LA OFRENDA
En nuestras Fiestas de la Virgen, un acto ha venido a cautivar a propios y extraños: La Ofrenda; que por su ingenuidad y confidencia dentro de las propias comparsas, por presentación y noble rivalidad, por su emoción y grandeza, por todo el amor de la misma hacia la Virgen, ha llegado al corazón de todos.
Fue allá en el año 1956, cuando el actual alcalde y por aquel entonces Teniente de Alcalde, Presidente de la Comisión de Fiestas del M. I. Ayuntamiento don José García Galbis la instituyó con el beneplácito de la Corporación que regía don Máximo García Luján. Todos los calificativos que se le pongan son pocos, y baste decir que hoy por hoy, junto al Paseo de la Virgen — Procesión para los que nos visitan— son los actos más serios de las Fiestas.
Es acto que nadie se lo quiere perder, de un anhelo y esplendor máximo, que se espera siempre con ansiedad. La Ofrenda, va tomando cada vez más importancia. Empezó siendo de flores y aunque esta primicia sigue siendo su base, año tras año, se ha ido superando hasta llegar a límites insospechados, ya que no sólo atrae a los que las vivimos paso a paso, sino que ha conseguido que muchos, muchos forasteros —aunque aquí nadie lo es— venga ex proceso a verla, pues siempre es diferente y en nada se asemeja a las anteriores.
Las calles por donde pasan las Ofrendas, se hacen cortas y estrechas, pues se llenan a lo largo y ancho de un público que se agolpa para no perder detalle. Son muchas las personas que, en veloz carrera, van otra vez más cerca de Santiago para contemplarlas nuevamente. Por el recorrido van desfilando las comparsas y dentro de ellas, los grupos o escuadras especiales que orgullosos llevan en volandas su trabajo, su sacrificio, su secreto de muchos meses, pues se da el caso de que los familiares más allegados, no saben lo que sus «hombres» hacen durante meses y noche tras noche, para conseguir hasta verdaderas obras de arte con que obsequiar a su Virgen Morena.
Últimamente y por parte de algunas comparsas, parece ser que La Ofrenda ha tomado unos derroteros que, aunque en nada influyen en su vistosidad y esplendor, sí lo hacen, por su desviación, al fin de la misma. No queremos aquí señalar algunos «ofrecimientos» que se han hecho, pues lo hecho, hecho está, pero hay que tener en cuenta que la Ofrenda — lo dice la palabra — es obsequio a Nuestra Virgen y quien cuida y administra su pequeño Patrimonio en representación del pueblo es su Asociación, a la que todos los villenenses debiéramos de pertenecer, como sinónimo de devoción y cariño, pues jamás se ha puesto veto alguno para su ingreso, ya que sólo es condición indispensable ser católico y contribuir con una cuota voluntaria en metálico o en especias, para ayudar al mantenimiento de sus necesidades.
La Ofrenda tiene que estar controlada por la Asociación, para el mejor aprovechamiento de todo aquello que se pone ante los Pies de la Sagrada Patrona, pues siempre es un verdadero problema en muchas ocasiones su empleo, sobre todo cuando son alimentos que hay que clasificarlos para su consumo en urgentes, media y larga duración, para poderlos tener en perfectas garantías de higiene y sanidad. Esto no quita para que la Asociación, junto con las Autoridades Eclesiásticas y Civiles, dispongan y distribuyan, incluso por las mismas comparsas que lo ofrecen, el destino de las mismas.
Este año se intenta dar un paso más hacia nuestra Morenica. En este acto se ha querido dar entrada en grupo a todos aquellos hijos de Villena, que no perteneciendo a comparsa alguna, tienen el deseo de participar. Esta OFRENDA DE LOS AUSENTES, colmará de dicha a los que no tienen la suerte de estar cotidianamente con nosotros, porque sus destinos los han alejado del suelo que los vio nacer. Muchos serán los que cada año se encontrarán en esta cita, y nunca mejor que encontrarse ante su Virgen Morenica diciendo: Virgen de las Virtudes, un año más aquí nos tienes, ruega por nosotros, que no tenemos la dicha de poderte ver frecuentemente, pero siempre y hasta la muerte te llevamos en el corazón.
ALFONSO ESQUEMBRE GARCIA
Presidente de la Asociación de Nuestra Sra. de las Virtudes
Extraído de la Revista Villena de 1976
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