AMADA JUVENTUD Por José Sánchez Romero, S.D.B.
Así debe ser.
¿y la conocemos bien?
Estas generaciones que avanzan son la nodriza, o mejor la madre de la niñez, que nos sigue.
Se le debe amor, sacrificio, formación, darle el ambiente propicio para iluminar su mente y fortalecer su voluntad. Amarla.
No es el amor una retórica de «incomprensión». Retórica de sentencias a voleo, para dejar hacer, secundar caprichos, perezas, pasiones, libertad desbordada a título de expansión... libertad como campo sin cultivo, donde crecen todas las hierbas y flores y malezas...
Los hay que se presentan más «comprensivos» según ellos se denominan a sí mismos. Y ven tan fácil el juzgar y dogmatizar, dar leyes y sentar principios. Todo superficial. Saltan de los principios generales a las normas formativas, sin haberse detenido en los hechos concretos, prácticos...
Abunda en esto el abandono. Sólo pocos y grandes hombres descienden a este terreno. Incluso en el campo de la pedagogía aun se hallan estos estudios de individuos, de hechos, ambientes, razas y pueblos, en sus principios.
Después de la última guerra han despertado nuevos afanes psico-sociales y pedagógicos. Se ama y se piensa en la juventud.
Hollingsbeadm estudia la mentalidad de los jóvenes en distintos ambientes sociales y de clases. Obra de mérito sobresaliente y muy aprovechable a pesar del lamentable error de que adolece: Considera «subjetivamente» la juventud y desconoce o se olvida de las circunstancias históricas que influyeron en el desarrollo de dichos ambientes.
Wolstenstein desciende con garbo a la práctica de los hechos. No es exhaustivo de la realidad. Pero nos presenta casos típicos Desde el abnegado polaco a la variada gama de caracteres nacionales, europeos, orientales, rusos, etc. etc.
Sería de interés y de buena orientación el detenernos en estudios, todos de los nuevos tiempos, sobre la juventud francesa, alemana y la de Italia y Australia...
Terminemos con un botón de muestra de las sanas inquietudes contemporáneas por atender a la juventud.
La UNESCO publicó un estudio muy aleccionador. Estudia las reacciones psicológicas de la juventud japonesa ante el continuo flujo y reflujo de variantes y cosas nuevas, en la nación, después de la guerra. Su diagnóstico psi-pedagógico. Una gran desconfianza a veces manifestada violentamente, tanto en el campo político como en el social y religioso...
Acentúo, como consecuencia natural: amor a la juventud, sacrificio, abnegación, sintiéndonos padres de esa sociedad en flor que nos observa y espera.. y que, entre una y otra cosa, lleva el ánimo saturado de desconfianza.
Amor en el campo de la realidad, de los hechos.
Sacrificio y abnegación por la juventud, en una científica y cristiana postura de adaptación a la realidad.
No olvidemos:
Se transforma continuamente la juventud en una sociedad, en estos nuevos tiempos sobre todo, que se transforma también continuamente.
Adaptación. No digo desestima de los principios. Adaptación en la palestra de los hechos sociales psicológicos, Técnica remozada en llevar a cabo los principios generales. En la cultura para la mente y en la formación para la voluntad.
Adaptación con la mentalidad juvenil en su propia psicología, modificada constantemente por el ambiente creado por una historia que dejó su huella y por los hechos vertiginoso de la historia que están viviendo.
Adaptación a su edad. Orientarlos, ayudarlos, disciplinarios sin quitarles el derecho de ser jóvenes, sentir ilusiones, vivir de cosas nuevas, respirar ampliamente el esparcimiento que le inquieta y le atrae...
Ni es fácil de entender ni entendiéndolo se resuelve todo fácilmente. Así es el común sentir de los grandes pedagogos de nuestros días.
Mucho subleva al joven no verse retratado, en tantas decisiones y juicios y sentencias que no marcan la pauta de la realidad, por más que empíricamente «pretendan» algunos «expertos» alumbrarse con principios generales y mil veces manoseados.
No es mato el joven.
Descendamos al ambiente, veamos la realidad y pongámonos a vivir con ellos, muy de cerca, su vida, como hermanos mayores, como buenos amigos de un mismo viaje, 'partícipes de los mismos paisajes y de las mismas aspiraciones y alegrías.
Esa fue la vida del gran pedagogo San luan Bosco:
A la luz de los nuevos estudios sociales y pedagógicos se va haciendo más grande y actual su figura.
Pocos principios nuevos en el estado general de la cuestión. Mucho amor, tuvo Don Bosco, y nuevos modos prácticos pedagógicos al acercarse a la juventud, con los sanos y eternos principios de educación individual y social...
Mucha técnica, dejemos bien sentado, saturada de amor que, en su más excelente manifestación pedagógica, es abrazar la abnegación y sacrificios que, para aleccionar y formar la juventud, imponga la necesaria adaptación a la vida y mentalidad del niño y del joven.
Este, en fin, es el signo con que vive su misión pedagógica la Congregación Salesiana: Estudio y conocimiento del joven y de las grandes cuestiones sociales y pedagógicas, entrega alegre e ininterrumpida del Salesiano a su labor en medio de la juventud.
No me detengo a considerar esta labor salesiana en Villena. Ya a estas horas, es una labor de cuarenta años, no sólo en amor y adaptación a la vida juvenil, sino también a los escasos recursos con que contaba para no detenerse en el camino, sin posibilidad alguna de continuar la marcha. Los nuevos tiempos exigían y exigen también nuevos medios en favor de esta meritísima labor de los que nos han precedido.
Esperamos que a la sombra del internado en construcción todo quedará mejor resuelto Serán bellos y consoladores los frutos.
Contará Villena con su centro pedagógico regido y remozado siempre por una Congregación que vive, estudia y aplica, con cuanto amor y sacrificio sea necesarios, estos problemas pedagógicos-sociales en favor de la juventud.
A ello hemos de ir todos juntos.
El amor a nuestra juventud villenense, especialmente para nosotros, impone bajar al campo de la acción, del sacrificio si se nos pide, sin encasquillamos en principios y axiomas que a nada conducen sin una voluntad de hacerlos palpitar en la realidad de los hechos.
Y así será. Lo esperamos firmemente de la voluntad firme y comprensiva de los villenenses, que, entre sus acendrados amor patrio y amor a la 'Virgen Morena, ama, se desvive por su juventud y la desea radiante y prometedora, a la altura misma con que desea y pide la sociedad del mañana.
Extraído de la Revista Villena de 1960
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