1974 VILLENA, FIEL POR PARTIDO DOBLE

VILLENA, fiel por partido doble

por Pedro Zaragoza Orts - Procurador en Cortes por la provincia de Alicante

Sabido es que Villena, pueblo que pertenece a la geografía literaria de Azorín, es uno de los testimonios más puros e intensos de nuestra provincia. En Villena se es alicantino en una proporción al mil por mil.

Acaso por ello preserva con tanto amor sus tradiciones. En estos tiempos en que muchos tratan de parecerse a los otros, Villena persigue su identidad, quiere ser ella misma y asemejarse a su Figura ideal.

Esta creo yo que es la razón de que haya sido elegida como escenario del I Congreso Nacional de Moros y Cristianos porque aquí todo lo alicantino gravita hacia su razón de ser, las tradiciones y las costumbres buscan su explicación. Y esto es precisamente lo que va a decidirse en este Congreso; cómo preservar en las representaciones su pureza ideal; cómo perfeccionarlas en su futuro; cómo utilizar al servicio del pueblo su energía religiosa; cómo encontrar soluciones coherentes y válidas a su diverso problematismo, religioso, social, económico y cultural.

Bajo este signo se celebran las fiestas de Villena este año porque en esta perspectiva la representación de moros y cristianos va a cobrar una dimensión especial. El hecho, por otra parte, de conmemorarse también este año el V Centenario de la aparición de la Virgen de las Virtudes, Patrona de Villena, otorga al acontecimiento ya aludido una significación local coincidente en el espíritu de la Reconquista que fue un esfuerzo colectivo religioso hasta el punto de que en algún sentido, las representaciones en su versión actual, son como nuevos autos sacramentales escritos para la comprensión y el sentido del pueblo.

Yo creo que las Fiestas de Moros y Cristianos forman parte esencial del profundo misterio del alma alicantina y son como soplos y destellos de nuestro modo de ser. Es el lenguaje de nuestra tierra y las palabras de moros y cristianos denuncian formas de pensamiento y de fantasía nacidos a lo largo de la historia de la cultura de Alicante; son símbolos cuyo significado sólo se ofrece a aquellos que han vuelto a vivir esta experiencia, a formar parte de sus filas, a participar del ritmo subyacente a la memoria creadora al referirse a un proceso, como el de la Reconquista, que fue en un contacto de ocho siglos en el amor y en la guerra, áspero a veces, delicado, otras, pero integrando la misma aventura, es decir, componiendo antagonistas y protagonistas las mismas personas del drama.

En esta grata coyuntura yo quiero felicitar a Villena por partida doble; primero porque, fiel a su religiosidad tradicional, no ha olvidado el Centenario de la Aparición de la Virgen de las Virtudes y porque, consecuente con su hondo espíritu civil, se ha constituido en relicario de esa esencia histórica depositada en nuestras Fiestas de Moros y Cristianos.

Extraído de la Revista Villena de 1974