1990 LOS SERVICIOS SOCIALES EN VILLENA

LOS SERVICIOS SOCIALES EN VILLENA

Algunas personas habrán oído hablar en alguna ocasión, seguramente, de los Servicios Sociales, sin saber realmente que son, a que población atiende, etc.

En este artículo pretendemos aclarar las dudas con respecto a qué son estos servicios y ponernos al servicio de la población para cualquier problema individual o comunitario en el que podamos ayudar u orientar.

Los Servicios Sociales existen en Villena desde hace ya casi diez años. Empezó trabajando una sola persona (Asistente Social) que atendía casos muy concretos de la llamada beneficencia y de las familias más desprotegidas de Villena. Con el paso del tiempo, las necesidades y los recursos han ido creciendo, contando en la actualidad en Villena con un Centro de Bienestar Social que atiende tres servicios independientes pero coordinados, contando con un equipo profesional de 9 personas, contando médicos, asistentes sociales, psicólogos, auxiliares, etc.

Pero refiriéndonos en concreto a los SS.SS., en ellos desempeñan su labor 3 Asistentes Sociales y un Psicólogo. Para entender cuál es el trabajo que realizan estos profesionales, vamos a definir las tareas, recursos que facilitamos a la población que acude a Servicios Sociales.

En primer lugar, un servicio necesario y básico que ofrecemos, es el de Información, Orientación y Asesoramiento, a través de unos días semanales (martes y jueves) de atención al público, se dispone de una serie de informaciones que facilitan al ciudadano la gestión o solución de sus propios problemas, por ejemplo ante la solicitud de prestaciones económicas, solicitud de cartilla médico-farmacéutica, información sobre becas, ayudas escolares, asesoramiento en caso de problemáticas graves: mujeres separadas, menores, información sobre bolsa de trabajo, sobre viviendas, problemas es-colares, problemas familiares, etc.

Otra de las cuestiones que se trabajan, es con los sectores de población más marginados, como minorías étnicas, ancianos solos y abandonados, niños con dificultades en la familia de desatención, personas minusválidas (niños y adultos), enfermos mentales... etc. , que para evitar el internamiento u hospitalización en centros, se le ofrece el S. A. D., consistente en una ayuda personal a la familia que cuida de ellos y se preparan para realizar un servicio adecuado a las necesidades familiares (atención doméstica, lavado y cuidado, ejercicios de fisioterapia y rehabilitación... etc.).

Por otro lado, se da respuesta a la gran demanda de solicitudes de pensión de ancianidad y minusvalía que alcanza una gran cantidad en tan sólo unos pocos meses, personas ancianas que no han cotizado a la Seguridad Social, tienen posibilidad de recibir una pensión mínima para su subsistencia.

Cabe señalar, asimismo, el gran número de demandas orientadas hacia la consecución de un apoyo familiar económico en base a una serie de necesidades (recursos mínimos, gran número de hijos, situación de desempleo, no cobertura sanitaria, etc.).

Y muchas más atenciones que nos serían muy densas en explicar:

Atención al transeúnte,

Orientación psicológica a familias,

Trabajo con niños absentistas o no escolarizados,

Atención al minusválido.

Existen otros programas más globales, que afectan a toda la población, tales como: programas de cooperación social, que buscan la participación de los ciudadanos y de las asociaciones; programa de familias educadoras... detección de parejas o familias que quieran acoger a niños menores en situación de desamparo... solicitudes de adopción, etc. y la intervención en barrios más periféricos... Rabal, San Francisco...

Como ejemplo de la labor realizada por los servicios Sociales a lo largo de 1989, podemos resumir algunas cifras:

Información, Orientación y Asesoramiento. 5.754 Casos.

Ayuda a Domicilio. 29 Casos.

Cooperación y animación comunitaria. 30 Casos. 

Remisión a servicios especializados. 11 Casos.

Gestión de ayudas económicas. 638 Casos.

Seguimiento de otros casos. 238 Casos.

En definitiva, el objetivo último del trabajo social, es el de potenciar la igualdad ciudadana, pero también es necesario señalar que es cada vez más necesaria la participación de todos para seguir creciendo y mejorando la calidad del Servicio.

Extraído de la Revista Villena de 1990