Surtidor de gasolina de la calle Luciano López Ferrer. En esta ciudad del Alto Vinalopó cuenta con el mayor número de surtidores de gasolina concentrados en un mismo municipio de las comarcas estudiadas. En esa época (1927) sólo superada por la capital de la provincia. Hasta un total de cuatro surtidores están perfectamente documentados entre 1926 a 1935.
Su situación estratégica en el corredor hacia grandes centros urbanos como Madrid o Valencia, implica un considerable trasiego de tráfico. Esto hace que las compañías privadas de entonces compitan para instalar tantos surtidores en una sola población. Así, Campsa da la siguiente relación de surtidores hacia los años 1929 – 1930:
- El aparato surtidor 1442, a cargo de D. Juan Bautista Hernández, en la calle San Sebastián.
- El aparato surtidor 1443, a cargo de D. José Alpañés en la calle Luciano López Ferrer. Fue retirado sobre 1931.
- D. Francisco Gimeno Tormo en la misma calle, esquina Canalejas (A.S. 1444) frente al antiguo local de venta de tintes La Negrita.
- D. José Hernández Domenech en la carretera Ocaña-Alicante, kilómetro 45 (A.S. 1445).
Información extraída del libro “Hasta la última gota” Surtidores de gasolina en el Valle del Vinalopó (1921-1936) de Héctor Leite García editado por el Centro de Estudios Locales del Vinalopó en 2003.
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