28 ene 2025

1987 UN RECUERDO PARA LA ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE SANTIAGO (VILLENA, 1966-1972)

Un recuerdo para la Escuela de Formación Profesional de Santiago (Villena, 1966-1972). Por GREGORIO MORA BARJONA
A finales de los años sesenta, siendo cura párroco el dinámico e innovador D. MANUEL MOYA CAÑIZARES, con la ayuda inestimable de D.ª GERTRUDIS GARCÍA CERVERA, se fundó la Escuela Parroquial de Formación Profesional.
Estaba ubicada en los Salones Parroquiales y contaba con dos especialidades: DELINEANTES y ELECTRICISTAS, con el reconocimiento oficial de los organismos competentes.
Cuando D. MANUEL fue trasladado, le sustituyó como párroco D. GINES RODENAS MURICA que junto con el coadjutor, D. JAIME RIBERA POMARES, continuaron con ella y lucharon por su supervivencia cuando nuevas Leyes del Ministerio de Educación exigían condiciones que estaban fuera del alcance de la Parroquia, como campo de deportes etc. Con tantas trabas y ante la expectativa de que se iba a instalar en Villena un Instituto de Formación Profesional, la Escuela se cerró. Todavía pasaron algunos años para ello, el actual Instituto NAVARRO SANTAFÉ se inauguró en los años ochenta.
Aparte de los mencionados sacerdotes y Dña. Gertrudis, fueron profesores: D. Isidro Gozálbez Aznar, D. Gaspar Tomás Mora, D. Rafael López-Tarruella Martínez, D. Jesús García Hurtado, D. José García Sarrió y D. Antonio García López que con su entusiasmo suplieron la falta de medios. Colaboraron en las tareas de secretaría, jóvenes de Acción Católica, más notablemente la Srta. Isabel Navarro García.
El pasado 23 de noviembre 1996, nos reunimos en una jornada de convivencia, los antiguos alumnos, secretarias y todos los profesores, excepto D. JAIME que no estuvo por razones familiares. En la capilla de SANTIAGO, ofició una Eucaristía D. GINES en memoria de los fallecidos D. MANUEL y Dña. GERTRUDIS así como de tres alumnos que prematuramente nos dejaron. En el transcurso de dicha Eucaristía D. GASPAR recitó una emotiva poesía compuesta por él (reproducida al pie) que refleja con gracia y sentimiento, toda la trayectoria de la Escuela. Después hubo comida de hermandad y homenaje a los profesores en la casa de los Marinos Corsarios a quienes agradecemos su cortesía. En este acto nos honró con su presencia el actual párroco de Santiago D. JOSE TORMO.
Aula
Taller - Eléctrico
Nuevamente nos reunimos el 25 de enero de este año, con el propósito de rendir homenaje ante la comunidad parroquial a los fundadores de la Escuela. D. JAIME ofició una solemne y emotiva misa. Seguidamente y dejando constancia de aquellos años que fueron historia viva para tantos jóvenes se colocó una placa conmemorativa junto a la puerta de acceso a los Salones que sirvieron de Escuela. Un vino de honor sirvió de colofón al emotivo acto, al cual asistieron familiares de D. MANUEL, de D. GERTRUDIS, antiguos alumnos y profesores.
Queremos dejar constancia en estas páginas de la REVISTA VILLENA, de todo lo que significó esta Escuela en unos años de carencia total de este tipo de enseñanza en nuestra ciudad. También pedimos disculpas por si algún antiguo alumno no se enteró de estos actos y le hubiese gustado asistir, pero no se han localizado los archivos y después de tantos años falla la memoria y quizá alguno se ha quedado sin avisar.
Pocos fueron los años que funcionó la Escuela, pero muchos los alumnos que por ella pasaron. La mayoría han desarrollado su vida profesional basándose en los estudios que en ella realizaron. Tanto los que terminaron, como los que no pudieron, quedaron impregnados de un grato recuerdo que ahora todos reconocen pues además de impartir las materias específicas se inculcaron una serie de valores humanos y cristianos que han perdurado a lo largo de los años.
También queremos agradecer públicamente el esfuerzo que realizó la PARROQUIA DE SANTIAGO en aquellos años para mejorar el nivel cultural y humano de aquella juventud, que después de tanto tiempo se siente orgullosa de haber estudiado en esta Escuela. D. MANUEL hizo algo muy importante por VILLENA y su recuerdo guardaremos siempre en nuestros corazones.
Fotografía ISIDRO GOSALBEZ AZNAR

AQUELLOS AÑOS, QUE TIEMPOS
En la ciudad de Villena 
hace años, mucho tiempo, 
solo había para estudiar, 
necesidad y contratiempo.
Eran los años de trabas, 
al final de los sesenta, 
cuando de joven soñabas, 
con aprender y hacer cuentas.
Jóvenes sin porvenir, 
esclavos de una ilusión, 
luchar por un mal vivir, 
o morirse en un rincón.
Villena patria querida, 
eras todo corazón, 
pocos medios en la vida, 
en años de evolución.
¡Aquellos años, qué tiempos!
Pero la alegría llegó, 
idea de escuela puntera, 
forma de cura adoptó, 
cual capitán con bandera.
Se llamaba D. Manuel, 
y Moya se apellidaba, 
poca gente como él, 
a mucha gente ayudaba.
Tenía fe en sus manías, 
arrancó el viejo retablo, 
a rezar las letanías,
convencía hasta al diablo.
Con él llegó la esperanza, 
"pa" muchos un buen vivir, 
al profesor, confianza, 
al alumno, porvenir.
Una palabra de frente, 
y encontraba "pa" enseñar, 
argucias de comerciante, 
y mesas "pa" dibujar.
Amor para sorprender, 
el apoyo de Gertrudis, 
bombillas para aprender, 
diciendo un ora pro nobis.
Como tocar "la corriente" 
se aprendía en amistad, 
enseñándole a la gente, 
belenes de Navidad.
¡Aquellos años, qué tiempos!
Cuando hasta el sábado tarde, 
se estudiaba con esfuerzos, 
como hacer a mano alzada, 
planta y alzado de cuerpos.
Compañeros de fatigas, 
alumnos de pelo en pecho, 
voluntades inspiradas, 
en amistad sin despecho.
¡Aquellos años, qué tiempos!
Donde hasta las secretarias, 
aportaron sus alientos, 
para que la escuela fuera 
semillero de portentos.
Generación de valientes, 
pilares de actualidad, 
que apretó fuerte los dientes, 
para soñar libertad.
Un lustro duró el combate, 
todos fuimos sus testigos, 
vivir la escuela en debate, 
aprendiendo a ser amigos.
Así fue la nuestra escuela, 
así su cara y su cruz, 
así su impronta secuela, 
así su orgullo y su luz.
Después de años y tiempos, 
reunimos una ilusión, 
lucimos los pelos canos, 
unimos el corazón.
Un saludo a los que fuimos, 
un recuerdo a los que fueron, 
un abrazo a los que estamos, 
aplauso a los que murieron.
GASTOMO
Extraído de la Revista Villena de 1997

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