DIOS
Niño, no puedo hablarte de Dios;
tú lo puedes encontrar en cada rincón de tu cuerpo, en
cada célula palpitante de tu inmensidad de niño.
Dios no está, te engañaron, en las oscuras
iglesias con sabor a incienso y a muertos, no
está en las negras cruces de los cementerios,
no está en lápidas funerarias, ni en féretros, no
está en las biblias, ni en credos ni rezos.
Te dieron un Dios triste, agonizante, castigador de
muertos y vivos.
Dios no está muerto ni enfermo,
donde va el viento besando las esquinas de tu pueblo
allí está El.
donde el sendero reluce por pasos de niños al colegio
allí está El,
donde la lluvia gorgotea abriendo árboles a la vida
allí está El,
saca el sol de su bolsillo y cada mañana ilumina tu cuerpo.
Dios está en tus manos, en lo que tus ojos ven
y te susurra al oído: ¡Mírame! ¡Estoy aquí!
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Mª Dolores Gras Verdú
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¡ABREME, SEÑOR!
¡No puedo más, Señor, vengo agotado!;
abre tu puerta y ofréceme cobijo,
aunque no me recibas como hijo,
porque lejos me fui y te he olvidado.
Quiero siempre vivir a ti clavado y
sea tu morada mi escondrijo. ¡Abre,
que a ti llega un amasijo de
ausencias, olvidos y pecado!
Ya me abres, al fin, porque eres bueno
¡No me toques, Señor! Soy vil gusano
que se arrastra sinuoso por el cieno,
mancharía la blancura de tu mano...
¿Y quieres aún, amor, darme un abrazo?
¡Fuerte, más fuerte, que muera en tu regazo!
***
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Jerónimo HERNANDEZ
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CONTRALUZ
Solo
desnudo
desvalido
entre gigantes de acero
y hormigón
un pigmeo.
Solo
perdido
desorientado
entre una muchedumbre
de sombras
otra sombra.
Solo
atrapado
retorcido
entre los engranajes
del convencionalismo
una marioneta.
Solo
íntegro
soñador
luchando por la libertad
el amor y la justicia
un hombre
un loco...
un poeta.
***
***
Ana TOMÁS
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Extraído de la Revista Villena de 1979
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