HOMENAJE A D. JOSÉ Mª SOLER
ESPECIAL DÍA 4 QUE FUERA

La lectura de los programas editados por los diversos Ayuntamientos en la última década del siglo XIX, nos hace ver la desfavorable opinión que el estamento oficial tenía acerca de aquellas becerradas. De 1892 a 1896, la mención es siempre la misma: "Día 6: de dos a tres de la tarde habrá varios entretenimientos en varias calles en los que pueden tomar parte las personas que gusten", lo que supone una clara inhibición con censura implícita. En 1897, la ironía es más acusada: "De una y media a tres de la tarde, "diversiones" en armonía con la "afición" del pueblo español". De 1898 a 1900, se dice claramente que "se correrán vacas para los aficionados en la Corredera", y de 1901 en adelante, se vuelve a las insinuaciones acostumbradas: "tendrá lugar en la Corredera la diversión favorita de los villenenses" (1901); "una banda de música amenizará el pintoresco espectáculo que todos los años se celebra en la Corredera" (1902 y 1903); "dos bandas de música amenizarán en la Corredera el pintoresco espectáculo que de inmemorial se viene celebrando en esta ciudad" (1904 a 1906). En el espacio de quince años, solamente en tres, como se ve, se menciona expresamente la "corrida de vacas".
En septiembre de 1903, un seminario local, "Juventud", lanzó algunas censuras contra un espectáculo al que consideraba impropio de pueblos civilizados, y una vez terminadas las fiestas de 1906, otro semanario local, "El Bordoño", emprendió una dura campaña contra el secular festejo. En el número correspondiente al 16 de septiembre se dice: "El espectáculo taurino de la Corredera no ha hecho más que despertar en nosotros y en gran parte del público la más enérgica protesta, por lo cual prometemos hacer cuanto esté en nuestra parte para que desaparezca lo antes posible este bárbaro e ilegal espectáculo". Fue en ese mismo número en donde apareció una copla de todos conocida:
Es un casico estupendo
el toro en la Corredera
porque es lucha de un berrendo
con cuatro o cinco mil fieras.
Fueron también criticadas "las "Elegantes" empalizadas que sirvieron de barreras en el espectáculo que se celebró en la Corredera desde la una y media hasta la que Dios quiso", porque, para montarlas, hubo que quitar varias losas en las aceras de la calle, que tardaron bastante tiempo en reponerse.En el número de 23 de junio se le dice a la Comisión de Fiestas: "Tienen ustedes necesidad de resolver muchas cuestiones, pues no basta con que hayan contratado el cinematógrafo público, sino que es preciso que gestionen la supresión del bárbaro festejo de la corrida de vacas sueltas en las calles principales", y anuncia que, desde el número próximo, iniciarán una enérgica campaña acudiendo al mitin, a la conferencia pública y a todos los medios legales que creyeran oportuno.
En 30 de junio, comentan el borrador del programa para las próximas fiestas y dicen: "Respecto a la salvaje e inculta corrida de vacas en las principales calles de la población, ya hablaremos en el próximo número, pues somos enemigos en absoluto de que se celebre este espectáculo prohibido por las leyes y por la civilización".
La anunciada campaña comenzó en el número correspondiente al 7 de julio, con una carta abierta del director del periódico, José María Navarro, al Presidente de la Asociación de la Prensa alicantina. En ese mismo número se insertaba un artículo del gran satírico local José Menor, "el Aguaos", cuyo seudónimo, nacido por entonces, estaba en relación con la fuente aludida en el título de aquel periódico. Y no es inoportuno recordar aquí que Villena está en deuda con este hombre, al que no le ha rendido el homenaje que indudablemente se merece, y que podría consistir, entre otras cosas, en la edición de todos los artículos que publicó en la prensa local. El que ahora comentamos se titulaba "Animalás y Pogreso", y finalizaba con la siguiente copla alusiva al discutido festejo:
Es una fiesta española
que viene de prole en prole
y ni el Gobierno la abole
ni habrá nadie que la abola.
La campaña prosiguió en los siguientes números del periódico, con un artículo el 28 de julio firmado por José M.' Reyes, en el que, para ilustrar a los que llamó "toreros de levita", que pretendía hacer figurar un año más en el programa la becerrada del día 6, relató algunos de los hechos ocurridos en el transcurso de los años, como el hundimiento de un tablado en la Plaza de Santiago en 1883 del que ya hemos hablado; la tremenda cogida que sufrió en la Corredera un pobre viejo llamado "el tío Divina Pastora", que fue conducido al hospital medio destrozado; la escapada de una vaca hacia la huerta por la calle de la Trinidad, con atropello de una anciana, y la alarma que se produjo durante la Embajada en la Puerta de Almansa al propagarse que la vaca había entrado en la población por San Sebastián; o el terrible tumulto que promovió parte del público ante el tablado de las autoridades, que tuvo como consecuencia el que se derribaran las puertas de la casa en que se encerraban las vacas, al tratar la muchedumbre de linchar a los matarifes encargados de su custodia por la discusión que habían sostenido con uno de los maletillas.La campaña se extendió, y en un mitin celebrado en el Centro de Sociedades Obreras para conmemorar el cuarto aniversario de la Sociedad Agrícola "Constancia", se acordó el nombramiento de una comisión en la que estuvieran representadas todas las organizaciones obreras, para dirigirse en pacífica actitud ante las autoridades locales y manifestarse en contra de la posible celebración del salvaje espectáculo.
El modo de reaccionar de aquellos "toreros de levita" denunciados por José M.' Reyes, fue el de organizar una "becerrada aristocrática", a celebrar en el Teatro Chapí antes de las fiestas, con el fin de recaudar fondos para cubrir el déficit del presupuesto. Fue una iniciativa de don Emilio Rodríguez y de don Salvador Pérez, autorizada por la Comisión de Fiestas.
DIA 4 QUE FUERA 1996
Cedido por... Joaquín Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario