30 jun 2022

1988 EL FUTURO URBANÍSTICO DE VILLENA: UNA PROPUESTA PARA EL DEBATE Colectivo Rolde*

EL FUTURO URBANÍSTICO DE VILLENA: UNA PROPUESTA PARA EL DEBATE Colectivo Rolde*
1.— Introducción.
2.— Preservación de valores naturales, históricos y artísticos.
2.1.— Valores naturales.
2.2.— Núcleos rurales de población.
2.3.—Suelo No Urbanizable.
2.4.—Edificaciones Protegidas.
3.— El casco antiguo.
3.1.—Condicionamientos previos.
3.2.—Conclusiones y sugerencias.
4.—Viales y Suelo urbano.
4.1.— Barreras de crecimiento e infraestructura viaria.
4.2.— Enterramiento de la vía del ferrocarril.
4.3.—Viales.
4.4.— Calificación del Suelo.
Introducción
Aunque partimos del modelo de crecimiento aceptado en el PGOU que ahora se revisa, y del estudio elaborado por el equipo redactor del mismo, es preciso señalar, para empezar, que el grado de fracaso del Plan General de Ordenación Urbana y la atonía de la construcción en Villena son consecuencia de variados factores. Entre ellos cabe indicar:
— La orientación de la inversión pública municipal a la obtención de equipamientos inexistentes en unos casos o precarios en otros: Polideportivo, Centro de Salud, Casa de Cultura, Mercado de Abastos, Plazas ajardinadas, etc. La misma inversión que, hipotéticamente, se podría haber destinado al desarrollo urbanístico.
— El debilitamiento de la infraestructura económica local como consecuencia de la crisis económica general pronosticada desde 1973. La inseguridad en los ingresos de los trabajadores repercutía inevitablemente en la prudencia de los promotores; máxime, si se tiene en cuenta el superávit existente de viviendas (más de 800 desocupadas según cálculos del equipo redactor), tras la euforia constructiva de la segunda parte de los setenta.
—La burguesía industrial, joven y dispersa, invirtió sus beneficios en la adquisición de bienes especulativos o de recreo en lugar de hacerlo en el desarrollo de la propia industria.
— Otro tanto ha ocurrido con el sector agrícola, pendiente de una modernización que sólo podía provenir de un asociacionismo casi inexistente.
En este marco se propuso un modelo de PGOU que pretendía obtener un equipamiento del que era deficitaria la ciudad. La estrategia elegida se basaba en la promoción privada, complementada por PERIS y planes parciales. Tal estrategia ha resultado ser ineficaz como consecuencia de la dispersión de la propiedad, la resistencia a las soluciones asociadas y la debilidad inversora de los pequeños promotores.

En definitiva, aunque la mayoría de los objetivos que se marcaba el viejo PGOU nos parecen acertados, se hace imprescindible variar la estrategia de su consecución. Pensando, además, que, a pesar de que es perceptible una cierta reactivación económica, no es previsible una gran expansión, si no se producen asentamientos de grandes industrias.
Por último, hay que añadir que nuestra propuesta contiene una variación significativa con respecto al PGOU. Se trata del enterramiento de los servicios y estación de ferrocarril. Con ello apostamos por un modelo de crecimiento radial del núcleo urbano villenense, radicalmente opuesto al modelo longitudinal predominante en la actualidad.
2. Preservación de los valores naturales, históricos y artísticos del término municipal de Villena.
El término municipal de Villena contiene, por sus particulares condiciones geográficas, abundantes restos históricos: yacimientos arqueológicos, templos, edificaciones civiles, construcciones rurales, etc., de enorme valor y cuya conservación es imprescindible.
Han sobrevivido a las agresiones humanas rincones naturales que, desperdigados por todo el término, mantienen una espléndida riqueza. Mención aparte merecen las aguas subterráneas, sometidas a un continuo expolio y sobreexplotación.
El conjunto de estos valores artísticos y paisajísticos encuentra en el vigente PGOU normas de protección. A nuestro juicio, y tras el período transcurrido desde su aprobación, se hace necesaria la adopción de medidas complementarias que contribuyan a una eficaz salvaguarda de nuestra memoria colectiva.
2.1. Valores naturales
Consideramos como zonas a las que debe dotarse de un especial régimen de protección las siguientes: Sierra de Salinas, Peña Rubia, Picachos de Cabrera, Pinares de la Casa Zúñiga, Molinico de Santa María, Umbrías del Morrón, Pinares y Charcas de los Cabezos.
Estas zonas deben ser calificadas como Suelo No Urbanizable de Protección Especial por su interés paisajístico, con estrictas limitaciones en cuanto al régimen urbanístico y de construcción. Además de control de talas, de movimientos de tierras y de actividades extractivas.
Deberá mantenerse la calificación de Parque Urbano en la Sierra de la Villa, ampliando la misma a las zonas altas de las Peñicas en las que existan núcleos naturales de interés. Dado el estado actual de Las Cruces, la actuación municipal para la consecución de un parque accesible y dotado de servicios es inaplazable.
2.2. Núcleos rurales de población
Entendemos que La Encina, Colonia de Santa Eulalia, Las Virtudes y La Zafra deben ser objeto de un tratamiento específico, evitando el proceso diferido a la redacción de un Plan Especial que estipula el vigente PGOU. Nos parece más oportuna la redacción de una normativa directa y concreta sin dilaciones.
En todos estos núcleos se efectuará una clara delimitación del suelo urbano, así como de las peculiaridades de la edificación. En Las Virtudes es aconsejable la realización de un proyecto de urbanización para dotación de servicios y actuaciones sobre la pinada y el estanque. En la Colonia, por su parte, el plan debe realizarse conjuntamente por Sax y Villena.
2.3. Suelo No Urbanizable
Mantenimiento de las categorías —dentro del Suelo No Urbanizable— que se contienen en el actual Plan General, pero acudiendo a una reclasificación de este tipo de suelo para adecuar, la normativa que se establezca, a la realidad. Establecimiento de una normativa apropiada de protección para el Suelo No Urbanizable de Protección Especial por su Interés Agrológico, autorizándose únicamente aquellas construcciones que no lesionen la misma.
Dadas las dificultades que se han observado en la aplicación del núcleo de población del actual Plan, habrá que acudir a una clara definición de qué es lo que constituye el núcleo de población, estableciéndose una distancia mínima entre edificaciones y huyendo del actual confusionismo.
Continuar con el establecimiento de normas de protección de todos los yacimientos arqueológicos existentes en el término, definiéndose con exactitud sus emplazamientos.
2.4. Edificaciones Protegidas
Establecer un catálogo de edificaciones protegidas —con el régimen que a estos catálogos confiere la Ley del Suelo— y de los diferentes niveles de protección, según las características de las fincas. Lo mismo para las edificaciones rurales existentes.
3. El Casco Antiguo
3.1. Condicionamientos previos
La conflictividad social, consecuencia de los roces étnicos y de la marginalidad; el progresivo abandono del barrio por los jóvenes y por los antiguos vecinos que disponen de posibilidades, junto a la ocupación ilegal de casas ruinosas; la debilidad económica de la mayoría, la vetustez del barrio y la inhabitabilidad de un buen número de viviendas; las dificultades para el tráfico rodado, la inexistencia de aparcamientos y de zonas verdes y de recreo; la irregular distribución de la propiedad y los inconvenientes para la realización de obras, son los factores que condicionan decisivamente cualquier intervención municipal en el barrio.
La declaración de Conjunto Histórico-Artístico lejos de favorecer la solución de los problemas es un obstáculo para las pequeñas obras de los vecinos y un instrumento inoperante para los técnicos municipales. Estrecha en algunos capítulos, muda en otros, la declaración no va acompañada de unas ordenanzas que impidan las infracciones, ni permite, por otra parte, que se modernice legalmente el barrio.
El PGOU se sacude el problema, proponiendo la realización de un Plan Especial posterior que nunca se ha desarrollado. Mientras tanto, los problemas se agudizan y pudren conforme pasa el tiempo. El barrio más entrañable, más peculiar de nuestro pueblo es, cada vez más, una zona marginal e ignorada.
Las actuaciones municipales son limitadas e insuficientes. No obstante, se podrían señalar como las más valiosas las siguientes: la recuperación del castillo y su entorno, la adquisición de terreno, la mejora de algunas calles y algunos estímulos aislados para el arreglo de fachadas.
Como consecuencia de todo lo anterior y del añadido distanciamiento municipal con respecto a esta problemática (tal vez porque se siente incapaz de abordarla), y también de la atracción natural que el centro de la ciudad —«el pueblo»— ejerce sobre los actuales residentes, resulta fácil observar en el Rabal un proceso difícilmente reversible de despoblamiento, marginalización creciente, deterioro físico y agudización de los problemas sociales que no tardarán en extenderse a zonas limítrofes.
3.2. Conclusiones y sugerencias
La magnitud de la problemática descrita es evidente. A los problemas estrictamente urbanísticos, que no son pocos, hay que añadir los sociales. El Ayuntamiento deberá actuar decididamente si desea evitar una cangrena social cada vez más aguda. Es urgente la redacción de un Plan Especial en el que el Ayuntamiento tenga un papel protagonista. Esta intervención debe ser considerada como una inversión a largo plazo inicialmente deficitaria. Y, junto a lo urbanístico, lo social: garantizar la convivencia y el orden y crear las condiciones en las que la buena vecindad sea posible, son un requisito indispensable para el éxito de cualquier plan en este barrio.
En resumen, el Rabal debe ser recuperado: porque es un derecho de los vecinos y porque contribuye decisivamente a marcar las señas de identidad de nuestro pueblo. Para contribuir de algún modo a ello pensamos que se deben adoptar las siguientes medidas:
—Estudio sociológico de población y de ocupación del suelo.
— Cirugía urbanística que favorezca la circulación rodada y facilite espacios para aparcamientos y zonas de esparcimiento. Conviene la adquisición de suelo para estos fines; por añadidura se impediría la ocupación ilegal de viviendas. Todo ello aprovechando lo ya existente: Telarete, Santa Bárbara, Santa María, etc.
—Decidida política de intervención municipal de utilización de ayudas ofrecidas por la Administración: ayudas a la rehabilitación privada, áreas de rehabilitación integral, actuación preferente. El Ayuntamiento habrá de ser motor en la construcción de viviendas sociales que, además, podrían ser modelo de posteriores actuaciones.
— Acentuar el desarrollo del área del Castillo y garantizar su cuidado.
— Listado de edificios de interés.
— Ordenanzas particulares en el conjunto de las Ordenanzas generales.
— Conocimiento de experiencias de recuperación como las de Bocairente y Alcoy.
— Mantenimiento de la tipología y del paisaje urbano y de las características medioambientales: aleros, teja árabe, tendidos aéreos, conservación, sin entrar en contradicción con lo anterior, de alineaciones.
De modo general, afrontar el problema de la insalubridad del barrio.
4. Viales y suelo urbano
4.1. Barreras de crecimiento e infraestructura viaria.
Al considerar las expectativas y posibilidades de crecimiento, así como la optimización de las comunicaciones urbanas e interurbanas de Villena, fijamos nuestra atención en un hecho fuertemente condicionante: las dos barreras constituidas por la autovía y el ferrocarril que fuerzan el característico y deformador crecimiento longitudinal de la ciudad, determinando un modelo con evidentes problemas de tráfico interno y de comunicación hacia el exterior.
Ambas barreras son infranqueables en la actualidad y la primera, a la autovía-Sierra, de un modo definitivo. Sin embargo, la segunda debería ser eliminada —a pesar del indudable coste económico que ello supondría— si pensamos en las ventajas que reportaría al crecimiento futuro de la ciudad: facilitar un desarrollo urbanístico radial que posibilitase la conjunción entre centro histórico y comercial, de servicios y geográfico; descongestionar el tráfico interno y las comunicaciones interurbanas; y, por último, planificación de vías de circunvalación que conectadas transversalmente resolvieran el gran hándicap físico de Villena, el tráfico rodado.
4.2. Enterramiento de la vía del ferrocarril
Se propone un enterramiento mixto. Esto es, subterraneizar bajo bóveda cerrada el tramo central calle La Virgen-Alto de los Leones y, en foso abierto permeable, los tramos Instituto de Bachillerato-calle La Virgen, así como desde el Alto de los Leones hasta donde termina el suelo urbanizable actual.
4.3. Viales
Consideramos oportuna una circunvalación de servicio interurbano que enlazaría por el noroeste la autovía Madrid-Alicante con el camino de Las Fuentes, con la comarcal Villena-Caudete, con la carretera de Yecla, y, ésta, con vial de futura creación paralelo al ferrocarril por los Altos de la Condomina. Esta circunvalación vendría de nuevo a enlazar por el Sureste con la autovía y de ahí con la comarcal de Biar.
Vial longitudinal de doble sentido paralelo a la Avenida de la Constitución y la Corredora por el Suroeste sobre el trazado del actual ferrocarril. Este vial conectaría con la circunvalación propuesta arriba y con las vías transversales de la ciudad y descongestionaría definitivamente el tráfico rodado. Decimos definitivamente puesto que al no existir la barrera del ferrocarril, la ciudad crecería concéntricamente posibilitándose la creación consecutiva de viales longitudinales.
4.4. Calificación de Suelo
Comprobada la inoperancia de los Peris del viejo Plan, proponemos eliminarlos previa negociación con los propietarios, para asegurar la obtención, por parte del Ayuntamiento, de cesiones en viales, equipamientos y zonas verdes.
Igualmente, se propone ampliar el Suelo Urbano calificando como tal la desolada zona del Huerto Real, los terrenos entre Instituto y casco actual y los necesarios en la pedanía de Las Virtudes, previa negociación con los propietarios para obtener equipamientos, y dentro de los estándares que marca la Ley del Suelo.
Y para apoyar el crecimiento de la ciudad en el sentido expuesto, proponemos la calificación como Suelo Urbano Residencial de Tolerancia Industrial —con la alineación de manzanas adecuadas a tal uso y teniendo presentes las construcciones existentes— de la zona de Altos de la Condomina.
*«rolde»: círculo, corro. Arcaísmo de uso en el dialecto local.
Extraído de la Revista Villena de 1988

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