LA MUERTE Y LOS MAESTROS. Por José Sánchez Ferrándiz
María Faulí Brotons había nacido en Tibi aunque residía en una casa de la calle Trinidad de Villena, ciudad esta última donde ocupaba desde hacía más de 22 años plaza de maestra en la escuela elemental de niñas [*1]. Viuda y sin hijos, la muerte le sobrevino a los 66 años con ocasión de lo que el informe médico reputó como una fiebre gástrica, a las doce horas del día 30 de junio de 1899. Poco después Victoriano López Cervera, concejal del M.I. ayuntamiento y cuarto Teniente de Alcalde, solicitaba ante el resto de componentes de la corporación local (todos hombres como era norma en la época) que las arcas municipales sufragaran los gastos de hábito y entierro de la difunta. Lo acordado por la municipalidad sobre este punto resolvía no poder acceder a dicha petición, por cuanto el ayuntamiento carecía de recursos y dotación presupuestaria, al extremo (según se recogía textualmente en el acta) “de estar sin atender ni pagar otros importantes servicios públicos”.
La situación financiera del gobierno local que había servido de pretexto para no sufragar los gastos de sepelio de María Faulí, debió evolucionar favorablemente, por cuanto la nueva Corporación constituida poco después y en sesión de 16 de febrero del año siguiente, acordó por unanimidad hacer entrega, ahora sí, de 180 pesetas a la viuda del también maestro Juan Bautista Campillo Gran [*1], quien acababa de fallecer víctima de una bronconeumonía, a fin de que pudieran ser atendidos los gastos de su funeral, al tiempo que se decidía nombrar una comisión en el seno del propio ayuntamiento que se encargaría de dar el pésame en nombre de todos los concejales, a los familiares del difunto.
Ambos maestros serían enterrados en el cementerio de Villena con siete meses y medio de diferencia; la primera, imaginamos, que por lo pobre y sin ornato alguno y el segundo, con la vistosidad y el decoro que permitieron aquellas 180 pesetas tan generosamente donadas por el ayuntamiento.
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[*1] También han sido nombrados por concurso… Maestra de la elemental de niñas de Villena, Dª María Faulí y Brotóns.
La Instrucción Pública: revista general de enseñanza, pedagogía, ciencia, literatura y arte. Tomo II, año II, número 26: 16 de octubre de 1876.
[*2] Natural de Santa Pola, Juan Bautista Campillo Gran era maestro en la escuela graduada de niños, plaza a la que había accedido en noviembre de 1891. Últimamente había sido designado para dar clases en la escuela nocturna de la sociedad “El Porvenir”. Al momento de su fallecimiento contaba con 39 años de edad. Casado con Josefa Ramos Laliga, el matrimonio y sus cinco hijos residían en el número 7 de la actual calle San Antón.

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