóteles se aburrirían. “La soledad en compañía siempre es más llevadera, digan lo que digan los agoreros”. Crítico de cine, de televisión y de teatreros. Enganchado a la escena. Cuenta y, sobre todo, opina, de todo aquello que se puede visualizar en pantallas grandes o pequeñas. Pocas funciones se pierde hasta pasadas las tres de la madrugada. Fue concursante en diversos programas de televisión y escribe todos los días de la vida, siempre de lunes a domingo. Maestro y doctor en Ciencias Sociales. Un personaje curioso.

Antonio Sempere Bernal (Villena, 1962) es periodista, escritor, crítico cinematográfico y autor de una veintena de libros. Tras hacerse bachiller y aprender valenciano en el instituto Hermanos Amorós, en su ciudad, se trasladó a Alicante para estudiar Magisterio. Ahí fue a parar sin demasiado interés por las aulas y los apuntes, pero cargado de agendas culturales. Pasó más tiempo en sus patios de recreo que en las aulas: salas de cine, de teatro o de cualquier expresión artística; en bibliotecas y hemerotecas. En los Astoria de Paco Huesca. Acabada la diplomatura ejerció de corresponsal y redactor. Solo estuvo ante alumnos de primaria cinco tensos cursos, de colegio en colegio. Obtuvo el título de doctor en Ciencias Sociales en 2012, con una tesis dedicada, cómo no, a la crítica de televisión en la prensa española. 

Ante la gran pantalla es un romántico cinéfilo experto en cortometrajes y autores españoles. Al menos tres tardes a la semana ocupa una butaca en la sala de proyección, siempre en la primera sesión. Y no se pierde ningún estreno. Ni loco. Calcula que ha visto casi todas las producciones españolas y extranjeras de estreno desde 1980, unas 6.700. Su película nacional preferida es “Tesis”, del director Alejandro Almenábar, de quien escribió un libro; llegadas del extranjero, “West side story”, tanto la primera versión como la de Steven Spielberg.

Profesor asociado de Crítica de Cine en la Universidad Miguel Hernández de Elche, imparte cursos de lengua y cultura española para extranjeros de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander y otros talleres en campus de Alicante, Madrid, Córdoba, Granada, y en más sitios, como en el Círculo de Bellas y la SGAE. Colaborador de la Agencia Fax Press de Manu Leguineche, firmó reportajes y artículos en la sección de televisión en varias cabeceras. Desde 1993 publica artículos en el periódico Información, de lunes a domingo, todos los días, y en otras jornadas en periódicos de tirada nacional. También escribió en las revistas Cinemanía, Academia del Ciñe Español y Carta de Ajuste.

Siempre pegado a una butaca, desde que finalizaron las obras de rehabilitación del Teatro Principal sólo se ha perdido un puñado de funciones de gramas y comedias o de otras disciplinas artísticas, siempre por estar de viaje o demás compromisos. La escena fluye por sus venas. También en su casa. Antonio Sempere se sienta ante el televisor durante más de ocho horas cada día, especialmente desde la tarde hasta bien entrada la madrugada para escribir sus cosas. Le gusta especialmente “La 2” de TVE por sus producciones propias y todo lo que le pongan en cualquier canal. Por las mañanas desayuna con el programa “Aruseros”.

De los libros que ha escrito se queda con tres: “Amenábar. Cine en las venas”, “Roque Baños. Pasión por la música” y “Locos por la tele”, un collage escrito a golpe de recuerdos de un espectador adicto, capaz de recordar mucho mejor datos correspondientes a las décadas de los setenta que a la actualidad. Las relaciones profundas de amor y amistad; las conversaciones cara a cara; el tiempo pasado y perdido, así como la divulgación de una cultura de calidad son algunos de los temas que más aparecen en su faceta ensayística.

No de espectador. Antonio Sempere ha participado en al menos veinte concursos televisivos, con luces y sombras. Debutó en TVE a la par que “El Gran Wyoming”, en octubre de 1984, el otro como presentador. El programa tenía la sintonía de “Rapshody in blue”, de Gershwin, y duraba tres eternas horas. Se emitía en riguroso directo. También en el mismo formato, justo antes del ‘Telediario 2’, en 1987 concursó en ‘Hablando claro’ durante cuatro semanas. “A cada edición acudía un experto a charlar de una jerga. En uno de ellos conocí a Luis Francisco Esplá, poeta alicantino de la tauromaquia”, recuerda. Más tensión ante el público.

En octubre de 1989, “mi compañero y amigo Pepe García Sanjuán y yo ganamos dos vehículos de marca Peugeot y casi un millón de pesetas cada uno en el espacio ‘Locos por la tele’ en media hora de grabación. Lo curioso es que el programa se emitió en enero de 1990, cuando hacía tiempo que había sacado el coche del concesionario”. Detesta los coches: “Solo voy donde me lleva el tren”.

Este hombre es decano en su faceta de crítico de programas de televisión en la prensa escrita: publica sus historias desde 1993, todos los días. Se define como “una buena persona”. Tiene la conciencia tranquila de no haber hecho mal a nadie, pantallas aparte, las grandes y las pequeñas. Le duele, especialmente, no haber impartido clases en la Ciudad de la Luz. Ahí parece que fue vetado. Se siente transparente ante sus lectores. Cada día publica las historias de la televisión: solo, casi en silencio. Entre cursillos como profesor o alumno veraneó durante 14 años en el Palacio de la Magdalena, en Santander: trató de emular los estíos de Alfonso XIII. Tiempo pasado. Frecuenta cualquier festival de cine al que se le invite, como aficionado o la calidad de crítico. Un loco amable y enamorado de lo que muestran las pantallas.