1909-2010 100 AÑOS QUE "LA MORENICA" TIENE SU CASA EN LA CALLE ZARRALAMALA

CIEN AÑOS DE LA PARADA DE LA VIRGEN DE LAS VIRTUDES
1909 - 2010
Este año se cumple el centenario de la parada de la calle Cristóbal Amorós nº 111. Es un acontecimiento importante para mi familia porque nos trae recuerdos de mis padres. Nos contaban los acontecimientos ocurridos cuando mi madre tenía seis años (hace nueve que murió, ahora tendría 104 años).

Los hechos fueron los siguientes: era hacia el año 1909 y 1910, en África hubo una revuelta en Alcazarquivir. Por eso llamaron a los muchachos que estaban en filas.

Como es natural, los padres no tenían ganas de Fiestas. Se decía que no debían celebrarlas porque no sabían que les pasaría a sus hijos. Y llegó el día 5. Trajeron a la Virgen, como de costumbre, pero cuando llegó donde ahora está el Jardín de los Salesianos (que antes era una rambla y había una Ermita muy pequeña llamada San Sebastián) los ánimos se alborotaron. Unos decían que "adelante", otros que no, e incluso algunos llegaron a las manos. El caso es que la Virgen no podía continuar hacia la Ermita porque algunos se oponían a que siguiera la romería, pero tampoco podía volver al Santuario porque ya se había hecho de noche.

Qué hacer entonces... Volvieron hacia abajo por la calle Gil Osorio (que entonces eran todo bodegas) y, en la casa de Cristóbal Amorós nº 111 (por aquél entonces Zarralamala nº 91) pudieron entrar en dicha casa a la Morenica, porque las puertas eran suficientemente grandes para que la Virgen pudiera pasar, (la de la entrada y la de las habitaciones). La pusieron en una de las habitaciones que todavía existe y la adornaron con colchas y mantones de Manila. Se quedó una semana. Todas las tardes iba un cura y rezaban el Rosario. Cuando se calmaron los ánimos (porque ya parecía que la revuelta había cesado) empezaron las Fiestas. Según dicen, fueron muy emotivas. Y ese es el motivo por el cual se para a la Virgen en esta casa cada vez que pasa por la calle Cristóbal Amorós. Fue un privilegio que se le otorgó a la casa. Por esa razón, el día 9 de septiembre y en otras ocasiones como romerías, rogativas, etc..... la Morenica hace un alto en el camino en dicha casa Y esta es la historia de la parada de la Virgen delante de mi casa que también es la suya (como decía mi madre).
Paquita ConcaGracias Paquita por compartir este trozo de historia, que la mayoría de villeneros desconocíamos y que ahora pasará de generación en generación.

1909...

Los graves acontecimientos motivados por la Guerra de Marruecos en el año 1909, por la llamada a filas de los reservistas, provocaron numerosos incidentes en todo el territorio nacional –sobre todo en Barcelona en lo que conocemos como La Semana Trágica–, pero también y muy graves en Villena.

Fueron de tal calibre los desmanes y excesos que se produjeron en Villena el día cinco de septiembre de 1909, que la guardia civil tuvo que emplearse con amenazas incluso de abrir fuego contra la multitud, a la orden de aviso del tercer toque de corneta, si los revoltosos no se dispersaban de las cercanías del Círculo Villenense. Llegó a dar dos toques sin que nadie se dispersara. Los más revolucionarios habían destrozado todo el mobiliario, vajillas y los cristales del casino.

Una compañía del Regimiento de la “Princesa”, desplazada desde Alicante esa mima noche (con más de 150 soldados), tuvo que intervenir en los graves disturbios, codo a codo con los refuerzos de numerosos efectivos, que también desplazó a la ciudad la guardia civil, incluso de caballería. Esta fuerza militar quedó acantonada en Villena hasta el día 20 de septiembre; una vez pasadas las fiestas de Moros y Cristianos que finalmente tuvieron lugar del 12 al 16 de septiembre con presencia y vigilancia de los militares y la guardia civil, y con la prohibición expresa de no efectuar los festeros disparos de arcabucería. Un bando de la Alcaldía también prohibió la venta de vino y licores en el Santuario de las Virtudes el día de “La Esclavitud” para evitar borracheras y posibles desórdenes.

Información añadida por... César López Hurtado