LA TROYA “DE LA PISCINA” (O “DE AHORA”) EN SU 2+50 ANIVERSARIO:1973-1975-2025
En 2025 vamos a celebrar un aniversario que, a todas luces, no podemos ni queremos dejar pasar por pura justicia histórica con nuestra comparsa: el 50 Aniversario de la apertura de la Troya “de la piscina”1975-2025.  Y no olvidemos que, si bien abrió sus puertas en 1975, se “compró” en 1973 de la mano de nuestro entonces presidente Antonio Hernández Romero “Tono”, amigos, socios y directiva; los indispensables directivos son los que sostienen desde la segunda línea de fuego a la primera. Hablamos de La Troya que hoy y desde 1973-1975,disfrutamos en la avenida de Alicante; no hablamos de las antiguas Troyas “itinerantes” que alumbraron las noches festeras 1950-1974 y que fueron el siguiente eslabón a los más antiguos “Puntos de reunión” de 1948 y 1949 en los que la comparsa, a falta de un local fijo, quedaban en fiestas para sus asuntos festeros.
Las anteriores letras las dejo sobre el papel porque algunos de nuestros jóvenes confunden La Troya actual con la primera Casa de la Troya de 1950a la que siguieron otras con igual nombre, pero en lugares diferentes; conviene llevarlos a camino antes de que los perdamos por los Urales. 
Mi agradecimiento a los socios que una vez más, con sus recuerdos y papeles, han cotejado y ceñido mi información para que se ajustase a la realidad histórica más puntillosa y exacta; vivieron el momento y fueron parte intrínseca del mismo. Destaco al maestro en Troya Eugenio Gazabat Fernández, mi tío Antonio Arnedo de Ves, Alejandro Jiménez Navarro (presidente 1971-1972), Miguel Ángel Sánchez Navarro (asesor legal de la comparsa durante décadas), así como a los hijos de “Tono”, Rodolfo y Jorge Hernández Azorín. Y por supuesto a don Faustino Alonso Gotor por su indispensable obra escrita sobre nuestra comparsa; su consulta necesaria y obligada .
Por tanto y como soy fiel amante de la Memoria Histórica, obviamente de la buena y no de la vomitiva… pasemos al negro sobre blanco. 
1. LA TROYA “DE LA PISCINA”: AÑO 1973-1975
Si bien el tema principal de este año es La Troya “de la piscina” 1973-1975-2025, contextualicemos cuáles fueron sus antecedentes en nuestro particular negociado: 
A. CASA DE LOS CARGOS O CAPITANÍA hasta 1947 (incluido); cada año en una casa diferente según los cargos anuales (lo normal en todas las comparsas de la época).
B. PUNTO DE REUNIÓN de 1948 y 1949. Local cedido y gratuito para fiestas propiedad de la familia Andrieux (lo ofreció a la comparsa el estudiante don Pablo Andrieux). Estuvo situado en parte del entonces almacén de la Electro-Harinera de los señores Andrieux “los Franceses”; C/. Ferriz(esquina calle Ferriz-Santa María de la Cabeza, hoy una papelería, peluquería, etc.).Todavía no se denominaba Troya y sí “Punto de reunión”.
C. TROYAS ITINERANTES 1950-1974(no se realizaron en 1953 y 1959).
- 1950-1952.C/. Ferriz situada en el antiguo “Punto de reunión” de 1948 y 1949. Entrada gratuita por Ferriz, cedida por “los franceses”, hoy papelería y barbería.
- 1954, 1955 y 1958. C/. Luciano López Ferrer, Nº 4. Por primera vez se cobró entrada la estaba sobre un refugio antiaéreo de la Guerra Civil 1936-1939(hoy tienda de ropa).
- 1956. Cine Imperial (estaba en obras). Se entraba por la principal y hoy aparcamientos.
- 1957. Mercado de Abastos de la Plaza del Rollo (estaba en construcción).
- 1960-1969. Plaza Mayor(Plaza del Reloj, Vieja, del mercado o de los Cristianos).
- 1970-1974. Huerto de Caturla, C/ San Cristóbal-Sancho Medina. Lindante con Fábrica de la Puncha (hoy edificios, parque “de los muertos” según mi hija Berta y asesoría).
Sobre esos tres pilares se levantaría la primera casa de una comparsa villenense en propiedad y no alquilados: La Troya “de la piscina” y sus invertebrados bailes nocturnos en “el Caracol”.
1.1 ¿Por qué un local de baile llamado Troya para una comparsa de Estudiantes?
En los años 40 y tras la Guerra Civil 1936-1939, las necesidades eran infinitas y la comparsa, tras el boom anterior a la guerra, había menguado en exceso; quedaban ocho viejos (“el Gato”, “el Sastre”, “Pimiento”, “Rasina”, “Zumba”, “Mandil”, “Morrudo” y “el Blanco”) y unos cuantos jóvenes. Ante tal problemática se pensó hacer un baile que atrajera personal a la comparsa para aumentar el número de socios. Ahí radica… su vital razón de ser.
1.2 ¿Por qué de las casas de los cargos, capitanías, puntos de reunión y Troyas itinerantes a una Troya en propiedad?
Como los “Puntos de reunión”, sobre todo el de 1949 con apoyo de la comparsa, funcionó bien en cuanto a la afluencia de público, la comparsa pensó hacer un baile más elaborado al estilo de las Barracas de Alicante, llevándose a la práctica en 1950 bajo el nombre de “Barraca de la comparsa de Estudiantes”; don Fernando Ruiz dijo que aquello parecía “La casa de la Troya” y de ahí a La Troya fue un suspiro. “En los franceses” siguió con entrada libre y gratuita en 1951 y 1952, no haciéndose en 1953 y mudándose a Luciano López Ferrer en 1954 con entrada de pago. 
Años después el primero que mencionó la posibilidad de adquirir un terreno en propiedad para montar una Troya fija fue en 1969 don José Fernando García Cervera, presidente 1969-1970 y visionario del proyecto “En propiedad”; tanto ir y venir de locales más las quejas del Ayuntamiento en relación a la Plaza Vieja (lugar de tránsito, mercado de los jueves, etc.),incertidumbres y gastos repetidos anuales, apuntó a tener una Troya en propiedad y aquí es donde apareció García Cervera al hacer bandera de un local para la comparsa : “la piscina del caracol”.
1.3 La futura Troya: “la piscina” de Joaquín Pérez-Marsá Maestre “Chimo Pérez”
Un lugar apropiado para una Troya en propiedad era un terreno situado en el paraje “el Caracol”; además era propiedad de don Salvador Pérez-Marsá, padre de nuestro famoso cabo gastador “Chimo Pérez”. A su vera pasaba “El Chicharra” de vía estrecha y razón de peso para que los arrastraos no la alquilasen en 1966; mi abuelo materno, Jerónimo Lázaro “el Cano”, junto al tesorero Joaquín Marco y pocos más… tuvieron la culpa. 
Lo de “La piscina” le viene dado porque en la zona alta o “de arriba” del mencionado terreno, originariamente había una balsa de riego que posteriormente la familia Pérez- Marsá adecuó como zona de recreo familiar o “piscina”; sus dimensiones eran 25x25 metros. Allí estuvieron las Brigadas Internacionales antes de partir al frente en la Guerra Civil 1936-1939; años después lo haría el Frente de Juventudes de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. que era la que administraba “la piscina” por delegación del Ayuntamiento. Al final, lo ven, todos a disfrutar en el mismo sitio: la futura… Troya. Y entre medias, años 40 y 50, además de piscina fue baile verbenero los sábados e incluso la misma comparsa de Estudiantes, nosotros, hicimos allí dos juntas veraniegas sin saber que aquello acabaría siendo propiedad de la comparsa: 19 de agosto de 1964 (presentación del Reglamento y nombramiento de cargos) y 17 de agosto de 1965.
1.4 Un nuevo presidente: Antonio Hernández Romero “Tono”
Un ejercicio saludable y democrático es el cese y elección de presidente cuando lo ordena el Reglamento de Régimen Interior. Así en la Junta General Ordinaria del 4 de octubre de 1972, cesó Alejandro Jiménez Navarro y se presentó al cargo Gaspar Ferriz López “Gasparico el del caballo” (llamado Troya). Ante esta situación José Fernando García Cervera, Faustino Alonso Gotor y Fernando Cortés Porta presentaron a Antonio Hernández Romero “Tono” … que ni estaba en la junta y ni siquiera sabía que sus buenos amigos lo habían presentado al cargo. Se votó, “Tono” salió elegido y el tridente tuvo que llamarlo para comunicarle que había sido elegido presidente de la comparsa: su sorpresa fue monumental. Me permito renombrar a los primeros cuatro espadas de la futura La Troya “de la piscina”: “Polsagueras”, Faustino, Cortés y “Tono”.
1.5 Delimitación de un objetivo: “El huerto”, “La piscina” o “La Ponderosa”
Decía don Faustino sobre “Tono” que “su primer año festero 1972-73 se puede definir como el de la compra de la piscina”; junto a García Cervera y a título particular, iniciaron los primeros contactos cuyo fin último era comprar una Troya… pero que todavía no sabían cuál sería. 
En un principio lo intentaron con Industrias Caturla y su famoso “Huerto de la Puncha” (lindante a la fábrica “de la puncha”); no en vano allí se hizo la Troya en 1970, 1971 y 1972 pero el precio les hizo desistir, sumado a una invitación para ir pensando en abandonar el “huerto”. En segundo lugar, allá por 1972-1973, “la piscina” pasó a ser el codiciado objetivo; García Cervera y “Tono” hablaron con los dueños y 700.000 pesetas era su precio. Y un tercer posible objetivo pasaba por “La Ponderosa”; 5.000.000 de ptas. aconsejaron dejarla pasar por lo que cuando “Tono” y “Polsagueras” volvieron sobre sus pasos, “la piscina” ya valía 1.750.000 pesetas. Como había que hacer algo y rápido, se anunció Junta General el día 4 de enero de 1973 en “la piscina” para que la comparsa sopesara lo que se quería comprar; el entusiasmo por la compra fue notable. 
1.6 Tanteando a los socios, amigos, simpatizantes y otros
El siguiente paso de “Tono” fue hablar con todos los socios y peñas por separado; la tónica general, tras los contactos, fue positiva y consiguió una lista con 80 nombres y apellidos favorables a la compra, junto a 30 personas (socios y no socios) dispuestas a pagar abonos de 25.000 pesetas. Visto lo visto, “Tono” convocó Junta General Extraordinaria el 13 de junio de 1973 con un punto a tratar: “Compra de la piscina”. La votación se realizó y salió “No” a la compra, pero aun así se compró de la mano de los asistentes que estaban a favor, más los 80 estudiantes y no estudiantes que estaban en la lista antes referenciada. 
1.7 Los números sobre el tapete: terreno, abonos inmediatos o aplazados y cuotas
El plan económico para adquirir “la piscina”, el terreno, era sencillo: gastos en torno a 1.800.000 pesetas, 30 socios a 25.000 pesetas y el resto de los estudiantes 5.000 pesetas en cinco años. A los números anteriores había que sumar las cuotas anuales de todos los socios. 
1.8 Nuevo contacto con doña Elisa Hernández Valdés, propietaria de “la piscina”
Tras la Junta del 13 de junio de 1973, presidente y directiva volvieron a hablar con la viuda de “Chimo Pérez”. Ajustaron el precio, pero doña Elisa no se comprometió a expensas de lo que dijeran sus hijos; la conformidad llegaría en los días siguientes con reparos ante posibles impagos. Una semana después, una noticia llevó a la frustración del presidente y directivos: Sillas Malpica había comprado “la piscina” al ofrecerle 100.000 pesetas más que la comparsa y adelantado un total de 400.000 pesetas. ¿Posible solución para desenredar lo enredado? José Postigo Ranea le dijo a “Tono” y Fernando Cortés Porta: ir a ver a la viuda y darle las 400.000 pesetas apalabradas por Malpica. Y aquí, amigas y amigos, es cuando un señor marcó la diferencia entre lo humano y lo divino: las 400.000 pesetas las adelantó de su particular bolsillo don Fernando Cortés Porta.  
Los tres futuros “propietarios” de La Troya fueron a Biar a ver a la viuda, volvieron a ajustar el precio en 1.750.000 pesetas, doña Elisa aceptó las 400.000 como señal y confesó lo de Malpica; quedó en hablar con Malpica, lo hizo y dejó de ganar 50.000 ptas. de la diferencia entre lo prometido por Malpica y pagado por la comparsa. Todo sea dicho, Malpica y enterado del asunto dio marcha atrás muy “caballerosamente” en su particular compra de “la piscina”.
1.9 Firma del DOCUMENTO PRIVADODECOMPRAVENTA: 19 de julio de 1973
Reunidos el 19 de julio de 1973 con el abogado villenense don Raimundo Lobregad Candel, para la firma del documento privado de compraventa de La Troya “de la piscina”, propiedad entonces de doña Elisa Hernández Valdés, se personaron como compradores por parte de la comparsa Antonio Hernández Romero, Fernando Cortés Porta y José Postigo Ranea; y por los vendedores doña Elisa y uno de sus hijos que era abogado. El precio total eran 1.750.000 ptas. de las que ya le habían adelantado 400.000; las restantes 1.350.000 ptas. se harían por letras giradas y firmadas por Fernando Cortés Porta y José Postigo Ranea: la 1º el 30 de noviembre de 1973 (600.000 ptas.) y la 2ª el 1 de marzo de 1974 (750.000 ptas.). Entiendo que sabrán apreciar perfectamente el gesto mancomunado entre Cortés y Postigo… por nuestra comparsa.
1.10 Años 1973-1974
Pasadas las fiestas del 73 y con una economía muy limitada, el objetivo número 1 era pagarle a don Fernando Cortés Porta y, por tanto, que los señores que se comprometieron con las 25.000 pesetas a tocateja ejercieran su opción de pago; el primero sería Antonio Valiente Díaz que no era socio de la comparsa, pero sí un devoto de esta. A don Antonio le seguirían Faustino Alonso Gotor, Jacinto Canoves Richart, Carlos Palao Menor, Juan Sarrió Molina, Francisco Guillén Domene, Juan Manuel Lucas Conejero, Antonio Hernández Romero, Fernando Ruiz Hernández, Miguel Ángel Sánchez Navarro, Juan López Pérez, José Postigo Ranea, Eugenio Gazabat Fernández, Forte S.A., Francisco Alcaraz Hernández, José Hernández Hernández, Francisco Castuera Martí, Francisco Lucas Conejero, Feliciano Carrascosa Escutia, Fernando Cortés Porta, José Campos Serrano y Antonio Hernández García lo que hace un total de 22 pagos de 25.000 pesetas pagados por mediación de la Caja de Ahorros de Novelda (hoy C.A.M.). Recordemos que estos señores a cambio de pagar 25.000 ptas. “de golpe”, estuvieron cinco años sin pagar cuotas(los estudiantes) o se les devolvió el dinero (los que no eran estudiantes).
1.11 Otras formas imaginativas de financiación
Además de las formas de pago arriba indicadas, “Tono” buscó otras formas imaginativas de financiación (que se dice ahora) y aquí es donde presentó en la Junta General Extraordinaria de 7 de agosto de 1973, la famosa fórmula “de las tarjetas”. A cada estudiante le daban 20 tarjetas con un valor de 200 ptas. cada una (total 4.000 ptas.); cada tarjeta tenía 12 números para el sorteo de navidad y unos cupones para entrar en La Troya los días 4, 5 y 6. De esta forma el socio que vendía las 20 tarjetas no pagaba cuota; era algo así como una autofinanciación personal. 
La primera letra (600.000 ptas.) se pagó en noviembre de 1973 con el superávit de 300.000 de las tarjetas; los señores de las 25.000 ptas. y sus cantidades pagaron a don Fernando por lo que las otras 300.000 estuvieron un tiempo “peloteándose” entre los tres “compradores” con el conocimiento de la Caja de Ahorros de Novelda. Otro tanto de lo mismo ocurrió con la 2ª letra con vencimiento a 1 de marzo de 1974; se pudo pagar gracias a que en 1974 se volvieron a activar “las tarjetas” pero ahora 10 a 500 (5.000 ptas.). Este año fue el primero en el que se vio el voluminoso pago de las 1.000 ptas. anuales de cada socio, aparte de los de las 25.000 ptas.
1.12	¿Abrió La Troya “de la piscina” sus puertas en las fiestas de 1974?
Pese a que la “ilusión” se hizo presente con la compra y las tarjetas-cuota, resultó imposible abrirla en 1974. ¿Por qué? La nueva Troya estaba como si sobre la misma se hubiese producido una batalla con armamento nuclear; los años de abandono, entre otras muchas razones, daban cumplida cuenta. En consecuencia, La Troya abrió sus puertas por última vez en “la Puncha. 
2. LA TROYA “DE LA PISCINA”, PON FIN… ABRE SUS PUERTAS EN 1975
Pasadas las fiestas de 1974, La Troya “de la piscina” se iba pagando exitosamente mediante los diversos canales de financiación (derrama 1.000, pago efectivo 2.000 y 3.000 a base de 10 tarjetas de 300 ptas.) o 4.000 de cuota más 1.000 de derrama  (al gusto).“Tono” y al acabar su mandato de dos años, llevaba idea de descansar pese a ser alma mater de la compra; no fue aceptada su dimisión. Al final se llegó a un punto de equilibrio en el que “Tono” se dedicaría en exclusiva “a la piscina” y los demás directivos al día a día de la comparsa: Eugenio Gazabat Fernández para Troya y Juan Manuel Lucas Conejero “el padre de Adela” para comparsa. En Junta General de 23 de diciembre de 1974, “Tono” volvió a salir elegido presidente.
2.1. Comienzan las obras: año 1974.
El contratista de la nueva Troya fue Antonio Martínez Sauco “el Cuco”; acordaron cercar “la piscina” por su calamitoso estado y así pasar allí las fiestas de 1975. “El Cuco” y su gran equipo, poco a poco y bajo los bocetos de “estilo ibicenco” de Restituto López Hurtado “Resti”, fueron levantando las obras que en principio se proyectaron al compás de la economía de la comparsa, lo cual era y es muy de agradecer: almacén, taquillas, entrada, servicios, fregaderos, agua, luz, escenario, barra y se adecentó la “casica” que hoy sigue en su puesto, entrando a mano derecha.
Por otra parte, se gestionó una póliza con el Banesto de 2.500.000 ptas. que fue avalada por Francisco Guillén Domeney Carlos PalaoMenor, otros de los grandes mecenas de la comparsa del momento. “El Cuco” y al fluir dinero fresco, se aplicó plenamente a su trabajo a partir de 3 de abril de 1975: pista, escenario, galería de pilastras, escalera de acceso a la pérgola, se llenó la piscina y se terminó lo principal el 11 de agosto.Cosas de la vida la empresa de mi abuelo materno Jerónimo Lázaro “el Cano”, al cual enterramos vestido de arrastrao tal y como él siempre quiso, plantó yucas, hiedras varias, evónimos, dracens, geranios, chopos y césped (mucha planta vive en 2025). Y más curioso es que en fiestas mi abuelo Vicente Arnedo “el practicante”, se dedicase a pinchar a los pasados de vueltas con el alcohol en la humildísima y para mí entrañable Casa de Socorro por haber sido “mi casa” de juegos en infinidad de ocasiones. ¿Saben cómo los “curaba”? Sencillo: café con sal, vomitera como podrán imaginarse (o no…) ¡y a dormir la mona!  Allí se quedaban los “pacientes” hasta que se levantaban y se iban, se supone que a sus respetivas casas. Por cierto… mi reconocimiento a todos los que en la Casa de Socorro hicieron su trabajo callado, silenciado y jamás reconocido… por los villeneros de antaño. ¿Se acuerdan de ellos?
Al hilo de lo anterior identificamos dos ejes de progresión vitales: pagar la compra de La Troya (el terreno) y por otra parte pagar lo que había que construir y meter en La Troya.
El 30 de mayo de 1974 en una Troya en obras, se celebró la onomástica de don Fernando Cortés Porta con familia y estudiantes más relacionados con las obras. Y a lo largo del verano del 75, directivos y socios empezaron a realizar cenas al atardecer, llevándose el 20 de junio el primer mobiliario que se compró al mismísimoTío Frasquitode gratísimo recuerdo para infinidad de domingueros… de la noche del sábado. 
2.2. Cena ofrecida por los directivos a “el Cuco” y sus oficiales en la Troya
El 11 de agosto, el día anterior a la primera inauguración de la Troya con sus socios, la directiva pagó de su bolsillo una cena al constructor Antonio Martínez Saúco y a sus oficiales, por terminar y rematar todo el trabajo de mampostería, previo a la inauguración.
2.3. Inauguración interna o “íntima” de La Troya: 12 de agosto de 1975
La idea original de “Tono” era inaugurar La Troya “de la piscina” con socios y autoridades el 14 de agosto; algunos directivos le sugirieron, don Faustino entre ellos, que primeramente se inaugurara con los socios. La dislocación fue aprobada y así se haría finalmente.Esta primera inauguración, la inauguración “íntima” que decía don Faustino, se produjo el 12 de agosto de 1975 con Junta General y “cuerva”, lo cual fue muy del agrado de los presentes; entre la “cuerva” y las instalaciones de la nueva Troya, el que no estaba convenció terminó por estarlo.
2.4. Inauguración con autoridades de La Troya: 14 de agosto de 1975
La Troya “de la piscina” se convirtió en el primer local de una comparsa que era propiedad de esta y no alquilada, tal y como hasta ese momento habían hechoalgunas comparsas.
Para una inauguración de este calibre, se mandaron invitaciones a estudiantes, amigos, simpatizantes, Serenade, Directiva Banda de Muro, presidentes de comparsa, autoridades locales y festeras, a las fuerzas vivas y un largo etcétera. Se degustó una cena fría “de pie” de la mano del repostero Cándido y vino donado por la Cooperativa “Las Virtudes”; y por supuesto se bailó hasta las 3 de la madrugada en un éxito de lo más sonado en toda Villena. Tras la cena se impuso a Antonio Hernández Romero “Tono”, la insignia en oro de la comparsa con un pergamino grabado Troya 1975; la misma fue pagada y obsequiada por su directiva.
3. LA ESCRITURA DE COMPRAVENTA DE LA TROYA: 19 DE NOV. DE 1979
La misma lleva por número “CUATROCIENTOS TREINTA Y TRES EN VALENCIA, […] Ante mí, AUGUSTO VIDAL GONZÁLEZ, Notario del Ilustre Colegio de Valencia, con residencia en la Capital. Comparecen: Doña ELISA HERNÁNDEZ VALDÉS[viuda de “Chimo Pérez”], mayor de edad, viuda, labores, vecina de Valencia, calle Pizarro, 9; con D.N.I. […].Don CARLOS PÉREZ-MARSÁ HERNANDEZ[uno de los cinco hijos de Elisa y “Chimo Pérez], mayor de edad, casado, Registrador de la Propiedad, vecino de Lucena del Cid, Avenida de Castellón, 3; con D.N.I. […].Y don JUAN JOSÉ OLIVA MARTÍNEZ, mayor de edad, del comercio, casado, vecino de Villena, Avenida José Antonio, 98: con D.N.I. […]”.
Al final los primeros vendieron “por su propio nombre y derecho, haciéndolo además la Sra. Hernández en nombre y representación de sus hijos [Salvador, Antonio, Joaquín, Francisco-José y el mismo Carlos ya nombrado]”,y el señor Juan Oliva Martínez en representación de nuestra comparsay como su presidente, la comprópara la misma.
Dos apuntes… Para poder comprar “la piscina”, la comparsa tuvo que darse de alta como asociación a 3 de octubre de 1979 en Gobierno Civil con sus estatutos oficiales, etc.  y se redactó una escritura de compraventa; el grueso de los documentos oficiales los hizo el socio Miguel Ángel Sánchez Navarro y en la escritura también intervino Miguel López Bañón. Estamos ante un tema legal, la compra oficial de 1979, sobre el que volveremos en 2026 para conocer todos sus entresijos de la mano de sus principales protagonistas.
VOLVIENDO LA VISTA ATRÁS
Desde los primeros pasos en 1973, apertura de puertas los días 12 (“íntima”) y 14 (oficial) de agosto de 1975y hasta hoy mismo, mucho ha llovido y más que lloverá en La Troya “de la piscina”. Aquella nueva Troya en propiedad que se levantó por la visión de unos pocos, el dinero adelantado de otros pocos, el compromiso económico de otros muchos y la aceptación de una inmensa mayoría de los estudiantes y amigos de la época ha pasado por muchas vicisitudes; desde 1975 hasta los años 2000 de éxito en éxito; luego años de bajada y ahora en pleno remonte que va a más.Estamos ante la vida misma… en un continuo subir y bajar sin fin
La idea resultante de todo esto que atisbo a veres que con ilusión y trabajo o mejor diría que con mucha ilusión y mucho trabajo,lo que de primeras pueda parecernos un sueño inalcanzable, si lo perseguimos ciegamente acabará por hacerse realidad… al hacerlo nuestro.
Sólo hay, por tanto, que perseguir nuestros sueños… y La Troya fue uno de ellos.
JOSÉ VICENTE ARNEDO LÁZARO
El cronista estampillado de la peña El Cinquico Pelao “por lo que dure la campaña”
Socio de las comparsas Estudiantes y Bando Marroquí
FELICIDADES A LA TROYA “DE LA PISCINA” POR SUS PRIMEROS 50 AÑOS DE VIDA FESTERA… ¡¡¡ Y A POR OTROS 700!!!
__________________________________
1 Para esta investigación he contado con las fuentes orales arriba relacionadas y con las escritas; libros del 150 y 175 Aniversario, Catones, Día 4 y el libro no publicado de Faustino Alonso Gotor, cuyo texto fue trascrito a ordenador por el socio Pepe Grau Cerdán. Entre otras fuentes primarias, además, destacar las fotografías de la maravillosa web de Santi llamada Villena Cuéntame.
2 En el mencionado libro no publicado de don Faustino del cual tengo una copia que me proporcionó su hijo Faustino Alonso Puig, “Capítulo IV, 1.4. Propiedad. a) SURGE LA NECESIDAD”, menciona 1ue fue José Fernando García Cervera el primero en marcar el camino a seguir. Dicho libro no lo llegó a terminar y existen varias copias “sucesivas” y “actualizadas” del mismo don Faustino.
3 Aprobado en Junta General de 22 de marzo de 1975.




.jpg)



 
No hay comentarios:
Publicar un comentario