Y nada más sabemos de este asunto. A finales de aquel año de 1976, el día uno de diciembre, visitaron Alicante los Reyes, y se les mostró allí el Tesoro de Villena que se había trasladado a la capital con este propósito. Pero nada más se dijo acerca de la concesión de las Medallas de Oro, no obstante la ilusionada propuesta y la entusiasta aprobación. No ha llegado hasta nosotros ninguna noticia acerca de este asunto, y, claro está, no consta que se haya formalizado la proposición hasta llegar a la Casa Real, ni que se haya hecho nada más en este aspecto.
Medalla de Oro al Rey de España, Juan Carlos I
Que no pasó de ser un propósito y a más no llegó. En las actas de las reuniones municipales figura una de ellas que lleva fecha de 26 de noviembre de 1975, celebrada con carácter de extraordinaria. Han transcurrido cuatro días desde la solemne proclamación de Juan Carlos I como rey de España, efectuada el día 22, y la sesión tiene como objeto proponer, por el Sr. Alcalde de la Ciudad, José García Galbis, que se tome el acuerdo de que el Ayuntamiento acuda, -prudentemente se dice que «si es posible»- en representación de la ciudad de Villena, a expresar personalmente la inquebrantable adhesión de ésta a S. M. el Rey D. Juan Carlos I de España.
Aprobada unánimemente la moción -la unanimidad en los acuerdos municipales era entonces mucho más frecuente que hoy- se lee una moción de la alcaldía que propone «iniciar el expediente oportuno» para conceder al Rey la Medalla de Oro de la Ciudad.Es curioso el motivo en que se basa la propuesta. Es el de «los méritos contraídos por S. M. el Rey Juan Carlos I de España tanto en sus años como Príncipe de España como en los breves días a que hasta ahora alcanza su reinado». Cabe apostillar los actos en que el monarca ejerció su papel de príncipe como actuaciones de escaso relieve y puramente decorativas, dado a que el jefe del Estado relegó la actuación de Juan Carlos a cuestiones de simple protocolo. Las decisiones correspondían siempre a Franco o a su gobierno. Y en cuanto concierne a los cuatro días de reinado, poco cabía esperar de la actuación del nuevo Rey en tan corto plazo.Abierta la deliberación en un clima de compartido y entusiasta fervor monárquico, el concejal Pedro Palao propuso que la Medalla de Oro de la Ciudad no quedara en una sino que se concedieran dos, otorgando la segunda a la Reina. El Pleno aprobó la moción, y la propuesta del Sr. Palao, «por aclamación», según consta en el acta que refleja la posición personal de los reunidos.El Ayuntamiento estaba constituido por quince personas, pero solamente asistieron once, número suficiente para tomar el acuerdo, según la norma de que la aceptación de la propuesta debía contar con dos tercios de los componentes. Estuvieron presentes los relacionados a continuación: Alcalde, José García Galbis; concejales, Bartolomé Amorós Belda, Luis Mayayo Fernández, Juan Estevan Espinosa, Antonio García Agredas, Miguel López Laosa, Cristóbal Pérez Bellod, Pedro Palao Llebrés, Rafael Hernández Hernández, Pedro Rodríguez Lidó y Fernando Domene Gil.Por el Alcalde, fue propuesto el concejal Bartolomé Amorós Belda como juez instructor del expediente, y secretario, el que lo era de la Corporación, Manuel Poblaciones Barnuevo.Poco después, el 7 de enero de 1976, escasamente mes y medio más tarde, en la sesión que celebra el Pleno municipal, se da lectura a la propuesta del juez Instructor para la concesión de las medallas. Tras esta lectura se efectúa, de acuerdo con una de las normas del Reglamento de Honores y Distinciones, una votación secreta, y el resultado es unánime en el sentido de que se concedan ambas distinciones a los Reyes. Y, a propuesta del Alcalde, se toma el acuerdo, igualmente por aclamación, de abrir una suscripción popular para cubrir el importe de ambas medallas.Y nada más sabemos de este asunto. A finales de aquel año de 1976, el día uno de diciembre, visitaron Alicante los Reyes, y se les mostró allí el Tesoro de Villena que se había trasladado a la capital con este propósito. Pero nada más se dijo acerca de la concesión de las Medallas de Oro, no obstante la ilusionada propuesta y la entusiasta aprobación. No ha llegado hasta nosotros ninguna noticia acerca de este asunto, y, claro está, no consta que se haya formalizado la proposición hasta llegar a la Casa Real, ni que se haya hecho nada más en este aspecto.Fotos oficiales de la Casa Real
Texto extraído del libro... De Villena y los villeneros.
Alfredo Rojas y Vicente Prats.
Texto extraído del libro... De Villena y los villeneros.
Alfredo Rojas y Vicente Prats.
4 comentarios:
¡Viva el Rey!
¡...y la tortilla española!
Viva el Rey
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