QUEJAS A UN JARDINERO
No arranques la rama, Jardinero,
de un rosal que has plantado
que un rosal es tan sentido
como un corazón humano,
no seas cruel Jardinero
con un rosal que has plantado,
que el rosal también es sentido
como el corazón humano,
piensa que tu corazón
también es de la tierra,
y también fue amado;
no cortes sus ramas Jardinero
que también puede ser dañado,
y sentir su dolor como
tu corazón dañado; que también
es hijo de la tierra como
tu corazón de una buena madre.
Respeta el rosal Jardinero
como un ser humano
que también ha sentido
la flor que de él has cortado.
Respeta y huele la flor Jardinero,
de un rosal que has plantado,
que el perfume alegra el corazón
de una flor que has cortado,
y el rosal se alegra
cuando te acuerdas de haberlo regado
regado, con tu sudor, cuando
a su lado has estado, y también
tu corazón con su perfume se
ha conformado.
En un jardín entré yo
y vi unas flores tan bellas
que cuando el viento las movía
le envidiaban las estrellas.
Un rosal que yo planté
fue tanto lo que floreció
que cuando el sol quiso
salir de flores lo cubrió.
Blas Esteban Esteban
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Soy Blas Esteban y «Escucha», quiero escribir algo para nuestra patrona, que bien me ha librado dos veces en Elda, además del buen servicio de su estampa en mi cartera, y quiero que llegue pronto algo bueno para obsequiar a nuestra morena, María de las Virtudes y llegue pronto, y que pronto la veamos en San Bartolomé con el buen vino merendando en la cuesta para tomar fuerza y no necesitar carroza para llegar a la curva del pilón, que cerca están los molinos y pronto se divisará la algarabía de la gente que espera en el jardín de los Salesianos y las banderas y músicas.
Y hoy, más llenan las comparsas las mozas de Villena y más se alegra la gente de ver cosas nuevas y que no falten los rollicos y magdalenas, y el aguardiente y el vino que nuestros corazones alegra. Y viva el vino y las mujeres y la Virgen de las Virtudes, y los músicos que nunca se fueran y viva Villena.
Soy un gran poeta de 82 años, soy autor de varios libros de poesías propias poco reconocidas: «Amor a las Virtudes», «Locura de amor», «Pouporri villenero», «La rosa encarná del 1º de mayo», «El jardín del amor», «A una madre española», «No cortes la rama, jardinero», «Rosal deshojado» y otros.
Hasta San Pedro ha perdido el control. Hasta San Pedro se ha cabreado con tanta sequía por todas partes y a tantos oír que lloviera, y tanto aclamar por todas partes él también se ha enfadado y antes en otros lados ha llovido pero aquí aún no le había tocado, ahora por aquí ya le ha tocado, pero en algunos sitios aún quedan secanos y otros se han embalsado y por tanto pedir a San Pedro se ha enfadado, y ha dicho: «Ahí va», y ha empinado el carro y muchos sitios se han inundado; se le ha roto la cuba y ya está casi todo regado. Y ya ha venido el verano y la gente está contenta y San Pedro les ha dicho: «¿Estáis satisfechos?». Pues también ha venido San Juan y con los rollicos y la música a ver si con San Juan os portáis bien y no hacer con el vino los locos, que os gusta empinar mucho el codo y el vino casi se había apurado, pero ahora al llover, con el whisky estáis abusando y con la pólvora vais a quemar las barcas, aunque la mar está cerca, y está también cuesta abajo con el vino, la cerveza y el whisky lo vais a hacer todo llano, y yo los empino otro día la carreta y lo que dice Blas aquí no queda «no».
Extraído de la Revista Villena de 1992
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